—Amelia POV—
Todo el mundo estaba corriendo para conseguir que el banquete sea un éxito. Un diseñador privado se había encargado de mi vestido, fue asignado por mi bisabuelo. El diseño era sencillo, pero muy elegante. Consistía en totalmente en encaje, tenía mangas largas y un gran escote en el pecho con una apertura al lado derecho. Es totalmente ceñido al cuerpo en la parte superior, pero totalmente suelto en la parte inferior. Los tacones que llevaba eran plateados con diamantes incrustados. También llevaba una gargantilla muy fina de diamantes junto con unos aretes en forma de lágrima. Mi maquillaje era fuerte en la mirada, pero sutil en los labios, mientras que en mi cabello llevaba un ondulado elegante y totalmente suelto.
Ese día la bisabuela me había pedido que me fuera después de que todos se fueran, quería que hiciera una gran entrada como la nueva matriarca de esta familia, así que, obedecí. Una enorme limusina me esperaba, subí y dejé que el chófer me llevará hasta donde sería realizado en el banquete. Al llegar observé que ya había demasiados autos estacionados, algunas personas entraban para dar inicio muy pronto a esta celebración. El chófer abre la puerta y me ayuda a bajar del auto, mi mirada era muy aguda y feroz. Todos los que estaban cerca comienzan a murmurar sobre mi belleza, pero más que todo de mi presencia.
Entro en el gran salón y todos hacen silencio ante mi presencia. Caminé hasta donde estaba la actual matriarca de los O'Connor.
—Estás aquí.
—Sí, señora.
Hago una leve reverencia para demostrarle el respeto que le tengo frente a todos.
—Bien, demos el anuncio.
Le menciona ella a la persona que es su mano derecha. Esa persona se dirige a la tarima que han construido para llamar la atención de todos.
—La familia O'Connor les brinda una cálida bienvenida a todos.
La voz de aquel hombre era muy gruesa a pesar de su edad. Todos los presentes aplauden ante el primer saludo de bienvenida.
—En nombre de la gran matriarca Olivia O'Connor, damos las gracias por su asistencia en esta noche. No siendo más, seré directo con respecto al nuevo y más importante anuncio que tiene la familia O'Connor el día de hoy. Me alegra informar que la actual matriarca de una de las familias más influyentes ha escogido a su nueva líder para representar a O'Connor Entertairment Group como también será la nueva matriarca de toda la familia O'Connor. Por favor, démosle un fuerte a aplauso a la señorita Amelia O'Connor, nuestra nueva líder y matriarca y también a la gran Olivia O'Connor.
Como siempre, la bisabuela Olivia va directo al grano. El discurso fue muy corto y directo. Camino hasta la tarima mientras todo el mundo aplaudía y me felicitaba en el camino tomada de la mano de la gran Olivia O'Connor. Subo la tarima con gran elegancia y nos dirigimos hasta la parte central de la tarima donde estaba el micrófono. Mi bisabuela se encontraba en apoyando en su bastón y en mí, pues no quería que nadie la viera como una débil mujer sentada en su silla de ruedas. Ella se acerca al micrófono para hablar primero.
—Buenas noches a todos, les agradezco por haber venido esta noche y ser parte de este importante anuncio para nuestra familia. Hoy durante esta noche todos son testigos de nuestra gran matriarca y líder de los O'Connor. Es para mí un honor presentar a mi bisnieta, Amelia O'Connor, mi nueva sucesora. Todos aquellos que me conocen saben que soy una mujer muy directa, esperamos..., espero que quede en claro, mi bisnieta no es alguien con quien jugar, por algo es mi digna sucesora.
Todos se quedan en silencio, algunos comienzan a reír con sutileza como si fuera una broma, pero no era así. Es más que obvio que era una advertencia de parte de ella para dejar en claro que no somos cualquier persona con quién pueden jugar, al menos no conmigo y menos con mi familia al yo estar al frente. La advertencia también directa para toda la familia O'Connor, exactamente para quien intente usurpar mi nuevo reino.
—Muy bien, es hora del juramento.
Todos se miran como si no entendieran, pero nuestra familia tenía una tradición, una que se obtuvo incluso cuando aún éramos un don nadie.
—Amelia O'Connor, ¿Juras lealtad a tu familia como la nueva matriarca y también como la nueva líder de nuestra empresa?
—Lo juro.
—¿Juras dar todo, incluso tu propia vida por los O'Connor?
—Lo juro.
—Yo, Olivia O'Connor te entrego todo el poder de los O'Connor a ti, Amelia O'Connor, para que te encargues de llevarnos a la cima.
Horas antes le había regresado el anillo para hacer el acto simbólico. Si lo ven desde otra perspectiva era como una boda, haces tus votos y te pones el anillo. Algo ridículo, lo sé, pero es la tradición. Ella me coloca el anillo y todo el mundo comienza a aplaudir y demostrar falsas sonrisas, excepto mi bisabuela y yo, quienes no le importa en lo absoluto aparentar una sonrisa y menos en momentos como este. Ella me entrega el micrófono para dar paso al banquete para entablar relaciones con aquellas personas.
—Buenas noches, les doy las gracias por estar aquí con nosotros. Por favor, tomen asiento, el banquete está por comenzar.
Soy de pocas palabras, así que me ahorra saliva y tiempo. Todos proceden a dar un último aplauso y pasan a tomar sus respectivos asientos. Ayudo a mi bisabuela a bajar de la tarima para llevarla a la gran mesa principal donde solamente se sentarían los que somos de la rama principal. La rama o familia secundaria estaban en otra mesa con otras personas.
El banquete estaba saliendo con gran éxito, la comida fue exquisita. Los periodistas dejaron su trabajo a un lado después de la gran primicia y procedieron a interactuar con las demás personas. Cuando todo el mundo termina de comer, pasamos a un enorme salón donde la música clásica hace presencia gracias a la banda que había sido contratada con anterioridad.
—Felicidades por su logro, señora O'Connor. Mi nombre es Felipe Medina, soy periodista de la revista más conocida llamada...
—Sé de qué revistas hablas.
—Ya veo. Lo siento, es la costumbre.
—Claro.
—Señora O'Connor, le importaría que le hiciera unas preguntas en este momento.
—Lo lamento, aún tengo más personas que saludar, me temo que será después. Haré que organicen una fecha para dar una entrevista a los periodistas. Sí me disculpa.
Me voy sin decir nada.
Más personas fueron acercándose a mí durante la noche para entablar una conversación. A algunos de ellos les respondo sin problemas cuando se trataba de trabajo, pero una vez que preguntaban algo personal, me disculpaba y me iba, puesto a que no tenía ningún interés en hablar sobre ello con extraños.
La noche iba pasando y cada vez estaba más aburrida y mi deseo por irme era más grande que antes. Hasta que lo conocí a él. Era un hombre alto, con un atractivo único y un aura poderosa como la mía, pero no tanto. Además, se notaba que era un don Juan o picaflor, como quieran llamarlo.
—Es un gusto conocerla, soy Callum O'Brien el líder y patriarca de...
Antes de que termine de hablar, lo interrumpo.
—Líder y patriarca de O'Brien Technology Group. ¿No es así?
—Así es.
Responde enojado al ver que lo he interrumpido. Parece una persona interesante, lástima que pertenece a los O'Brien. Una verdadera lástima.
—Si me disculpa, señor O'Brien, debo retirarme y llevar a un lugar más tranquilo a mi bisabuela.
—Claro, lo entiendo. Pero, antes de que se vaya...
Vuelvo a mirarlo, pues ya había girado mi cuerpo.
—Quiero ser claro con usted, señor O'Connor.
—¿Sobre qué quiere ser claro, señor O'Brien?
—Odio que me interrumpan cuando hablo y me dejen con la palabra en la boca.
—¿Cree qué me importa?
Él frunce el ceño, pues no parecía que estuviera acostumbrado a que lo ignoren y le hablen así. No es más que un niño consentido.
—¿Disculpe?
—Acepto sus disculpas.
Me burlo un poco de él. Este hombre endereza su espalda para tratar de demostrarme su superioridad. Todos a nuestro alrededor nos observan, era como si quisieran ver una pelea de grandes titanes, pero no les daré el gusto a nadie y eso lo incluye a él.
—Señor O'Brien, nuestras familias tienen una rivalidad desde hace muchos años. No me culpe por ser grosera con usted, pero no me interesa asociarme con los O'Brien. Así que con permiso me retiro.
Me giro y comienzo a caminar con elegancia, haciendo un sutil, pero encantador movimiento de mis caderas, sabía que eso llamaba la atención en los hombres y pude sentir muchas miradas en mi cuerpo. Sobre todo, mi trasero.
Llego hasta donde estaba mi madre con mi bisabuela y entablé una conversación con ellas. Las demás personas no eran tan interesantes para mí, excepto él quien fue el único en llamar mi atención.
—¿De qué hablabas con el líder de los O'Brien?
—Nada importante, bisabuela.
—Muy bien. Ya es hora de ir a casa, estoy cansada.
—Por supuesto. Te llevaré enseguida.
—Callum POV—El lugar había sido muy bien decorado, muchas personas habían asistido a este evento. Las mujeres se me quedaron viendo a medida que pasaba por sus lados. Los hombres se acercaban para tratar de cerrar negocios conmigo y las mujeres para buscar una noche de pasión.Después de interactuar un rato con esas personas fingiendo una sonrisa e interés, me retiro a un rincón con mi asistente más leal.—Esto es muy aburrido.—Lo es, señor. Prepararé el auto cuando usted lo deseé.Estaba por responderle que podíamos irnos, no había nada interesante que ver y que hacer, hasta que veo a una hermosa mujer vestida de rojo. Se veía Muy atractiva y obtuvo toda mi atención.—¿Quién es ella?—No lo sé, señor.Lo miro de reojo y veo que él y todos los hombres presentes admiraban su belleza como si fuera una reina.—Quita esa cara, yo la vi primero.—¿Señor?—Nada.¿Qué demonios? Aclaro mi garganta al ver que fui un idiota al decir esas palabras. Veo como él sonríe y trata de disimularlo, pe
—Amelia POV— Había salido con mi mamá y mi bisabuela para irnos a casa, pero inesperadamente mi bisabuela me detiene. —¿A dónde vas? —A casa con ustedes. —No. Tienes que quedarte, el banquete aún no termina y hay invitados. Quédate un rato más y despide a todos, luego podrás ir a casa. —Está bien. No quería quedarme más, ya quería irme a casa. No me gustaba estar rodeada de muchas personas. Pero, no tuve más opción que acatar su orden. —Por cierto, cuando llegues a casa hablaremos de tu matrimonio. La miro sorprendida, pues no esperaba a que mencionara ese tema tan rápido. —No importa, lo hablaremos en casa. Termina con tus invitados, te esperaré despierta y lo hablaremos. —¿Segura que esperarás despierta? —Sí. Esto es importante. —De acuerdo, trata
Sabía que las palabras de Andy eran reales, pero su hermano gemelo no era así. Alén era diferente, él más cruel que su hermano, siempre se ha creído más superior que todos. —Andy, no eres más que un inútil. Le serás un estorbo a la nueva matriarca, ella necesita a alguien feroz, no alguien tan blandengue como tú. —Alén, mejor cállate. Puedes ser el mayor de los dos, pero es muy obvio quien es más inteligente entre nosotros. Sonrío disimuladamente al ver que Andy no se ha quedado atrás con su hermano. Observo a ambos hermanos discutir, los dos eran de cabello castaño, su piel blanca, pero no tanto como la mía, diría que es como el color canela, pero un poco más claro. Quién los viera, pensarían que sufren de algo por verse tan amarillos y bronceados al mismo tiempo. Ambos medían un metro con ochenta y sus ojos eran azules. La única manera de diferenciarlos era cuando Alén se pintaba su cabello de diferentes colores, parecía un
—Bueno, con tal de que te posiciones en lo alto, sería un precio a pagar. Puedes divertirte con otro hombre si lo deseas, pero solamente puedes hacerlo si eres discreta y una vez que te cases debes ser leal y fiel a esa persona. Me revolcaré en mi tumba si mi nieta juega con dos o más hombres a la vez.—No soy esa clase de persona, lo sabes.—Ya lo sé, no eres como una de tus primas. Que mujer tan sinvergüenza.—Cálmate, abuela, se te subirá la presión si te enojas así.—Todo lo que me pertenece es ahora tuyo, el resto de mis hijos y nietos tendrán una pequeña porción. El veinte por ciento de mi fortuna será distribuida entre ellos y el ochenta por ciento es tuyo. Me he encargado de que él sesenta por ciento de la compañía sea tuya. Los demás accionistas tienen migajas, así que no tienes que preocuparte mucho. La última palabra la tendrás tú, pero debes ganarte a más de uno para obtener más porcentaje, ¿Me entiendes?—Perfectamente.—Bien. Nadie debe saber eso, todo el mundo cree que
La ira me consume, no podía creer que todos ellos fueran tan descarados para interrumpir el descanso de la abuela Olivia.Doy un paso al frente y coloco mi mano sobre el hombro izquierdo de Andy para susurrarle al oído luego de ver a mi madre a sus ojos. Esta niega disimuladamente con la cabeza y pude entender lo que quiso decir. La abuela Olivia odiaba estos encuentros de guerra entre nosotros, me odiaría si dejaba que siguieran con esto. Le dedicó una sutil sonrisa para que estuviera tranquila.—Andy, despídete de la abuela.—¿Qué?Él me mira aturdido y luego mira a la abuela que estaba acostada en la cama con su piel blanca como la nieve.—¿Amelia, estás segura?Todos nos miran confundidos mientras yo lo miro a él directamente a los ojos sin importarme los demás.—Ve y despídete.Esa frase hace que mi abuela se gire bruscamente a ver su madre quien yacía tira en esa cama dando sus últimos respiros.Andy se acerca con cierto temor y se sienta a su lado para susurrarle al oído. Veo c
—Callum POV—Al volver a casa no pude dejar de pensar en esa mujer. Ella sin duda alguna es una mujer poco usual, nada que ver con las mujeres que he tenido y eso causaba que mi atención cayera en ella.Durante toda la noche no pude dormir por pensar ella y en ese ridículo ritual que debía hacer al día siguiente. El mundo entero cree que el poder de la familia O'Brien ya estaba bajo mi poder, pero lo cierto es que hasta no hacer ese ritual no será así. Debo enseñarles a todos los descendientes de los O'Brien que soy el indicado para liderar esta familia y la empresa.Ya eran las siete de la mañana cuando decidí levantarme de la cama para arreglarme y asistir al ritual.Me estaba acomodando la corbata cuando escuché que tocaron la puerta de mi habitación.—Adelanté.—Buenos días, señor. El auto ya está listo.—Bien, nos iremos después de desayunar.—Sí. Haré que le sirvan el desayuno.—Bien.Sebastián se retira de nuevo para hacer lo que ha dicho mientras yo termino de arreglarme. Una
Me quedo viéndolo a los ojos, porque no sabía qué decir. Supuse que el abuelo diría algunas palabras como lo hizo Olivia O'Connor con su nieta Amelia. Frunzo el ceño al ver que él no me dijo nada de esto, suspiro y decido ser directo.—Juro llevar a nuestra familia a la cima más de la que ya está. Juro encontrar una esposa digna para trabajar conmigo a mi lado y dar sucesores más poderosos que yo con ella cuando sea el momento, al igual que juro no enamorarme de una mujer débil, sino de alguien fuerte. Juro destruir a todo aquel que esté en mi contra y desee mi caída, protegeré a todos los que sean leales a mí, pero no tendré piedad con quien desee mi derrota.Veo como mi abuelo se muerde la lengua cuando le dejé en claro que seré yo quien decida quien será mi futura esposa y madre de mis hijos, pues él quería que le diera ya mismo bisnietos y que me case de inmediato, cosa que no pasará a menos de que sea ella.—Extiende tu mano.Hago lo que dice y extiendo mi mano izquierda, él toma
Al llegar a la oficina me ocupo de algunas cosas antes de almorzar. Durante la tarde asisto a unas reuniones de emergencia con mi equipo y así me la paso todo el día hasta que Sebastián se acerca para susurrarme algo al oído.—Señor, malas noticias.Miro a Sebastián y parecía inquieto, por eso decido ordenar que nos dejarán a solas.—Todo el mundo, esperen afuera hasta nuevo aviso.Todos se levantan de sus asientos y salen, cuando sale la última persona, lo miro para ver qué están urgente como para haberme interrumpido cuando sabe que lo odio.—Habla.—Acaban de anunciar que la señora Olivia O'Connor, ha fallecido, será enterrada el día de mañana a las once.—¿Estás seguro de eso?—Sí señor. La noticia fue publicada desde la página web oficial de O'Connor Entertairment Group.—Ya veo..., cancela mi agenda de mañana, iremos al funeral.—¿Está seguro, señor?—Sí. Ahora el poder de los O'Brien me pertenece, no necesito la aprobación de nadie. Además, le tengo respeto a la gran anciana. F