Humillación.

Eros estaba dentro de la bañera con ella, mientras la obligaba a moverse sobre él, arañando su espalda y haciéndole presión hasta abajo. La obligaba a hacerle chupetes en el cuello y él los hacía en el de ella.

—¿Qué pasa, gatita? Hace unos días eras más dulce conmigo, ¿por qué de repente siento tu desprecio nuevamente?—

Ella trata de voltear su cara y él no se lo permite clava sus dedos en sus mejillas y le pasa su lengua larga por la cara y áspera y la toma por el cuello

—Te estoy preparando para mi celo, por lo menos agradéceme—

—eres un bastardo, solo eso—

—¡mmm! Gatita, ¿por qué le dices eso a tu hombre?— el agua sale por los bordes de la bañera y la respiración de Lass es agitada. Escupe su cara y le responde con los dientes apretados

—¡no eres mi hombre bastardo!— intenta pegarle y él le sostiene ambas manos con dureza

—¿Y si no soy tu hombre, quién soy?— Su tono de voz y su mirada estremecieron a Lass no podía decirle la verdad; que sabía que él era un impostor muy peligroso
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP