Taddeo se sonrió y le preguntó—Camilla, ¿qué es eso de correr la teja?—¡Qué estás tuqui!—él seguía mirándola extrañado—¡Qué enloqueciste sin remedio!—No es locura, quiero formar un equipo de fútbol—. Dijo con seriedad.—Pues mi amor, los otros diez hijos te los darán tus hermanos para que formes e
—No juegues con eso Camilo, ella ya tiene a alguien, además no permitiré que le hagas daño—. Le dijo serio.—El único daño que ha recibido, es por culpa de ese maldito…—Taddeo lo interrumpió.—Hablemos de otro tema, por favor—. Expresó mirando a su esposa, quien de una vez se sintió perturbada—. Mej
—Por supuesto allí estaremos—expresó cortando la llamada y luego se dirigió a su esposa—. Amor a Evangeline se le adelantó el parto por dos semanas—le informo a Camilla y de una vez prepararon todo para viajar.Se trasladaron en una motocicleta hasta el aeropuerto mientras ella se aferraba a su cint
Camilla sentía sus músculos relajados, el agua tenía efectos analgésicos en ella, y lo que más le encantaba, la presencia de su esposo en todo momento siendo copartícipe de ese proceso, ayudando a traer sus niños al mundo, en los momentos de las contracciones sentía más su apoyo, le sostenía la mano
Transcurrieron tres semanas desde que había sufrido la humillación y la decepción más grande de su vida, y Anabella Estrada, aún permanecía en su habitación, totalmente destruida, pensando en la forma de superar su situación, no podía creer como se había dejado engañar por Sebastián Ferrari, ¿Por qu
Tiempo actualHabía llorado más de lo que creyó posible, realmente él supo obrar en contra de ella, le había arrebatado no solo su inocencia física, sino su inocencia de espíritu, antes pensaba que no había maldad en la gente, pero no podía haber estado más equivocada, hizo añico su autoestima, desd
Bella, se encontraba acostada pensando en los acontecimientos del día, empezó a llorar por los insultos que le propinó Sebastián, luego pensó que también tenía razones para sonreír, Fernando se había portado muy bien con ella, la había apoyado de manera incondicional, y ella no le había correspondid
Señorita Anabella le dijo la enfermera —Por favor, acérquese, entre a esa habitación, desvístase, póngase la bata que se encuentra en la camilla, y cuando esté preparada me avisa, para llevarla a la sala donde iniciaremos el proceso quirúrgico para extraerle a la criatura.Anabella entró a la habita