Después de todo lo sucedido, las siguientes semanas transcurrieron con tranquilidad y cuando todos quisimos ver ya casi se acercaba el verano. Las cosas entre Collins y Brenda no se pudieron solucionar y mi amiga seguia destrozada, por más que tratara de sobrellevar las cosas de la mejor manera posible siempre venia a ella el recuerdo del chico que ella quería, en varias ocasiones Daniel el mejor amigo de Leiner había tratado de invitarla a salir, pero ella desistia. Hasta el día de hoy.
Todo ya estaba planeado y aunque Leiner dijo que era mala idea intervenir, optamos por seguir con lo planeado. Daniel me parecía un buen tipo y ya era hora de que mi amiga soltara el recuerdo de aquel chico que lo único que hacía era amargarla.
Brenda y yo estábamos sentadas debajo de un árbol en una de las tantas zonas verdes del campus, cuando Daniel se acercó a noso
Después de las palabras que dijo Collins no pude estar tranquila, en todo el resto la cita me mostré distraída y por más que me preguntaban que me sucedía no tenía palabras para explicarlo, Brenda, los chicos y yo llegamos a la fraternidad y antes de entrar Leiner me detiene.—Me puedes decir. ¿Qué rayos te pasa? —me cuestiona malhumorado.—Ya te he dicho mil veces que nada —respondo en un tono más seco del que quería utilizar y sé que ellos no tiene la culpa, pero esta situación me sobrepasa.—Está bien Lluvia —levanta las manos y retrocede—, cuando se te pase el berrinche, hablamos —dice mientras me da la espalda y se marcha del lugar, maldigo en voz baja mientras desplazo mi mirada al sitio en donde se encuentra mi amiga, ella me mira enarcando una de sus cejas diciéndome con su mirada "¿Qué demonios t
Abro mis ojos con dificultad y cuando me levanto de la cama, noto que Brenda aún sigue dormida, me paro con cuidado tratando sin hacer ni un ruido y me le tiro encima para fastidiarla, ella al sentir el impacto de mi cuerpo contra el suyo, se levanta espantada.—¿Qué?...¿Qué?...¿Qué?...—grita a la defensiva mientras trata de orientarse.Suelto una risotada al ver su estado de angustia y ella me fulmina con su mirada, al caer en cuenta que he sido yo la que la he despertado.—Ah, eres tu —espeta con fastidio mientras se tira en la cama.—¿Vas a seguir así conmigo? —le cuestiono sentándome de rodillas en su cama y mi mirada es tan insistente que hace que elle también me mire.—No, aquí la pregunta es si, ¿tu vas a dejar de seguir ocultando cosas? —me quedo en silencio ante sus palabras y ella col
—Tienes que prometer que no dirás nada Brenda —le digo y ella aún no ha salido de su asombro.—Pero. ¿Cómo no me pude dar cuenta antes? —murmura—. Sabia que te había visto en algún lado, pero nunca se me pasó por la cabeza que fueras tu...—Lo sé...lo sé...—le digo tomándola de los hombros—, ahora me tienes que prometer...no, me corrijo los dos me tienen que prometer —miro a Collins que se ha mantenido todo este tiempo en silencio— que no dirán nada.—Ya te dije que no lo haré —pronuncia Collins y Brenda lo mira.—¿Y tú? —le cuestiono—. ¿Puedo contar con tu silencio también?Brenda me mira un poco dudosa, pero al final asiente, confío en ella y admito que ella es lo más cercano que he tenido a una amistad verdadera.—
Ha pasado una semana desde lo sucedido en el apartamento de Collins y durante todo este tiempo he tratando de evitar todo lo posible a Leiner. No ha sido tarea fácil, ya que nos toca cruzarnos en algunas de nuestras clases, cada vez que se me acercaba salgo huyendo del lugar y para no sentarme cerca de él, siempre opto por ubicarme en las sillas de atrás, no veo, ni escucho una mierda, pero me siento más tranquila.Quisiera decir que esto ha sido fácil, pero mentiría. Lo amo...y mucho, pero no puedo estar con alguien que insinúa que soy una zorra y que crea que lo engaño con otro...¡Por Dios...! Mi primera vez fue con él y que haya puesto en duda mis sentimientos es lo que no le perdono.Si...soy una maldita mentirosa de lo peor, pero eso no me hace una zorra, una quita novios o una infil. Lo que siento hacía el si es real, tan real como mi amistad con Brenda y la maldita felicidad que he
—Arthur...—pronuncio bajo al escuchar su voz al otro lado de su línea.—L-J. ¿A sucedido algo? —inquiere preocupado, no acostumbro a llamarlo, así que es normal que piense que algo malo a sucedido.—No...es...solo...que...—arrastro las palabras porque no se ni como empezar.—¿Qué sucede? ¿Qué? ¿Qué? ¿Qué? —insiste.—No sé si te vaya a gustar lo que te voy a decir —respondo mordisqueando mi labio inferior.—Dime que no estás en problemas otra vez —suelta en un suspiro—. Por favor dime que no la has vuelto a cagar de nuevo.—Bueno no...bueno si...pero solo un poco, no es tan grave —suelto.—¿Ahora que carajos hiciste Lluvia? —cuando el pronuncia mi nombre no es nada bueno, eso quiere decir que está enojado...corrección e
—Ya tienes todo listo? —pregunta Brenda metiendo algunas de sus cosas en el bolso que le cuelga en uno de sus hombros.—Si, ya tengo todo listo.—Muéstrame el traje de baño que llevaras.—¿Para que quieres verlo?La verdad no llevo ninguno, no me quiero bañar en la piscina.—Lluvia...—dice en forma de advertencia.—No llevaré ninguno...ok —levanto mis manos en señal de rendición, no está en mis planes meterme a la piscina con gente ebria.—¿Cómo que no? —dice hundiendo sus cejas.Se gira sobre sus talones y comienza a rebuscar en el clóset hasta hallar lo que sea que busca.—Ten —me tira un bikini que para mi gusto es muy revelador.Es de color verde militar, la pieza de arriba es un top que a duras penas me tapara las tetas y el tanga es tan diminut
—Te necesito —susurro a su oído y el sonríe contra mi cuello.El me toma por mis nalgas y me levanta del suelo, instintivamente rodeo su cintura con mis piernas sintiendo su miembro bien erecto contra mi vagina que solo permanece cubierta por el diminuto bikini, suelto un jadeo cuando el la restriega en mi feminidad que palpita ansiosa por la excitación y el ansia de quererlo tener bien adentro.—¿Lo quieres? —pregunta con la voz ronca y esto es una tortura.Estampo mi boca contra la suya de manera agresiva y creo que esa es una respuesta muy clara a su pregunta, Leiner desabrocha su pantalón y lo baja de una vez incluyendo su ropa interior, sin mucho esfuerzo hace a un lado el diminuto bikini que traigo puesto, posiciona la punta de su miembro en mi entrada y sin un ápice de delicadeza se entierra en lo más profundo de mi, gimo de forma sonora y él me acompaña con los s
—¿Tienes todo empacado? —le pregunto a Brenda.—Si...—me responde apurada mientras luce apurada tratando de cerrar su maleta.—¿Y es necesario que lleves todo eso? —inquiero mientras sonrío al ver como lucha en contra de su maleta que no quiere cerrar por el exceso de cosas que lleva.—Ya te dije que si —gruñe brincando sobre su maleta y es imposible no reír por la escena—. Lluvia, deja de reírte y ayúdame a cerrarla —me regaña y eso empeora el asunto, pero aún así la ayudo.Me acerco a mi amiga que esta luchando por retener adentro todo el contenido de su maleta y cierro la cremallera con esfuerzo, me parece exagerado que lleve tantas cosas y más cuando llegará su casa en donde seguro tiene muchas más.—Si...por fin —suspira aliviada.—Seria de muy mala sue