No sabía a dónde íbamos, pero no me importó. Después de que pudiera hablar con ella, no importaba el lugar.La observo de reojo y veo como ella murmura algo intangible, pero no digo nada. Así nos quedamos durante varios minutos, luego llegamos a una villa muy lejos de la ciudad, al analizar la zona la reconozco de inmediato.—No sabía que vivía por aquí, señorita O'Connor.—¿Algún problema con eso?No me deja responderle y se baja del auto tan rápido como puede. Por un momento me hizo sentir que estaba escapando de mí como si fuera una plaga. Eso me molesta, pero no digo nada y me bajo del auto para seguirla. Sin embargo, antes de cerrar la puerta del auto, me agacho y aclaro mi voz para que su asistente me dirigiera una mirada.—Discúlpeme, bella dama. ¿Podría decirme su nombre?Ella se ruboriza por haberla llamado bella dama, pero se recompone rápidamente para responderme.—Me llamo Talía, señor...—Hermoso nombre. Perdón por no haberme presentado antes, fue grosero de mi parte. Yo
—Amelia POV—Lo había buscado inconscientemente en todo lo que llevábamos del funeral, ¿Por qué? No lo sé y ahora está sentado a mi lado, ¡En mi auto! Quería huir, no sabía el por qué, de verdad no lo sabía. Lo único que si sabía es que mi corazón estaba descontrolado por su presencia. Lo que no sabía era si es por su simple presencia o por lo que me había dicho la abuela Olivia antes de fallecer.¿Tener un amor como Romeo y Julieta? ¿Yo? Aún no he leído completamente esa historia, pero conozco algo sobre de qué trata. Dos familias luchan por dejarse llevar por el poder y la ambición, dos jóvenes que se enamoran y luchan por estar juntos para tener que morir juntos al final a manos de ellos mismos. Puedo entender la lucha que tenían ambas familias, porque el poder y la ambición hace que el hombre deje a un lado el razonamiento y la lógica, pero suicidarse porque sus familias se oponen es llegar al extremo. Espero que no se ofendan con lo que digo, pero es que soy una mujer que se deja
No podía creer que se tomará el atrevimiento de entrar en mi cocina y preparar algo como si fuera el dueño de esta villa. ¿Quién se cree qué es? Lo sigo de cerca para detenerlo, pero él ya estaba sacando cosas de la alacena y su concentración era muy alta.—Señor O'Brien...—Callum. Dije que podía llamarme Callum.Interviene él antes de que pueda hablar. Llamarlo por su nombre lo haría creer que somos muy íntimos cuando no es así, pero la manera en cómo me miraba hace que acceda fácilmente.—Callum...—Suena muy bien en tus labios.—Tú...Me avergüenzo ante lo que ha dicho, por ello me sonrojo e intento mirar hacia otro lado para aclarar mi mente y hablar.—No será necesario que prepares comida, yo me encargaré, puede irse.—No me iré.—¿Por qué no?—Porque quiero quedarme.—¿Por qué?—Porque, aunque finges estar bien, no es así.Eso era verdad. He estado aparentando que todo estaba bien. Que todo estaba en orden, que a pesar de la muerte de la abuela Olivia, fingí estar en calma cuan
—Callum POV—Mi corazón palpita rápidamente por su cercanía. Quería besarla y hacerla mía en ese momento, pero me he resistido.Después de la comida hablamos un poco de todo, especialmente de la manera en la que he cocinado, algo que me alivia haber aprendido a hacer, porque fue de su agrado.—Gracias por la comida y por la compañía, creo que ya deberías de irte.—¿Me estás echando?—Sí.Su respuesta fue rápida y contundente, lo cual me sorprende y ofende al mismo tiempo. Sin embargo, ella tiene razón. Ya llevaba mucho tiempo en su casa y era hora de volver.—Está bien. Amelia...—¿Sí?—No olvides cumplir con tu palabra. Piensa en mi propuesta.No espero a que diga algo, tomé mis cosas y salí de su casa. Había ido en su auto, la villa que he comprado no estaba lejos, así que decidí caminar y ver la propiedad un poco para recordarme que debo dar aviso para que la decoren, después llamaría a Sebastián para que me recogiera y así fue.Caminé por toda la villa e intenté imaginarme como de
—Amelia POV—Después de que él se fuera, tenía la esperanza de que regresará. Cada cinco minutos me la pasé mirando a la puerta, pero él no volvió.—Déjate de ilusiones, Amelia. Él no te conviene para nada.Luego de regañarme y darme un recordatorio sobre qué debía hacer. Me voy a la habitación, pero luego recuerdo que la cocina había quedado un desastre. Regresé y comencé a limpiar todo, al terminar, volví a mi habitación. Me acerqué a la ventana y me quedé viendo el paisaje que tenía al frente, no sé por cuánto tiempo, pero así me quedo. Hasta que comencé a recibir mensajes de él. Eran mensajes cortos, pero que me hicieron sonreír.Al ver que ya era muy tarde, me cambié de ropa y me fui a la cama. Apagué todas las luces y me hice un ovillo en la cama para luego quedarme dormida poco a poco.Escuchaba como mi teléfono sonaba sin parar. A regañadientes lo tomo y contesto sin mirar quien era. Me sobresalto y me quedo sentada de golpe en la cama viendo mi teléfono. Había cortado la llam
Inconscientemente, hago lo que dice. Mi mente se nubla y queda en blanco.La manera en cómo me besaba y la manera en cómo me tocaba no me lo esperaba para nada, hacen que me pierdan en un mundo borroso. Uno donde no existe nadie más que nosotros.Él se aleja de la pared conmigo en brazos y me deposita en la cama con delicadeza. Deja de besarme para verme a los ojos.—Di que sí.Mi respiración estaba agitada. Mi pecho subía y bajaba con tanta rapidez. Mi garganta estaba seca y mis labios deseosos de él. Toda yo estaba deseosa por él.—Sí.Una sola palabra bastó para que él y yo, juntos, perdiéramos el control. Mi cuerpo se tensa un poco, porque es mi primera vez y él se da cuenta de ello, ya que deja a un lado la fuerza para ser reemplazada por la sutileza.—Tienes tiempo de arrepentirte.Menciona sobre mi cuello. Abro los ojos para verlo a la cara y darle una respuesta contundente.—Sigue.Tras decir eso comencé a ver como nuestras ropas se desaparecen poco a poco. Él no dejaba de dej
—Callum POV—Tenerla en mis brazos. Tocar su cuerpo. Besar, cada parte fue increíble. Pero, lo mejor de todo es tener toda ella.Cuando aceptó mi propuesta, me sentí extremadamente feliz. Por primera vez no pensé en mi propio placer. No. Esta vez solamente pude pensar en ella y su placer, porque su placer era mi placer. Fue una sensación extraña, pero agradable para mí.No pude dejar de pensar en que esta mujer será mi mayor perdición.Sus gemidos. Sus expresiones. Mi nombre ser pronunciado de sus hermosos labios. Me volvía loco. Me generaba una sensación de paz. Me estaba enamorando de ella. Esa era la verdad.Cuando se quedó dormida, fue inevitable mirarla. Detallar cada línea que conformaba su bello rostro. Sus labios finos y rosados eran muy tentadores. El largo de sus pestañas o sus finas cejas. Me iba a volver loco.Poco a poco me quedé dormido tras escuchar su respiración pausada, era la mejor música que mis oídos han podido escuchar a lo largo de los años.La manera en como el
—Amelia POV—Cuando sonó su teléfono y vi esa expresión en su rostro, decidí dejarlo a solas para que pudiera atender sin ningún problema. Comencé a recoger todos los platos para irme a la cocina y darle su espacio. Esperé un minuto, pero su expresión no dejaba mi mente.Si él quería tener una relación conmigo, aunque fuera solamente la de unos simples amantes, no quería mentiras y en el momento en que regresé y vi aquella expresión, sentí..., sentí miedo. Era la primera vez que lo veía colocar esa mirada en sus ojos. Era una mirada de odio, una de querer asesinar, una aterradora. Se podía ver como su pecho subía y baja con rapidez, era muy evidente que le estaba costando respirar. Quería acercarme desde un principio olvidándome del miedo que sentí por un instante y lo hice, pero escuchar el nombre de Nina me desanima un poco, porque era muy claro que había otra mujer en su vida y fue extraño sentirme celosa en ese momento.Hago caso omiso a mis pensamientos y a esa sensación de celos