PARTE CUATRO: LAMENTABLE FINAL CAPÍTULO NUEVE Sin saber qué pensar exactamente, recodando todos esos momentos en que hacía visto a Andrea sonreír de una manera diferente. Era claro que ella había cambiado mucho, era claro que ella no sentía nada más por él no importaba cuanto intentara hacerle saber él lo contrario a ella.No podía creer que ella simplemente estuviera embarazada, no podía creer que ella simplemente hubiera estado con alguien y hubiera terminado embarazada pero, ¿qué pasaría si el problema iba más allá de lo que él quería creer? ¿Qué había del hombre que él había visto Andrea abrazar? Ella nunca se mostró como ese tipo de mujer, todo era simplemente extraño.Tan solo él quería tener una oportunidad para estar con ella, poco le importaba si aquel bebé era de cualquier otro hombre. Él solo quería demostrarle que él estaba a su lado y estaba dispuesto a todo por ella.Era tan difícil regresar a aquellos días en los que él se sintió tan pleno. Era difícil si quiera im
PARTE CUATRO: LAMENTABLE FINAL CAPÍTULO DIEZ Un viaje largo había sido aquel pero eso no quitaba que de su corazón desapareciera aquella necesidad que sentía por ir aquel lugar en el que había quedado lo más sagrado de ella, a los mismos que no pudo tener entre sus brazos pero que siempre los iba a recordar por lo que debieron de ser y no por lo que no pudieron ser en esta vida.La sonrisa llegó a su rostro en el momento en que vio aquellas placas juntas. Nunca iba a olvidar con el gran esfuerzo que pudo juntar el dinero para poderle dar un espacio a cada uno de los hijos que no pudieron ser el motor de vida en esta vida.Un ramo de flores que llevaba entre sus brazos, un ramo de flores que le iba a ofrendar a aquellos hermosos seres que nunca vieron el amanecer de un solo día.—Daniel y Daniela —pronunció la señora Lourdes viendo las placas de las tumbas, ya no con dolor como lo hubiera hecho antes. —Yo solo esperaba que compartieran el mismo nombre así como habían compartido el
PARTE CINCO: PUEDE SER AMOR CAPÍTULO UNO Sentados en la misma banca en la que habían estado la última vez mientras a los pies de Diego estaban todas las bolsas que Andrea había comprado para él y para su hija, él tenía la cabeza baja. No sabía cómo agradecerle todo lo que ella estaba haciendo por él, sin saber cuánta falta le había hecho todo eso. Ahora que había cubierto el mes, él podía dedicarse por completo a cubrir los estudios y el tratamiento de su hija.— ¿Por qué no me dices nada, Diego? —Preguntó Andrea.—No, es solo que no lo puedo creer. No puedo creer que hayas comprado todo esto cuando yo no se lo pedí, señorita Muriel.Andrea rió al momento. —A veces no te entiendo. Hay veces en las que me llamas señorita Muriel y otras simplemente no haces más que hablarme como a cualquier persona con la que has estado conviviendo por un tiempo ya.— ¿En verdad? ¿Eso hago? —Pregunté Diego con una divina sonrisa en el rostro. Esa simple sonrisa hizo a Andrea palpitar el corazón c
PARTE CINCO: PUEDE SER AMORCAPÍTULO DOS Andrea no pudo evitar sonreír mientras decía aquellas palabras, por supuesto que era un hombre apuesto, un hombre que gozaba de un físico perfecto, un hombre que naturalmente podía ser el centro de la mujer más frívola en el mundo, justamente la que pensaba que nadie la merecía.Diego era un hombre increíble, un hombre guapísimo a los ojos de cualquier mujer pero no era por eso por lo que a Andrea le gustaba. Había algo más en él que hacía que Andrea se perdiera a cada momento en cada una de sus risas, en la manera en la que hablaba, en la manera en la que veía la vida. Creo era debido decir que ella jamás se iba a arrepentir de haber conocido a un hombre como él, ella jamás se iba a arrepentir de haber conocido específicamente a Diego Cervantes.— ¿No quiere jugar conmigo, señorita Andrea? — Preguntó la pequeña niña haciendo que ella saliera de su mundo.— ¡Oh! ¿Qué, me hablas a mí?— ¡Sí, señorita Andrea! ¿No quiere jugar conmigo a las
PARTE CINCO: PUEDE SER AMOR CAPÍTULO TRES Más de dos horas habían pasado desde el momento en que Andrea había llegado con ellos, a probar otro mundo y darse cuenta que ni todos los lujos que ella tenía en la casa de los Muriel se podían comparar con la felicidad que se respiraba en aquel lugar tan pequeño pero haciéndolo tan grande por el amor que habitaba ahí.Y es que entre más Andrea conocía a Diego, más se daba cuenta que no podía haber otro hombre como él en el mundo. No era que se la llevara comparando a Fermín con el hombre que había conocido, era que no podía dejar de ver su grandeza. La grandeza de Diego Cervantes.Si tan solo lo hubiera conocido en otro momento, otra situación, justo en el momento en que su corazón no había sido lastimado, seguramente ella se hubiera declarado loca por él pero ahora ya era tarde, no había nada que hacer para reparar un corazón así. Un corazón que había sido lastimado con el engaño justamente a algunos días de casarse.La atención de D
PARTE CINCO: PUEDE SER AMOR CAPÍTULO CUATRO UNA SEMANA DESPUÉS —Okay, quiero que de este lado estén tocando las piezas favoritas de mi abuelo, quiero que justamente aquí él venga y de sus agradecimientos a toda la gente que va a venir a la celebración de su cumpleaños. ¡Oh! Y por aquí necesito que esté la mesa con los bocadillos, ¿de acuerdo? —Preguntó Andrea al ver como la mujer a su lado hacía mil y un anotaciones.—Sí, señorita Muriel, he tomado nota de todo lo que usted quiere ver dentro de tres días.—Por favor, no quiero ni un solo error, es el cumpleaños del señor Muriel y lo menos que podemos ofrecerle como agradecimiento a todo lo que ha hecho es una fiesta perfecta. —Por supuesto, señorita Muriel. Entiendo, todo estará listo para la tarde dentro de tres días.Y sin más, Andrea dio la media vuelta, mirando todo el salón a su alrededor. Haría una fiesta hermosa para su abuelo, lo iba a sentir querido, respetado y sobre todo, valorado pues ella mejor que nadie sabía lo difí
PARTE CINCO: PUEDE SER AMOR CAPÍTULO CINCOAndrea se quedó, ahí, en la soledad de su oficina mientras recargaba la cabeza en sus manos juntas. No sabía qué era lo que ese hombre quería pero nada de eso le hacía feliz, de eso ya podía estar segura. Si tan solo pudiera hacer algo para dejar de verlo, por supuesto que lo haría.Al momento la puerta se abrió de nuevo. Ese hombre no perdía oportunidad.—Wuoo, sabía que eras rápido pero nunca pensé que muy rápido. —Dijo Andrea de manera sarcástica. — ¿Es sobre negocios lo que vamos a hablar, verdad?— ¿Qué otra cosa podría ser?—Con eso de que te gusta meterte en mis asuntos, pues…— ¿Quieres la verdad entonces?Como ella lo había sospechado, Fermín todo lo que quería saber era de ella.— ¿Qué es lo que quieres ahora, Fermín? Estoy cansada con que le mientas a mi secretaria diciendo que son asuntos de la empresa los que tenemos que tratar, ¿no entiendes que no soporto verte más? ¿No entiendes que si yo pudiera hace algo para no verte más p
PARTE CINCO: PUEDE SER AMOR CAPÍTULO SEIS El café en su taza había llegado a lo último. Aquella historia que ese hombre le había contado parecía ser completamente incierta, parecía ser el perfecto escrito de un libro que más tarde se iba a convertir en una película de romance, película que superaría las expectativas de cualquier persona. —Esa es la historia de cómo fue que la señorita Muriel y yo nos fuimos haciendo cada vez más cercanos —terminó Diego diciendo.La señora Leticia lo miró suspirar para después, bajar la mirada. Sin duda eso le llevaría días para terminar de creerlo.—Es que no lo puedo creer, pasaste de ser el completo extraño a ser el padre del heredero de la compañía Muriel, no lo puedo creer, Diego. Diego sonrió. —Bueno, hasta donde sé ella todavía no está embarazada.—Incluso si no lo está, lo terminará estando porque tú le diste tu palabra, ¿no es así?—Sí, sí, es solo que aún tengo la esperanza que de aquí hasta el momento que sepa que no está embarazada ll