Dex DeCostelloPuerto Vallarta, Jalisco, MéxicoValeria se veía hermosa hace un rato cuando dejó el departamento y eso me intrigó, pensando más que nada con quien se pudo haber ido tan preciosa y muy arreglada. Lo peor del caso era que yo no podía ni averiguarlo, porque Silvana estaba conmigo en el departamento y eso hacía que yo no pudiera hacer nada, absolutamente nada y, ya que estaba atado de manos, iba a disfrutar de Silvana, no me costaría trabajo hacerlo era una señora casada, pero muy guapa.–Dex, no le prestes atención a Valeria, ella es una pesada que siente que no merece la vida que tiene aquí en el canal – Dijo Silvana – Mejor, vamos a aprovechar que estamos solos y que tenemos el departamento para nosotros.Teníamos que aprovechar ahora que no se encontraba Valeria, esperaba que no se devolviera por algo que haya olvidado, ya que vi que llevaba prisa por quitarnos de su vista.–Esa voz me agrada, sería pecado el no disfrutarte Silvana – La atraje hacia mí – Estás muy guap
Dex DeCostelloPuerto Vallarta, Jalisco, MéxicoNo debí hacerlo aquí en la sala, por lo menos en la habitación, hubiéramos estado resguardados, sin que nos viera desnudos.–Suéltame Dex – Gritaba Silvana – No pienso permitir, que esta zorra y estúpida me pegue.Yo no la iba a soltar, ella no le iba a hacer daño a Valeria, no se lo iba a permitir, la iba a defender por encima de cualquiera, ella era la que me interesaba, Valeria era a la mujer que hubiera preferido que estuviera en mi cama, no Silvana, pero ya me había valido de la oportunidad que me brindaron en bandeja de plata. –La zorra eres tú, que no sabes estar sin un hombre en medio de tus piernas, que siempre estás abriendo – Respondió Valeria – Para que te lo sepas, sí estaba con Alan, pero no haciendo lo que tú estabas haciendo con Dexter.Qué bueno que eso no había sucedido, bien sabía yo que ella no tenía por el momento nada que ver con Alan, me daba gusto que la pusiera en su sitio, Silvana era una calumniadora, de eso
Valeria Peña MadrigalPuerto Vallarta, Jalisco, MéxicoEn la mañana me quería largar a dónde fuera para no tener que encontrarme con el infeliz de Dex, con lo de anoche que pasó entre él y Silvana me habían quedado claras demasiadas cosas y la más importante era que Dex es un hombre que goza de usar a las mujeres a su antojo, era sábado y no tenía escuela así que me salí a caminar por la playa yo sola.–Valeria, ¿Qué haces tan sola por la playa? – Me encontré con Alan – Déjame acompañarte, por favor. Me quedé pensando en ti después de anoche en el bar, eres una mujer hermosa, déjame verte.Ahora era mi oportunidad, iba a ir con todo, no me iba a detener, hasta lograr lo que me había propuesto conseguir con Alan, de hoy no pasaba que quedáramos en algo, era hoy o nunca, por eso la vida me estaba presentando esta gran oportunidad el día de hoy.–Hola, Alan. Qué gusto encontrarte por aquí, salí a caminar un rato por la playa y el mejor momento para hacerlo es temprano – Le sonreí encanta
Valeria Peña MadrigalPuerto Vallarta, Jalisco, MéxicoTeníamos que ir con toda la seriedad del caso, y si algo no me gustaba también se lo haría saber, los dos teníamos que quedar conformes.–Claro, Alan. Alan caminó un rato conmigo en la playa y después yo volví a mi departamento y no estaba Dex, eso era lo mejor. No quería verle la cara, no después del problema que tuvimos por culpa de la infeliz de Silvana. Me fui a trabajar al canal llegada mi hora y Luis, fue por mí para que fuera a arreglar un poco el vestuario del presentador, odiaba tener que estar cerca de Raymundo, pues nunca dejaba de acosarme.–Valeria, mi tío te necesita para lo del vestuario de Dex, me pidió que llevarás unas dos camisas diferentes – Luis me explicaba – Es que la que lleva puesta, no se ve bien en la cámara.¿Y qué hacía Dex en el lugar de Raymundo?, había escuchado que solo iba a ser por aquella vez que no se había presentado por estar enfermo y ahora resultaba que otra vez.– ¿Dex? Pensé que hoy, ya
Dex DeCostelloPuerto Vallarta, Jalisco, MéxicoTodo para mí había mejorado, había empezado en suplir a Raymundo en su programa y ahora yo era el conductor estrella, mi vida profesional estaba mejorando notablemente y esa semana, el viernes, se hizo mi nombramiento especial como el conductor oficial del programa. Todos me aplaudieron y me felicitaron, hasta quién pensé que no lo haría, Valeria.–Felicidades, Dex – Me abrazó – La verdad, eres mucho mejor conductor que Raymundo y me da gusto que te hayas quedado tú, de conductor oficial del programa.Me alegraba que ella me hubiera felicitado, era importante tener la aprobación de ella, pues eso indicaba que le interesaba, aunque estuviera enojada conmigo por cualquier alguna razón. –Gracias Valeria y que bueno que viniste un rato a la fiesta, aunque ya está por terminarse – Le sonreí – Pero, si quieres podemos comprar algo y podemos celebrar en el departamento, nosotros dos.Se me había ocurrido la idea, para que pidiéramos tener un ra
Dex DeCostelloPuerto Vallarta, Jalisco, MéxicoLa lección no me la iba a dar Eryx a mí, yo se la iba a dar a él, pues nunca había confiado en mi capacidad. –Charlie, antes de que te vayas, dile a Ava, por favor, que sintonicen mañana por internet a las 6 de la tarde el canal 49 de aquí de México y se llevarán una sorpresa, es de suma importancia para mí y para todos – Se iban a ir para atrás cuando me vieran de conductor – Saludos a Dom y a Ava.–De tu parte, Dex. Terminé mi llamada con Charlie y me di cuenta de como me estaba mirando Valeria, no sabía lo que pasaba por su mente, pero tampoco quería saberlo ahora. Tenía ganas, más bien de otra cosa, por lo que me fui acercando más a ella, hasta que la tuve a mi alcance a pocos milímetros de mis labios.–No sabía que huiste de casa, Dex ¿Cuál es tu historia? – Valeria quería saber más de mí – Dime, estoy ansiosa por saber.No le había contado a nadie cuál era mi situación, si me había llegado con Luis, solo los que sabían mi procede
Valeria Peña MadrigalPuerto Vallarta, Jalisco, MéxicoMe desperté al día siguiente con la luz del sol entrando por la ventana y cuando me quise levantar para ir al baño, me encontré con que no estaba en mi recámara, estaba en la de Dex y no era solo eso. Él y yo, estábamos completamente desnudos y enredados en las sábanas. –Valeria, sigue junto a mí – Dex medio adormilado me robó un intenso beso – Vamos a dormir, no tienes escuela hoy.Cuando escuché la voz de Dex, se me activaron todas las alarmas, porqué me estaba besando de esa forma y que le importaba a él si tenía o no clases, esto estaba mal, estaba muy mal. –Dex, ¿Pero que hicimos? – Pregunté descolocada – Estamos ambos desnudos y recuerdo que nos besamos en la sala y ahora, despierto aquí desnuda y a tú lado.–Hicimos lo que hacen un hombre y una mujer que se desean intensamente y ha sido maravilloso.Cuando Dex me dijo eso, me incorporé de prisa y me senté de la cama para darme cuenta de la peor manera que era verdad, Dex
Valeria Peña MadrigalPuerto Vallarta, Jalisco, MéxicoAhora estaba jurando hacer algo que estaba segura, no haría, él era un mujeriego, me había dado cuenta desde el momento que se había acostado con Silvana, nadie me lo había contado. Los hombres como podían ser tan cínicos.–Eres el colmo, Dex. No puedo creer que con ese discurso estúpido pienses que te vas a librar de la deuda que te ha caído encima anoche. Yo no necesito tu amor, necesito que me soluciones el problema.Dex me miró con desilusión y estaba al borde del llanto, como también yo lo estaba y mis lágrimas no se hicieron esperar, me dolía lo que pasó y todo lo que perdí por no medir mis acciones y por haberme entregado a Dex, pero más me dolía estarle negando mis sentimientos sabiendo que yo también lo amaba a él, que estaría dispuesta a todo, por hacer el amor así para siempre; pero despierta Valeria que de amor no se vive.–No soy el colmo y nunca me arrepentiré del amor que nos entregamos anoche, te amo, Valeria. Acep