CAPÍTULO 40

La luz de la mañana se filtra mientras bajo las escaleras, decidida a liberarme de los confines de mi habitación. Buscando consuelo en la compañía de Beatrice, me dirijo a las habitaciones de servicio, el deseo de tomar aire fresco me impulsa hacia adelante. Un suave golpe en su puerta precede a la anticipación de su respuesta.

La puerta se abre, revelando a Beatrice y sus palabras flotan en el aire con un peso inesperado. —Genial, ustedes dos están aquí juntos—, declara, y de repente, el fuerte aroma de mi pareja envuelve mis sentidos.

Mientras sus palabras permanecen en el aire, me doy vuelta en un intento desesperado de validar si la realidad coincide con la revelación inesperada. En un giro rápido, mi cabeza choca con su amplio pecho. Sus poderosos brazos

Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP