UNA SEMANA DESPUÉS. —Por fin en casa —olí el aroma a hogar que tanta falta me hacía. Una semana he pasado en el hospital, incómoda en esa cama, extrañando todas mis cosas. Tuve que tener varias sesiones de terapia para superar ese incidente. Creo que poco a poco lo lograré. —¡Bienvenida, mamá! —exclama Nathan, corriendo hacia mi para abrazarme. —Gracias, cariño. —Te he preparado lo que tanto te gusta para comer, has estado una semana comiendo cosas blandas y aburridas. Supongo que tienes hambre de comida de verdad. —No te imaginas cuánto. El timbre sonó en ese momento, me pregunto quién será. —Yo abro —dijo Nathan, yendo a la puerta.—Entre tanta cosa olvidé decirte algo importante—Nate parecía serio, eso no me gustó para empezar—Estuve revisando atentamente los perfiles de las niñeras, sus anteriores trabajos, sus referencias etc y la única que cumplió todo fue... —Sabrina —murmuré, mirando detrás de él a la chica sonriente. —Buenos días, señora —me saludó—Supe lo que le pas
En cuanto miré que mi sábana se cayó me agaché para recogerla y poder cubrirme de nuevo. Luke aún seguía en estado de shock. —Laura… —suspiró—… como desearía que fueras mía. —Luke, deja de decir estupideces y vete por favor —le pasé de lado para poder irme—Si eres inteligente te alejarás. Y no andes vigilando, es de muy mala educación. —avancé hasta bajar las escaleras, entrar a la habitación y cerrar con llave. Espero en serio que Luke se vaya sino me sentiré muy incómoda. Yo no le he dado pie para que Luke me esté buscando se está manera. ¿O si? Solo salimos una vez y fue porque yo quería distraerme. —¿Qué pasa, cariño? —me pregunta Nate, algo preocupado. —Nada, es solo que tengo mucho sueño. Estoy cansada —mentí, metiéndome a la cama con el—Nate, creo que el movimiento del barco me marea un poco, ¿es mucha molestia si volvemos a casa? Creo que no podré dormir cómoda. Ya sabes, por los medicamentos y eso me mareo más rápido. —Claro, baby, no tienes ni por qué pedirlo. Vamos a
NATANAEL DÍAZ—Así que piensas trabajar en Lord’s— Rasqué mi barba incipiente mientras Laura llegaba a casa. Yo le estuve ofreciendo un gran puesto que cualquier persona podría aceptar y aún con un mejor sueldo, pero a ella siempre le gusta llevar la contraria.—Claro, ¿no te parece una gra idea? Creo que es una maravillosa oportunidad de hacer algo que realmente me gusta— se siente al lado mío, en el enorme sofá de cuero que estaba en la sala.—No me parece— dije cortante— Es un poco ridiculo, ¿no crees? Es por lo que la gente va a decir. Eres la esposa de un gran empresario como yo y lo menos que puedes hacer es tener un trabajo de medio pelo como ese— negué con la cabeza. Es cierto que Laura y yo debemos de estar bien, pero algo como esto no lo puedo dejar pasar y es solamente por la inagen de mi esposa.—Esto debe de ser una broma, ¿cierto?— se gira para verme de forma interrogante— porque si es una de tus bromas créeme que no es de buen gusto para mi— lleva su mano a su quijada.
NATANAEL DÍAZMe detuve a pensar cómo actuar ante tales palabras tan repugnantes. En primer lugar no me gustaba que hablaran mal de mi esposa y en segundo, ¿Por qué esas personas se tomarían el tiempo para afirmar semejantes cosas?Luego de unos segundos de meditación abrí la puerta para encontrarme con las caras sorprendidas de los tipos.—Señor Díaz— se levantó uno de ellos, enseguida el otro también. Como todo buen caballero que soy, salude sin mostrarle ninguna expresión de asombro o nervio. Tenía que actuar como si nada estuviera pasando, pero por dentro quería romperle la cara a estos idiotas.—Lamento un poco la tardanza— asiento para darle nuevamente el paso a sentarse.— como verán frente a ustedes están las propouedtas de trabajo que habíamos acordado con las cifras establecidas.Empecé a hablar, pero mi mente seguía perdida en lo que eran las acusaciones de estos imbéciles, me puse a pensar en lo que había pasado ese día. Era cierto que encontré un poco nerviosa a Laura, per
NATANAEL DÍAZMe había tomado sorpresa la invitación, es más. No pensé que estaba selecccionado entre los empresarios del año, pero sería buena idea ir con Laura. Hace mucho tiempo que no salimos a un evento y con tanta elegancia.Creo que le gustaría asistir conmigo, quizás no vaya a ganarlo porque acá también hay empresarios que son muy buenos en lo que hacen.LAURA JENNER—Ven, quiero mostrarte tu lugar de trabajo— las señora Blake abre la puerta muy amable y me cede el paso. Por un momento pensé que todo sería lo contrario con ella, más por las cosas que se hablan.En el momento que caminábamos por los pasillos podía notar cómo los trabajadores miraban a la señora Blake, era muy diferente de cómo miraban los trabajadores a Nate. Es decir, la miraban con admiración y eso me hizo sentir envidia de la buena.—Entra, de ahora en adelante esta será tu oficina y si necesitas cualquier cosa acá está el teléfono para que te traigan lo que quieras, eso si— hizo una pausa— todas las cosas q
NATANAEL DÍAZA pesar de los celos que podía sentir en ese momento por Laura no puedo negar que todavía la mujer que se había presentado con esa silueta hermosa me estaba recordando a alguien, alguien que quizás en un momento determinado tuvo cierta relevancia en mi vida, pero no sé… Tenía mucho tiempo de no verla, a lo mejor estaba alucinando o simplemente eran puras ideas mías, pero por lo que puedo notar a Laura también le había impactado, lo que más me tenía cabreado en este momento era la forma que los hombres seguían viendo a mi mujer, si no me levantaba a este lugar era para mantener la compostura, de lo contrario hace mucho tiempo que ahora hecho un escándalo bien grande.Me doy cuenta de lo mal que me pongo cuando estoy celoso, no me quiero imaginar si en algún momento la hora y yo no separáramos, sería en primer lugar doloroso no solamente para mí, sino también para nuestro hijo, pero también mis pensamientos estaban dando vueltas una y otra vez, especialmente por el comenta
NATANAEL DÍAZAl día siguiente tenía una reunión muy importante, pero sinceramente sería pensando lo que había pasado con esa llamada de la hora, por supuesto que me estás ocultando algo, lo podía ver esos ojos y no era algo que podía dejar pasar, quizás me puedan llamar obsesivo o lo que sea, pero estaba dispuesto a investigar a fondo de todo lo que estaba pasando, por eso la reunión en si era con un investigador profesional, no me iba a poner en el trabajo de estar la vigilando personalmente, por eso mismo iba a contratar a uno de los mejores, sólo así podría quitarme la duda que ando dentro de mi corazón, esa misma duda que está carcomiéndome por dentro.—Papá…— me dijo Nathan mientras estábamos en el desayunador— ¿estas bien?Estaba tan perdido en mis pensamientos que ni siquiera me había dado cuenta que mi hijo me estaba hablando, enseguida lo vuelvo a ver y asiento.—Estoy bien, por cierto, según hay un campeonato muy importante en el estadio nacional, no sé si te gustaría ir a
Estoy en mi cubículo, pensando en la propuesta de Luke, odio que sea tan insistente, sinceramente esto me hace sentir muy avergonzada y estresada. Entre tantas llamadas y anotaciones no escuché cuando la señora Blake me llamó. —¡Laura! Estoy hablándote. Salte del susto en mi mismo lugar. —L-lo siento, señora Blake. —Ven a mi oficina —demanda, yéndose. Resoplé y me puse de pie para entrar a la oficina de la señora Blake. —Te he visto muy distraía últimamente, ¿problemas con tu matrimonio?—No, para nada. Discúlpame, no volverá a pasar —le hice saber, sintiendo pena. —Te encargare un trabajo muy importante—me dice—Haz un artículo. Me quedé estática. —¿Que?—Si, haz un artículo, una historia, crea un revuelo entre dos hombres por una mujer, ¿será capaz la chica de engañar a su marido por estar con su ex novio? Dejé de respirar por unos segundos porque lo que dijo me pareció muy irónico. —Claro, trataré de hacerlo lo más pronto posible —hablé emocionada—Trataré de que sea lo mejo