Dex DeCostelloPuerto Vallarta, Jalisco, MéxicoMe encontraba muy preocupado por lo del problema que Valeria y yo, ya nos habíamos echado encima con lo de Alan y después de dejarla a ella en su escuela, me fui al hotel donde se hospedaban mi mamá, Dom y Charlie. Quería pasar un rato con mi familia en lo que salía mi chica de la escuela y de paso, vería si podía hablar con mi mamá para que nos ayudara con el problema de Alan, a Valeria y a mí. Llegué a la suite en la que se quedaba mi familia y toqué la puerta.–Hola, Dex, pasa hijo – Me recibió Ava – Tus hermanos no se han levantado todavía ¿Vienes solo?Valeria era una chica muy responsable con lo de la escuela y no iba a faltar y yo tampoco se lo iba a pedir, por lo que ya se encontraba en sus clases y así tenía que ser, no se iban a meter en más problemas, si estaba en riesgo también su trabajo y era con lo que ella pagaba lo de la universidad.–Hola, Ava – Le abracé – Sí, vengo solo. Acabo de dejar a Valeria en la escuela ¿Estás o
Dex DeCostelloPuerto Vallarta, Jalisco, MéxicoTeníamos que hacer antes de que pasara mucho tiempo, de ser preciso hoy mismo, mi chica estaba muy angustiada y no me gustaba verla así.–Mamá, ¿Nos ayudarás a resolverlo? Es que Valeria no se puede quedar sin trabajo, de eso depende que ella pague su escuela y no quiero que lo pierda todo por un error y además yo la quiero, mamá.–De eso me doy cuenta perfectamente, hijo. Estás muy enamorado de Valeria y me siento feliz por ti y no te preocupes, hoy yo misma hablaré con Alan para interceder por ustedes, si quieres tú y claro también Valeria.–No sé mamá, creo que debo ser yo quien vaya con Valeria a hablar con Alan y le digamos la verdad, que tenemos una relación ella y yo. Así no la puede obligar a acostarse con él, ningún hombre tiene derecho de obligar a ninguna mujer a nada.Era lo que nos habían enseñado los dos y más mi padre, que a ninguna mujer se le debía obligar a hacer algo que ella no quisiera, porque también tenían el poder
Valeria Peña MadrigalPuerto Vallarta, Jalisco, MéxicoLe conté a Larissa en el poco tiempo que tuvimos libre en la escuela del problema de Alan conmigo y le pude explicar con más detalle todo lo que yo había tenido con Dex. Mi mejor amiga, como siempre, estaba más que puesta y dispuesta para poderme apoyar.–Val, no temas, yo te apoyaré en lo que necesites – Se ofreció – Tienes que dejar de evadir, recuerda lo que nos ha dicho mi madre que cuando se evade un problema se agrava y tú ya no puedes remediar lo que pasó con Dex.Eso ya lo sé, porque no puedo retroceder el tiempo y ponernos antes de que nos acostáramos, eso era imposible así que me tendría que quedar con lo que teníamos, pero de que me tenía que resolver lo del dinero, lo tenía que hacer, no me iba a quedar como el perro de las dos tortas.–Es cierto, ya no puedo remediarlo porque no hay forma de volver a ser virgen para poder cumplir con Alan y lo mejor es que sepa que Dex y yo tenemos algo, aunque no sé si eso haga que n
Valeria Peña MadrigalPuerto Vallarta, Jalisco, México-Vamos entonces, querida cuñada, pero ahora sí fíjate bien en mi ropa y en la de Dex, no quiero otra confusión que mi hermano casi me ahoga en el mar - Dom moría de risa de recordarlo - No quiero morir siendo tan joven.Eso no me va a volver a pasar, qué vergüenza cuando Dex nos había visto en pleno beso y más porque yo fui la que casi me devoro a Dom, en el lío que casi nos meto a los dos, pero afortunadamente todo quedó aclarado, desde ya seré más precavida y preguntaré de quién se trata.-Son unos payasos mis hermanos - Dijo Charlie ya más relajada - Si los hubieras conocido de chicos, este par le han puesto la cabeza blanca a mi pobre abuela Gaia.Me reí de pensar como era de ocurrente Dex de pequeño y al mismo tiempo, me gustaba mucho ver la relación tan amena y relajada que él tenía, con sus hermanos y con la señora Ava, que parecía otra joven más del grupo. En el alma parecía de nuestra edad y era de un trato demasiado agra
Dex DeCostelloPuerto Vallarta, Jalisco, MéxicoLlegó el momento de hablar con Alan, Valeria y yo salimos del departamento y nos fuimos directamente a verlo, antes de llegar a nuestros puestos de trabajo y además yo había quedado de verme con mi familia, ya en el set de la grabación del programa, esperando que no me corrieran. No me gustaría que me despidieran porque ahora mismo siento que estoy haciendo algo que me gusta por primera vez.–Valeria, pase lo que pase con Alan, yo quiero decirte que no tengas miedo por favor – Calmé a Valeria – No tiene por qué pasar nada malo, él no puede meterse con nosotros y no te pienso dejar sola.Aparte yo tenía gran culpa en todo esto, fue el que le robé su virginidad, aunque no lo había hecho aprovechándome de Valeria, las cosas se dieron y ya no lo podemos remediar, pero sí salir de este lío, Alan tenía que comprender que con el amor no se puede ir contra corriente.–Lo sé, Dex, pero debes entender que me aterra enfrentarlo – Mi chica se pegó a
Dex DeCostelloPuerto Vallarta, Jalisco, México–Está bien Alan, entonces renuncio – Dije enojado – No pienso quedarme a trabajar en un sitio en el que se cometen este tipo de abusos de autoridad. Vámonos Valeria, no tenemos nada que hacer aquí, amor. Estás cometiendo una injusticia Alan, pero ya ni modo.El que iba a salir perdiendo en todo ese iba a ser Alan, porque si Valeria se iba, más atrás me iba yo, y no me importaba si había un contrato de trabajo, eso se podía arreglar de inmediato, él estaba despidiendo injustamente a Valeria, sin tener un motivo, porque el trabajo era trabajo y lo demás salía sobrando.–Dex, ¿Qué haces? – Ella susurró por lo bajo – Yo no puedo perder mi empleo.Nadie lo iba a perder, la balanza se iba a inclinar hacia nosotros, Alan era un empresario y sabía que le convenía y que no, lo tenía agarrado de los de abajo, como bien lo sabe, va a buscar una forma de retenerme, pero solo con una condición me quedaría, de que a ella no la despidiera. –Confía en
Valeria Peña MadrigalPuerto Vallarta, Jalisco, MéxicoAhora que todo estaba yendo en orden con Alan, me sentía mejor y más tranquila, pero ahora lo que me inquietaba es que notaba un poco distante y rara conmigo a Charlie, la hermana de Dex. Han pasado ya casi tres semanas desde que ellos han llegado a Puerto Vallarta y les queda una más aquí y lo que menos quiero es que ella se vaya con una mala impresión de mí, de por sí el padre de Dex se mostró muy serio en las video llamadas que hemos hecho con él. Es un señor elegante y distinguido y ahí me doy cuenta de que los polos opuestos se atraen, porque él y la señora Ava son muy distintos en carácter, pero se nota que se aman con locura, son el complemento el uno del otro, como lo somos Dex y yo, de eso no hay duda.–Valeria, mi amor – Dex me abrazó con ternura – Vamos a levantarnos, tenemos que ir a cenar con mi familia.No me quería levantar, así me encontraba muy a gusto en los brazos de Dex, pero no podíamos dejar plantados a los
Dexter DeCostelloNew York Estaba en mi residencia de New York, empacando para largarme para siempre de este lugar, de este país y del yugo de mi padre, con quién acababa de tener un gran disgusto en la empresa y por eso mi decisión de dejar todo aquí y emprender un vuelo de nuevo, en otro lugar, las oportunidades estaban donde las buscabas y no me iba a quedar a que me siguieran tratando como si fuera un niño. No le iba a perdonar, que me regañara delante de todo el mundo en la empresa, era la última vez que me iba a hacer eso y la última vez, que me iba a ver a mí. Mi hermana Charlotte, me alcanzó cuando ya estaba por salir con mis maletas a la calle, no esperaba encontrarme a nadie en la casa.–Dex, ¿A dónde vas? – Mi hermana me miraba, un tanto angustiada – Por Dios, es que, no puedes irte. Yo no quiero que lo hagas.Yo ya no podía echarme para atrás, la decisión ya la había tomado, no me iba a quedar a aguantar nada de nad