Enith: Sentía más miedo que dolor, tenía tan sólo ocho meses y dos semanas, quizás no faltaba mucho pero temía que algo pudiese salir mal. Era tan irónico que me hubiese enterado de su existencia en medio del caos y del dolor, y que ahora, estuviera naciendo en medio de otro caos. - Puja Enith, ahora –su voz suena tranquila, supongo que pretende no asustarme, aunque en vano, temía que ese loco volviera. Hago como pide, pujo cada vez que lo dice. El alivio inunda mi alma cuando escucho un llanto, lloro con ganas, él me lo acerca y lo acuesta en mi pecho, es tan pequeño y hermoso, beso su cabeza. - Hola mi vida –susurro suave, río y lloro de felicidad–, ¿está bien? –lo miro con miedo, él asiente. - Todo indica que sí, pero sólo nos queda esperar a que vengan por nosotros y comprobar en las pruebas –asiento, él lo toma con cuidado y lo envuelve en su bata, no había visto en que momento se la quito, me lo regresa y lo sostengo suave contra mi pecho, lloro en silencio, con cuidado muev
Enith: Al abrir los ojos lo primero que noto es que no es mi cuarto, entonces todo vuelve a mí, el hospital, el parto, el asesino, Thesion y mi bebé, mi corazón late rápido y una enfermera se acerca a mí. - Calma señora Bianchi, todo está bien –susurra suave, intento respirar y calmarme. - ¿Y mi bebé? –pregunto mirando a los lados, estaba en un cuarto y no había nadie. - En un momento lo traeremos, además de pasar a su familia –me sonríe de manera tranquilizadora, asiento. La veo salir y hago un recuento de todo lo que pasó hasta hoy, de verdad deseaba un poco de paz en medio de todo este caos, de verdad lo ansiaba. Sonrío cuando mamma, la señora Caruso, Jackson, Maddie, Rachele y Thesion entran, mi pequeña se sube a la cama y me abraza. - Mami, mami, ¿y mi hermanito? –su enorme sonrisa disipa un poco el miedo y la angustia vividos antes. - Ahora lo traen mi amor –acaricio suave su mejilla, veo a Preston y demás entrar con flores y globos. - Algunos son de nuestra parte señora,
Enith: En la empresa todo iba perfecto, calculaba que en un año más o menos podríamos volver, aunque lo estaba pensando, Rachele se estaba tomando bastante bien la situación de tener dos papás, y sobre todo, que tenía otro hermano menor, también estaba encantada de tener dos abuelos más, lo irónico de todo este desastre era que ahora los padres de él me veían con buenos ojos para ser su nuera, y con todo el respeto que se merecen por ser mayores, que les dieran. Después de mucho había decidido ir al hospital, no iba olvidar la promesa que le había hecho a Thesion, así que tras respirar varias veces, entre al hospital y posterior, al ascensor. Bajo en el último piso y camino a la oficina del jefe Brennan. - Señora Bianchi, que gusto verla por aquí –me sonríe nada más entrar, me hace la seña para que tome asiento, hago como pide. - No fue fácil volver, pero esto hace tiempo que lo había decidido –abro mi bolsa y saco mi chequera–, quiero hacer una donación al área de pediatría, más q
Enith: Nadie nos prepara para la muerte, ni siquiera cuando se estudia algo relacionado a la medicina, como le pasa a Thesion, el pobre intenta entender que diablos pasó, como de estar tan bien de salud de un momento a otro, murió de un infarto fulminante, según sabíamos, él estaba bien de salud ya que acudía cada cierto tiempo a consulta, así que él había solicitado una autopsia, esperábamos los resultados así como el cuerpo. Decirle a mamma había sido la parte más difícil de todas, había perdido a su gran amor, igual que yo. - Tenía una afección cardíaca desde hace dos años –Thesion lee el informe en voz alta, y quizás resumido para nosotros–, ¿cómo es qué no sabía de esto? –es más una pregunta al aire. - Es muy probable que no quisiera preocupar a nadie, ya sabes como era –dice mamma bajo, ella había guardado un luto largo tras la muerte de su esposo, y a pesar del evidente amor que había entre los dos, jamás hicieron nada para cambiarlo, y ahora ya no estaba, algo que me parecí
Enith: Habían pasado dos meses desde la muerte de Jackson, había sido extraño confiar en su socio, sin embargo, sabía por Thesion y mamma que era de mucha confianza, así que confiaría, no a ciegas pero le daría la oportunidad. Todo parecía normal, o lo más cercano a la normalidad, Rachele seguía odiando los hospitales, mamma parecía distraída, suponía que pensaba en lo mucho que había perdido. Enirov seguía creciendo, iba muy bien con la estimulación temprana, la fisioterapeuta me había dicho que podía continuar para ayudarlo en el resto de sus etapas, sentado, parado, gateo y caminata, había estado de acuerdo, estaba muy feliz con el desarrollo de mi pequeño a sus cuatro meses. La relación de Adley y Rachele iba bien, lo mismo que con Zack, mi ex había intentado una salida familiar, a lo que me había negado argumentando que tenía muchas cosas que hacer, no sólo de la empresa de aquí, también las de Ragusa, mi pequeña había entendido, al que no le había caído en gracia, fue a él, al
Adley: Íbamos de regreso a la casa de Enith, Rachele quería que Zack viera a su hermano, algo sobre algunas cosas nuevas que hacía, así que iríamos allá, intentaría hablar un poco con Enith y después nos iríamos a casa Zack y yo. Al llegar, el guardia de la entrada nos deja pasar tras ver quienes somos, en la entrada nos recibe Preston, se asegura de que no se haya colado nadie en la camioneta y nos permite pasar a la casa. - Ven Zack, vamos con mi nonna e al mio fratello –suelta en italiano, debía recordar que la mayor parte de su vida había vivido allá, así que hablar en ese idioma, no era de extrañar. - Sí –chilla emocionado mientras le sigue por las escaleras, suponía que ambos estaban en la misma habitación. - ¿Sabes dónde está Enith? –detengo a una chica del servicio, ella asiente y me informa que esta en el saloncito, asiento permitiendo que se vaya, camino al lugar y llamo suave, no parecen responder e intuyo que es por la música que suena, entro y lo que veo me deja de pi
Adley: Tenía ganas de romperle la cara de nuevo, pero para su suerte habían llegado mis hijos, había estado pensando en un plan, y para eso, Rachele me ayudaría, sabía que era sucio y ruin de mi parte, pero estaba desesperado, además, todo niño soñaba con tener una familia, y si bien Rach podría querer a Amirov, pero quizás enfocarme en que nosotros podríamos ser felices, ayudaría a que ella lo imaginará y por lo tanto, le contará a Enith, quién sabe, quizás ella mantenía un poco de cariño hacia mí. - Hola T –lo abraza por las piernas, él se coloca en cuclillas y la abraza, muerdo mi mejilla interna, no sólo se había ganado a Enith, también a nuestra hija, ya vería quién era Adley Cranston–, él es mi otro hermano Zack, pero él no es hermano de Enirov porque mi mamá no es su mamá pero su papá sí, ¿podría ser Zack hijo de mi mamá? –mira atenta a ambos adultos, sonrío para mis adentros por aquel comentario, así que mi pequeña había pensado en la opción de ser una gran familia, esto podr
Enith: Cuando abro los ojos me doy cuenta que es de noche, la habitación esta oscura así que enciendo la mesita de noche, tenía sed. Me sirvo un vaso de agua y lo bebo de un solo trago, suspiro, había olvidado aquellas promesas, sabía que sus intenciones habían sido las mejores al decir que no me quedara sola, pero no creo que hubiese previsto las emociones involucradas, no sabía si él había creido que le resultaría fácil o que encontraría un hombre igual a él, era injusto para cualquier persona ser comparada o darle una responsabilidad emocional que no tenía porque cargar. Por otro lado, podía recordar al perfección el beso, más bien, besos con Thesion, mentiría si dijera que había sido malo o desagradable, porque eso sería una enorme mentira, la verdad es que ese precioso hombre besaba de las mil maravillas, y eso me hacía pensar en las palabras de Amirov, aunque seguiría dudando hasta sanar, si es que eso era posible. Sí, había hablado mucho con su psicóloga y esta le había dicho