Después de tener aquella conversación incómoda con Arthur, en donde él me confesaba todo sobre los sentimientos que sentía hacia mí, me dispongo a ir de nuevo al salón de clases, espero que la maestra winther me deje ingresar sin ningún problema ya bastante interrupciones se ha aguantado de mi parte y seria un milagro que no me pidiera que mejor que quede aguera.
Camino mientras estoy perdida en mis propios pensamientos y no me doy cuenta en que momento choco con el fornido cuerpo de un chico, salgo disparada al suelo cayendo de nalgas y me siento humillada aunque aún no haya nadie rondando los pasillos.
—Carajo, Lluvia debes tener más cuidado y ver por donde caminas —pronuncia una voz masculina muy familiar.
Elevo mi mirada y me topo con Collins que tiene en su rostro dibujada una sonrisa, este estira una de sus manos para ayudarme a levantar y creo que todo esto
Brenda y yo, ya habíamos llegado a la fraternidad y mi amiga no paraba de llorar desconsoladamente. No podía creer lo que estaba sucediendo y en parte me sentía culpable, quería decirle toda la verdad a Brenda, quería que no estuviera enojada con Collins.El chico había resultado ser muy irritante y muy chismoso, pero eso no le quitaba que quería a mi amiga, por un momento pienso en soltarle todo, pero me detengo porque me da mucho miedo de que ella me eche la culpa de todo y luego pierda su amistad, hasta ahora ella y Leiner son lo único real que tengo en mi vida y no quiero perder nada de eso, suena algo egoísta y muy en el fondo lo se, pero me niego a perderlos y si eso implica que debo seguir fingiendo alguien que no soy entonces seguiré así.—No puedo creer lo que Collins hizo—dice Brenda llorando y sorbiendo por la nariz, una punzada de culpa de nuevo me invade.—Tal vez yo tuve algo de culpa —pruevo a decir para alivianar el
—Se que te prometí que te contaría todo el asunto sucedido con Angie y así lo haré Lluvia —comienza él a decir y toda la felicidad que hay en su rostro se esfuma.Ahora su semblante se torna algo sombrío y no quiero que el buen momento que estamos pasando se vea afectado por su pasado, y menos por aquella pelirroja entrometida que con solo mencionar su nombre, lo caga todo.—Amor, no es necesario que...—trato de intervenir, pero el me interrumpe colocando su dedo indice en mis labios.—Sshh...yo te lo quiero contar —asegura—. No quiero que entre los dos haya secretos —pronuncia serio y yo asiento mientras por dentro me siento miserable porque yo no puedo confesarle mi verdad a el.Mira hacía delante a un punto no específico y comienza a narrarme todo.—La familia de Angie se conoce con la mía desde antes que nosotros nacieramos, mis padres y los de ella son amigos desde hace muchos años. Se conocier
La risa espeluznante de Angie invade mis canales auditivos mientras que yo trato de quitar el líquido espeso que me acaba de vaciar encima, por un momento llegué a pensar que había sido víctima de un ataque con ácido, en muchas ocasiones se han visto esos casos y pensé que Angie era lo suficientemente loca para atacarme de esa forma, pero no siento ni dolor ni nada que se le paresca, en su lugar lo único que puedo percibir es la sensación fría que deja el líquido viscoso que escurre por toda mi cara y partes de mi torso, también percibo un olor a ¿pintura? ¿Esta maldita loca me ha vertido pintura encima? No lo puedo creer.Ni que fueran los malditos nick choice awards, para estar tirándole slaine a la gente encima.—Lluvia. ¿Estás bien? —me pregunta Leiner y me saca de mi ensimismamiento, su voz suena preocupada..-Si...estoy bien —pronuncio mientras trato de quitarme el resto de pintura de mis ojos que gracias a los lentes no ha logrado entrar mucha.—¿A
Me levanto de la cama y enrollo mi cuerpo desnudo con la toalla con que me había secado la noche anterior, miro hacia la cama y por unos segundos observo como duerme Leiner plácidamente, y no puedo evitar sonreír ante la escena. Imágenes de la noche anterior se reproducían en mi cabeza y mi corazón saltaba de alegría por lo que ha ocurrido, mi rostro se calienta solo de pensar que deseo nuevamente tenerlo entre mis piernas y aunque es algo normal no dejo de sentirme como una zorra.Vuelvo a la realidad cuando alguien toca la puerta con apuro y afinco más el agarre que mantengo sobre la pequeña toalla que cubre lo necesario. Leiner se levanta de golpe y a pesar de aún sentirse desorientado me indica que me coloque detrás de la puerta para evitar que nadie me vea desnuda.—¿Quién carajos es?—gruñe él de mal humor para la persona que está tocando la puerta.—¡Soy la maldita hada de los dientes! —exclama un chico con sorna—. ¿Quién más crees que puede ser? Soy yo Da
Después de todo lo sucedido, las siguientes semanas transcurrieron con tranquilidad y cuando todos quisimos ver ya casi se acercaba el verano. Las cosas entre Collins y Brenda no se pudieron solucionar y mi amiga seguia destrozada, por más que tratara de sobrellevar las cosas de la mejor manera posible siempre venia a ella el recuerdo del chico que ella quería, en varias ocasiones Daniel el mejor amigo de Leiner había tratado de invitarla a salir, pero ella desistia. Hasta el día de hoy.Todo ya estaba planeado y aunque Leiner dijo que era mala idea intervenir, optamos por seguir con lo planeado. Daniel me parecía un buen tipo y ya era hora de que mi amiga soltara el recuerdo de aquel chico que lo único que hacía era amargarla.Brenda y yo estábamos sentadas debajo de un árbol en una de las tantas zonas verdes del campus, cuando Daniel se acercó a noso
Después de las palabras que dijo Collins no pude estar tranquila, en todo el resto la cita me mostré distraída y por más que me preguntaban que me sucedía no tenía palabras para explicarlo, Brenda, los chicos y yo llegamos a la fraternidad y antes de entrar Leiner me detiene.—Me puedes decir. ¿Qué rayos te pasa? —me cuestiona malhumorado.—Ya te he dicho mil veces que nada —respondo en un tono más seco del que quería utilizar y sé que ellos no tiene la culpa, pero esta situación me sobrepasa.—Está bien Lluvia —levanta las manos y retrocede—, cuando se te pase el berrinche, hablamos —dice mientras me da la espalda y se marcha del lugar, maldigo en voz baja mientras desplazo mi mirada al sitio en donde se encuentra mi amiga, ella me mira enarcando una de sus cejas diciéndome con su mirada "¿Qué demonios t
Abro mis ojos con dificultad y cuando me levanto de la cama, noto que Brenda aún sigue dormida, me paro con cuidado tratando sin hacer ni un ruido y me le tiro encima para fastidiarla, ella al sentir el impacto de mi cuerpo contra el suyo, se levanta espantada.—¿Qué?...¿Qué?...¿Qué?...—grita a la defensiva mientras trata de orientarse.Suelto una risotada al ver su estado de angustia y ella me fulmina con su mirada, al caer en cuenta que he sido yo la que la he despertado.—Ah, eres tu —espeta con fastidio mientras se tira en la cama.—¿Vas a seguir así conmigo? —le cuestiono sentándome de rodillas en su cama y mi mirada es tan insistente que hace que elle también me mire.—No, aquí la pregunta es si, ¿tu vas a dejar de seguir ocultando cosas? —me quedo en silencio ante sus palabras y ella col
—Tienes que prometer que no dirás nada Brenda —le digo y ella aún no ha salido de su asombro.—Pero. ¿Cómo no me pude dar cuenta antes? —murmura—. Sabia que te había visto en algún lado, pero nunca se me pasó por la cabeza que fueras tu...—Lo sé...lo sé...—le digo tomándola de los hombros—, ahora me tienes que prometer...no, me corrijo los dos me tienen que prometer —miro a Collins que se ha mantenido todo este tiempo en silencio— que no dirán nada.—Ya te dije que no lo haré —pronuncia Collins y Brenda lo mira.—¿Y tú? —le cuestiono—. ¿Puedo contar con tu silencio también?Brenda me mira un poco dudosa, pero al final asiente, confío en ella y admito que ella es lo más cercano que he tenido a una amistad verdadera.—