Poco a poco la vida de los reyes empezaba a tornarse una aburrida rutina entre: revisiones de documentos, la escuela, entrevistas, reuniones con otros lideres y la supervisión de la construcción del castillo; donde todo eso los mantenía ocupados y solo se reunían un rato para cenar y dormir juntos.

Alice noto esa rutina y trato de buscar una forma de ayudarlos, al pensar un poco noto que ellos no habían tenido una cita como tal y sentía que lo merecían, así que busco ayudarlos a organizar algo en secreto para que fuera sorpresa y disfrutaran de un día para ellos olvidándose de todas esas nuevas responsabilidades que a veces los agobiaban.

Justo ese día era un sábado por la mañana y en esos momentos Marcelo y Emma estaban durmiendo, ya que habían terminado hasta altas horas de la madrugada los últimos pendientes y revisiones de las nuevas reglas que deseaban implementar para toda la nación, ya que el pelinegro se habia puesto la meta de tener las nuevas leyes listas a un mes de su coro