Odiaba las malditas escaleras. En serio.
Muchas veces me habia preguntado a mi misma porque existian, digo, eran útiles pero me parecian mucho mas utiles los elevadores, los cuales eran perfectas para personas flojas como yo.
Pasé una mano por mi frente sudorosa y segui bajando los escalones, llegando por fin a la planta baja de la biblioteca. Sonreí cuando abri la puerta de la salida y el aire me golpeo la cara.
—¡Parece que has corrido un maraton! —Layla, mi mejor amiga se burló —no me creo de verdad que alguien sude tanto por bajar unas escaleras.
—Malditas escaleras —masculle —las odio.
Ella soltó otra risa, encogiéndose de hombros.
—Ve el lado bueno, ya hiciste el ejercicio de la semana.
Le di una mirada enfadada dejándole en claro que no me causaba gracia y su sonrisa desaparecio al instante, carraspeo la garganta y desvío la miradaa hacia otra parte.
—Escuche que hay un nuevo Donovaz en el pueblo —murmuró despues de unos segundos
—Si, hermano de Rhys.
—Dicen que es muy atractivo —arqueo una ceja con curiosidad —¿Ya lo has visto?
—Es muy parecido a Rhys —me encogí de hombros —entonces si, creo que es lindo.
—Con que no sea igual de pesado me conformo.
Sonreí un poco y negué con la cabeza, Layla habia sido una de las tantas personas insultadas por Rhys, recuerdo que fue cuando un dia en la cafeteria iba alegremente a invitarle a comer con nosotras, pero cuando se tropezó y casi se golpea la cabeza contra la pared él se levantó furioso y le dijo que se alejara de él. Despues de eso faltó por una semana a clases.
—Tengo que ir a casa —murmuré distraidamente —esta a punto de oscurecerse y las desapariciones han aumentado.
—Lo sé —puso una mueca —yo tambien debo volver papá debe de estar preocupado.
—¿Te veo mañana?
—Te veo fuera de tu salón —asintió.
Hizo un gesto de despedida con la mano y empezó a caminar por el lado contrario, en direccion al centro de la ciudad. Cuando Layla desaparecio de mi campo visual di media vuelta y empece a andar de vuelta a casa.
Todo a mi alrededor ya estaba muy oscuro, pasaban de las 8:00pm y el viento frio tampoco parecia ayudar demasiado. Miraba a todas partes, preocupada, no queria encontrarme con ninguna sorpresa desagradable, en esos últimos meses muchas personas habian empezado a desaparecer misteriosamente y se les encontraba en el bosque, la policia decían que eran ataques de animales pero a mi me parecía sorprendente la cantidad de personas desaparecidas. Ademas no podia imaginarme que harian por ahí, así que ese era mi miedo, ser la siguiente.
Estaba a punto de llegar a casa cuando un ruido a mi derecha me detuvo, enfoqué mis ojos en el pequeño sendero que llevaba al bosque y pegue un salto sobresaltada cuando el ruido se repitió, mas fuerte que antes. Trague saliva y di un paso hacia atras inconscientemente, sacudí la cabeza y empece a andar de nuevo, pensando en salir de ahi lo antes posible. Pero ni siquiera había avanzado un metro cuando vi una figura entrar al bosque, demasiado rapido como para ser un animal, mi corazon dio un brinco y volvi a detenerme, pero ahora avanzando sigilosamente en esa direccion.
Apreté los puños, el corazón latia contra mi pecho con fuerza y mi cabeza me repetía que era una muy mala idea. Estaba temblando, me sostuve de un arbol cuando escuché susurros a lo lejos. Mire por encima de los arboles y distingui dos figuras, una frente a la otra, entrecerre los ojos y apreté los labios, dando otro paso al frente, haciendo crujir una rama. Entonces una cabeza se giro en mi direccion, al mismo tiempo que logre esconderme detras del tronco. Cerré los ojos con fuerza y cubrí mi boca con una mano, esperando haber sido demasiado rapida como para que no me vieran.
Para mi suerte la voz empezó a murmurar otra vez.
Deje salir todo el aire de mis pulmones y corri hasta el otro arbol, intentando esconderme para que no me vieran y pasar desapercibida. Mi corazon estaba hecho un desastre y la adrenalina se habia apoderado de mi cuerpo, me detuve casi frente a ellos, solo podia ver el rostro de una chica rubia completamente asustada, y al hombre frente a ella, estaba cubriéndole la boca mientras ella lloraba con fuerza.
Lo miré a él, que a pesar de estar de espaldas pude reconocerlo perfectamente en cuestion de segundos.
Rhys Donovaz...
La piel se me erizo por completo y los ojos se abrieron de golpe. Aferre mis dedos al tronco con fuerza para no caerme, no podia dejar de mirarlos. Rhys le dijo algo que no pude entender y ella dejó de llorar, la vi tranquilizarse de pronto, como si nada estuviera pasando. Dejaron de salirle lagrimas de los ojos y Rhys se acercó a ella lentamente, mi corazón se detuvo cuando él se acercó a su cuello, mis piernas fallaron y tomé mi movil, marcando el numero de la policia.
—¡Mira lo que tenemos por aqui Rhys!—una voz masculina se escuchó detras de mi, haciendo que me paralizara.
No tuve tiempo de reaccionar porque en cuanto dijo eso me tomó por la cintura y me sacó de mi escondite. Quitándome el movil de las manos.
Cuando me dejó al descubierto los ojos de Rhys me miraron con curiosidad, elevando ambas cejas y ladeando la cabeza.
De mi garganta brotó un sollozo.
—Vaya, eres buena —dijo con una sonrisa—no te escuché llegar.
—Estaba viéndote desde el arbol idiota —murmuró el otro —te he dicho que vayas a hacer tus estupideces a otra parte.
Mi vista estaba nublada por las lagrimas pero aun así pude reconocer a la otra persona cuando gire lentamente la cabeza hacia él. Mi cuerpo no paraba de temblar y mi corazón bombeaba sangre a toda velocidad sin detenerse. Una sonrisa divertida aparecio en su rostro cuando nuestras miradas se encontraron y yo me quedé congelada en mi lugar.
Derrick Donovaz....
Di un paso atras institivamente, intentando alejarme de ellos, notando que la chica seguia sin moverse, y que miraba el lugar con desinteres, como si nosotros no estuvieramos ahi.
Sacudí la cabeza, ella era lo que menos me importaba en ese momento, solo queria salir de ahi y volver a casa. No queria morir, no podia morir.
—Y-yo ya me iba —balbucee torpemente —lo... lo siento, yo y-ya me voy.
Di media vuelta para irme pero en cuanto lo hice Derrick me sujetó del brazo, devolviéndome a mi lugar.
—Lamento que hayamos comenzado con el pie izquierdo Emily —sonrió—mi hermano es un idiota, hace estupideces a veces. Pero creo que este secreto queda entre nosotros ¿cierto?
Asenti frenéticamente con la cabeza sin despegar mi mirada de la suya, no podia mirar a Rhys, no queria hacerlo.
—Entonces... —Derrick dio un paso a mi, colocando sus manos en mis hombros —no tengas miedo, olvida lo que pasó y vete a casa.
Habia algo diferente en su mirada, algo que me hizo quedar bajo una clase de hipnosis por unos segundos, pero despues parpadee un par de veces y retrocedí, reaccionando por fin.
—¿Q-qué fue eso? —pregunté en un susurro —¿Que quisiste hacer?
Sacudí la cabeza cuando senti un poco de molestia en ella, abri los ojos lentamente y vi que ambos tenian el ceño fruncido.
—¿Por qué no funciona? —preguntó él mismo —¿Qué pasó?
—Vete a casa y olvida que esto pasó —repitió Rhys, mirándome fijamente.
Relajé el ceño y asentí rapidamente.
No esperé otra orden, di un paso atras y empece a correr entre los arboles, necesitaba alejarme de ellos lo mas pronto posible antes que pudieran hacerme daño.
*****
No había podido dormir en toda la noche por más que lo habia intentado. Ya era de mañana otra vez y estaba en la clase de matematicas, repitiendo en mi cabeza una y otra vez la noche anterior.
Al llegar a casa y despues de entrar en colapso empecé a buscar en toda clase de sitios informativos; desde los libros de historia, paginas de internet sobre la hipnosis, etc. Lo unico que necesitaba era saber que era lo que habia sucedido.
Desvie la vista del pizarrón cuando senti una mirada clavada en mi nuca, era la penetrante mirada de Derrick, lo mire de vuelta por unos segundos y el nudo en mi estomago aumentó, obligándome a desviarla de nuevo.
—Señorita Emily —el profesor me llamó, haciendo que levantara la mirada —¿Sabe cual es la respuesta a la pregunta del pizarrón?
Miré lo que habia escrito en él, eran un montón de letras y numeros. No entendía nada. Mi cabeza palpitó cuando empecé a pensar y negué con la cabeza enseguida.
El profesor me dio una mirada severa.
—Bueno señorita, sabrá entonces que...
—Es x-25² —dijo Derrick interrumpiendolo.
El profesor lo miró por unos segundos y despues me miró a mi, señalando a Derrick con un dedo.
—Agradezcale al señor Donovaz.
Cuando la clase por fin terminó empece a caminar apresuradamente por los pasillos, mirando a todas partes, no queria encontrarme de nuevo a Darrick, o con Rhys. No estaba muy segura de que eran exactamente pero si sabia que eran unos delincuentes y posibles asesinos. Me aterraban y mucho, no queria encontrármelos por ninguna parte.
—Emily...
—¡AAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHH!
Todos los alumnos que segundos antes caminaban por ahi se detuvieron de golpe y me miraron. Abri los ojos lentamente y quite las manos de mi cabeza, mirando a Layla quien tenía el ceño fruncido y habia retrocedido un poco ante mi reacción.
—¿Estas bien? —preguntó tocando mi hombro.
Tan rápido como lo hizo yo retrocedí, chocando con la pared. Ella levantó la mano, mirándome como si estuviera loca y yo levante la cabeza, encontrándome con la sonrisa burlona de Rhys, quien me hizo un gesto con la cabeza indicando que lo siguiera. Negué frenéticamente con la cabeza y empece a correr hacia la salida dejando a Laya atras.
Abri las enormes puertas de un gran empujón y segui corriendo, mis pulmones me exigían que respirara, no era buena corriendo, y fue ahí cuando me detuve. Ya habia llegado mas alla del estacionamiento, estaba libre de peligro, era imposible que pudiera alcanzarme.
Justo cuando pensaba eso un dedo toco mi hombro, mis ojos se abrieron de golpe y di un salto hacia atras, casi cayendo de culo al suelo.
Quedé helada cuando vi a Rhys frente a mi, me detuve, de pronto ya no tení fuerzas para escapar. Él soltó una risa y avanzó otro paso, clavando sus ojos sobre mi.
—Tenemos que hablar Emily —masculló, seriamente.
—Tú y yo no tenemos nada de que hablar —sisee retrocediendo. —aléjate de mi.
Apesar que parecia mortalmente seria estaba aterrada, no queria tenerlo cerca, menos mantener algún tipo de conversacion con él. Simplemente queria que se alejara lo mas posible de mi.
—No era una sugerencia—espetó —era una orden.
Apreté los dientes cuando me tomó del brazo y me subió al auto, amenazándome que si gritaba mataría a quien fuera a ayudarme
El auto se detuvo de pronto, haciendo que dejara de gritar. Estabamos exactamente en la mitad del puente que dividía a Fargo del pueblo vecino. Rhys fue el primero en bajar, deteniéndose justo en la orilla, al lado del vacio. Mirando el rio que habia debajo de el. Derrick, quien nos seguia en otro auto fue el siguiente en bajar. Mi corazón se detuvo por unos segundos cuando se detuvo a su lado y me hizo una seña para que me acercara. Lo hice, me mordí el labio inferior con fuerza y me acerque lentamente a ellos, me estaban mirando con interes, haciendo que mi cuerpo se tensara cada vez mas y como mi cabeza me repetía una y otra vez que no me acercara demasiado porque habia la posibilidad de que pudieran lanzarme al vacio. Rhys pareció saber lo que pensaba porque soltó una risa y negó con la cabeza, completamente divertido con mi actitud. —Si quisiera hacerte daño ni siquiera lo verias venir Emily —dijo, burlándose — anda, ven. Di un paso mas, aun sin bajar la guardia. Derrick se
Pase la siguiente página con la mirada perdida, mis ojos ardían, queria descansar, la cabeza están palpitandome y ya ni siquiera podia enfocar las letras. Estaba harta de tomar café y tantas pastillas, mi cuerpo me exigía urgentemente dormir un poco. Miré la hora en el reloj de mi muñeca, era más de media noche, el cielo estaba completamente oscuro y lo único que están iluminandome eran los faros de cada esquina. Tragué saliva y me tallé los ojos mientras dejaba el libro a un lado, de nuevo no había encontrado nada, ningún libro hablaba sobre quemaduras de sol, control mental o algo así. Seguía sin obtener respuestas y estaba volviéndome loca. —¡Emily! ¿qué haces por acá tan tarde?Levanté la cabeza al escuchar la voz de Rio Lawson, un compañero del colegio. Le sonreí un poco, me agradaba. —Solo vine a leer un poco —murmuré mostrandole un libro. El elevó una de sus cejas mientras se acercaba y tomaba el libro entre sus manos con interes. Lo miró por unos segundos y despues sus o
Mi cuerpo se tensó cuando vi a Derrick tomar asiento sobre la mesa, justo frente a mi en la cafeteria. Apreté los labios y me alejé mas de él, evitando el contacto visual a toda costa. Layla detuvo el hilo de lo que decia para mirarlo con confusión, de hecho todo mundo en la cafetería lo hacia. —¿Necesitas algo? —preguntó mi amiga con una mueca. Derrick la miró por primera vez, su sonrisa se amplió y se inclinó a ella. —De hecho si, necesito que te vayas ahora mismo. Mi amiga asintió lentamente sin dejar de mirarlo y se puso de pie. Mi corazón se aceleró y me recorrí aún más cuando Rhys se sento a mi lado, metiendo una palomita de maiz a su boca.—¿Puedes dejar de evitarnos Emily? —preguntó con una ceja enarcada —no creas que no nos damos cuenta sobre tu paranoia. —No es paranoia —refuté, apartando la mirada.—¿Ah no? —soltó una risa —debe ser admiración entonces. —Prefiero llamarlo terror. Derrick negó con la cabeza un par de veces , dandole una mirada mortal a un chico que ha
—¿Qué hace un libro de ellos con mi madre?—pregunté con intriga mientras lo veia. Derrick se encogió de hombros, tomando su barbilla con dos dedos. —Eso es lo que queremos investigar en estos momentos. Que clase de relacion tiene tu madre con ellos. ¿conoces a algún amigo de tu madre?—Mamá no tiene amigos. Ambos levantaron la mirada al mismo tiempo, enarcando una ceja en mi direccion. —¿Ninguno? —pregunto Derrick con interes —¿ni un amigo? ¿conocido? ¿familiar?—Creo que no.Se formo un corto silencio entre nosotros, uno que me dejó con la cabeza repleta de suposiciones. Al menos hasta que una en especial se apoderó de mi cabeza. Mis ojos se abrieron de golpe y senti que mi corazón se me detenia por un segundo. —¿Creen que pueda ser un vampiro? —dije casi en un susurro.—Claro que no —Derrick frunció el ceño rapidamente —somos demasiado geniales como para que cualquiera lo sea.—Pues vampiro o no esta relacionada con esa familia —Rhys intervino —y no sé si eso es bueno o malo.
Pasé una mano por mis mejillas humedas y sorbi la nariz cuando cruce lentamente la ventana de mi habitación.Jamás volveria a ver a mamá de la misma manera, jamás, aunque lo intentara y estuviera dispuesta a hacerlo. Todos los secretos y mentiras que habían rodeado nuestras vidas me tenían en ese punto de no retorno. Todo estaba destruido entre nosotras, nada sería igual nunca. Y más porque yo no queria formar parte de nada de eso, queria mantenerme lo más distante posible de la situacion. Apreté los labios con fuerza y me tire sobre la cama, mirando el monton de brazaletes que mamá me había regalado a lo largo de mi adolescencia, todos en un momento especial. Y no pude evitar pensar que tal vez en uno de ellos estaba la razón del porque los vampiros no podian contrarme. Acerqué mi mano lentamente a la muñeca y los tentee con mis dedos, era extraño pensar en que siempre estuve protegida. Y era aún más extraño pensar que debía haber alguien allá afuera que queria hacerme daño, tanto
Mi pecho se estaba sacudiendo en cada sollozo que se escapaba de mi garganta, no podía detenerme y ya llevaba más de una hora asi. —Tu mamá realmente no quería que te asesinara —dijo Derrick de repente. —¡¿Ah no?! —solté despectivamente —a mi me parecio escucharla decir lo contrario. —Eso era porque estaba segura de que no lo haría, en realidad era un intento de manipulacion. —¿Y por qué cuando me diste tu sangre dejo a Rhys en paz y te dio la informacion que buscabas? —mi pecho volvió a sacudirse con el siguiente sollozo.—Porque sabía que yo no tenía nada que perder —se encogió de hombros —no queria perderte. Pase la mano de nuevo por mis mejillas, limpiando las lágrimas derramadas. Después de lo que pasó no quise quedarme en casa, no después de ver la mirada fria de mi madre exigiendo que me mataran. Mostrando que yo no le importaba en lo mas minimo. Cerré los ojos un momento y deje salir yodo el aire de mis pulmones, cuando volvi a abrirlos vi que Derrick estaba frunciendo e
Capitulo narrado por Derrick Donovaz. ★La noche había sido demasiado corta para mi, ya había amanecido de nuevo y seguía sentado en el mismo sofá desde horas antes. Y seguía recordando todo una y otra vez. Recordando cuando miré fijamente a mi primera victima. Una chica que aparentaba 19 años, rubia, ojos azules y realmente preciosa. No pude evitar sonreir cuando lo imaginé, sería sin duda un gran platillo.—Anda Derrick —me animó Lilith a un lado —esa es nuestra función, matar y sobrevivir. Sabes que necesitamos estar fuertes para rescatar a nuestra familia, Sainaaz es peligroso.Asentí un par de veces con una mueca sin convencerme. Si había algo que detestaba era ser ese mounstruo en el que me había convertido, odiaba esa maldita necesidad de matar, de arruinar vidas, de ser un mounstruo. —La chica no lo merece —dije sin siquiera mirarla —dudo mucho que quiera morir. —¿Y eso que mas da? hazlo y ya. —No voy a hacerlo, dame mi maldita sangre de animales. Lilith estaba furiosa
La sonrisa de Derrick desapareció cuando dije eso, era como si le incomodara la idea de que alguien pudiera preocuparse por él. Sacudi la cabeza un poco y me puse de pie también.—Perdon -murmuré —no volveré a decirlo i te in...Mi ceño se frunció cuando la mano de Derrick cubrió mi boca de golpe, intenté quitarsela pero con su otra mano puso el dedo índice sobre sus labios, indicando que me callara. Asentí un poco cuando comprendi que algo estaba pasando y miré como intercambiaba la mirada entre la puerta y el piso, su cuerpo estaba tenso. Mi corazón dio un brinco, era claro que algo malo estaba pasando. —Entiendo —murmuró, al mismo tiempo que me hacía una seña para que subiera las escaleras —podemos hablar de esto ¿no? dudo que sea necesaria la violencia. Me puse de puntillas y rápidamente subi las escaleras de la casa hasta llegar al segundo piso. Mi respiración se había acelerado y mis piernas me obligaban a cruzar el enorme pasillo. Abrí la puerta del cuarto de Rhys de golpe, q