Akira estaba sudando y una fuerte lluvia impactaba la manada como nunca antes. Linda y Laila le ponían toallas frías para tratar de calmar su fiebre, pero de nada valía, gemía y vociferaba el nombre de Naím.

Minutos antes:

—El clima está horrible— dice Kevin, viendo por las ventanas.

—Akira tiene un fuerte descontrol de sus emociones- espeta Naím.

—¿Es problema para un lobo el clima o lo que sea?—dice vael mientras están en el despacho.

—Creo que es perfecto para que el lobo se dé a conocer hoy, ya que posiblemente crea que nadie irá al bosque en este estado y ahí es donde nosotros entramos— se escucha convincente, incluso Arturo sonrió.

Con un grupo de lobos se dividieron, naím un bando, Kevin otro bando y Vael otro y se adentraron en el bosque.

***—mamá, vas a estar bien— Arturo fue a ver cómo seguía Akira y se preocupó por la fiebre, la cual no se le quitaba con nada, aunque el doctor había dicho que era normal que le pasara todo eso debido a que sus emociones son demasiado fuert