NATANAEL DÍAZ—¿Estas seguro de lo que me estás hablando?— le pregunté a mi nuevo asistente. Mi padre lo había recomendado ya que tenía mucho tiempo de trabajar con el, así que accedí.—Totalmente, señor,— dijo muy convencido.Los últimos días hemos estado tras la compra de una empresa de automóviles que según mi estudio era una compra segura, estaba en bancarrota, pero con la experiencia que tengo estaba muy seguro que la sacaríamos a flote. Dinero era lo que teníamos de sobra en este momento.—Que no se hable más, necesito que me agendes una reunión para mañana con el señor Osman. Se que le va a gustar mi propuesta y no se va a resistir— Kevin asiente y se retira cerrando la puerta. Este negocio no puede salir mal.Extraño a Laura, pero desafortunadamente tengo que atender las cosas de la empresa, se que también tengo que dedicarle tiempo a mi hijo, pero las cosas acá no van nada bien si no estoy presente. Es por eso que Laura y yo habíamos quedado de buscar una niñera para nuestro
LAURA JENNER—¿Te gustó hacer compras conmigo?— le pregunto a Nathan ya que la mayoría del tiempo siempre hace compras con su padre. Además, son compras en el supermercado y no creo que le gusten tanto como a los otros lugares los cuales lo lleva su padre.—Claro que si mamá, ¿Por qué no me gustaría andar contigo? Acuérdate que estoy cuidando lo que le pertenece a mi padre— los dos reímos con su comentario— también quería ayudarte, yo sé que vives agotado con las cosas diarias y cómo ya no tenía nada que hacer de mis clases pensé que sería una buena idea— Nathan era pequeño, pero a pesar de sus 9 años sabía muy bien las cosas. Creo que para su edad yo no era tan viva. El próximo mes estaba de cumpleaños y con su padre le teníamos una sorpresa grande.—Tu padre vendrá por la noche a eso de las 8 así que quiero que esté todo listo para esperarlo a cómo a él le gusta. Verás que la pasaremos genial— tomo una de las cajas y con el pie cierro la puerta.—También le tengo una sorpresa— me gu
LAURA JENNERMe quedé en silencio, atónita por la reacción de Natanael. No podía creer que se hubiera molestado tanto por mi opinión sobre Marie Dallas. Mi intención era ser cautelosa y tomar la mejor decisión para la seguridad y el bienestar de nuestro hijo.Mientras observaba cómo Natanael salía furioso del lugar, sentí una mezcla de emociones. Por un lado, me sentía herida y frustrada por su reacción exagerada. Pero también me invadió una profunda tristeza por la tensión que se había creado entre nosotros.Tomé una respiración profunda y me di cuenta de que no podía permitir que esta discusión arruinara nuestra relación. Sabía que debía resolver esto de manera calmada y encontrar un punto medio en el que ambos nos sintiéramos cómodos.Decidí seguir a Natanael y encontré el momento adecuado para alcanzarlo en el estacionamiento. Me acerqué lentamente, tratando de no parecer amenazante.—Natanael, espera por favor. Necesitamos hablar de esto —dije en voz baja, esperando captar su ate
LAURA JENNERAl día siguiente desperté muy temprano para poder terminar las cosas que debía de hacer en la cocina. Estaba muy decepcionado con Nate, creo que jamás se había comportado así y lo peor de todo es que Nathan es muy inteligente y aunque intente mentirle, el comprende muchas cosas.Me pregunté si en verdad habíamos hecho lo correcto al casarnos apresuradamente, estaba muy confundida. Nate no era así, no es su estilo estar tomando y venir en ese estado a esta casa, ¿Será que esa teoría de que los hombres cambian en el matrimonio era cierta? Si es así, no quiero vivir una cruz con un hombre vicioso.Me daba mucha vergüenza y eso que mi padre dijo que vendría a fin de mes. Estaba tomándose unas buenas vacaciones y después que se curara de su enfermedad tenía razón, se lo merecía.Tomé el sartén para hacer unos huevos revueltos y jamón. A Nate le gustaban, estaba tratando de dar lo mejor en este matrimonio y se que muchas mujeres pueden cuestionarme por mi comportamiento, pero p
NATANAEL DÍAZSabía que a Laura nada se le olvidaría, ella es una mujer que siempre anda las cosas en la cabeza y hasta que las dice está tranquila. La comprendía, yo había dado el show del siglo con mi actitud.—¿Sera que pueda decirle a Rodrigo que nos acompañe?— Nathan preguntó, pero yo estaba todavía pensando en las cosas de Laura.— ¿Papá?— pasó la mano frente a mi.—Por supuesto, hijo, puedes decirle que nos acompañe— tomé el tenedor. No se por qué, pero algo dentro de mi no andaba bien y al momento que estábamos comiendo notaba un poco sospechosa a Laura. No se, quizás serán ideas mías, pero siento que está un poco nerviosa. —¿Esta todo bien?— le pregunto y veo que sus mano no deja de temblar.—¿Por qué no lo debería de estar?— me sonrió tratando de ocultar su ansiedad.—No lo sé, dímelo tú, que estás moviendo tu mano de un lado a otro en todo el desayuno— sigo comiendo de manera tan tranquila.—Son cosas de mujeres, cariño, creo que no lo entenderías, ahora si me disculpan teng
LAURA JENNER—Shh… por favor, no vayas a hacer ruido Laura, soy yo, Luke,— finalmente soltó y fue bajando su mano poco a poco.—¡Por Dios, Luke! Me vas a matar del susto— llevo mi mano al corazón que estaba palpitando al 100— Creí que era un pervertido de esos que están esperando a sus victimas para atacar.—Para nada, solo quise aprovechar que te vi y la verdad me sorprendo de las bonitas casualidades de la vida, ¿no te parece?— estaba sudando. Parece que había salido a correr y si, ya era demasiada la coincidencia que estábamos pasando.—Si y hablando de coincidencia, ¿Cómo pudiste llamar ahora?— niego con la cabeza con la situación tan embarazosa que me hizo pasar con Nate— por poco y mi marido me descubre hablando contigo y ya sabes cómo es el. Me tocó inventar esa “amiga” y por eso te contesté así.— Luke se echó a reír.—Por supuesto que se como se comporta mi querido Nate y no te preocupes que no pensé que estabas acompañada a esa hora, simplemente quería saludarte y proponerte
LAURA JENNER—¿De que hablas? —reí nerviosa, no puede ser que el idiota de Luke haya dejado su olor en mi. Qué desagradable.—Eso, hueles a colonia de hombre —me miró acusatoriamente. Suspiré profundo y traté de tranquilizarme lo más que pude, los nervios no me quieren dejar en paz. A parte de que me siento culpable porque Luke me besó.—Creo que la gente qué pasa por aquí usa demasiada colonia —me encogí de hombros, tratando de restarle importancia—No es nada, cariño, olvida eso. —me acerqué y acaricié su brazo. Me siento fatal por dentro, no debería de estar mintiéndome a Nate, es mi esposo y lo amo; pero conozco que es muy celoso y se enojará si se entera de lo que hizo Luke.—¿Segura? Ten cuidado, Laura, no me gustan esas cosas —enarcó una ceja.—Está bien, vamos por Nathan, no me gusta dejarlo solo. Hay muchos peligros por aquí. —tomé su mano y nos dirigimos de nuevo donde estaba Nathan y su amigo jugando al béisbol.—¡Papá, ven a jugar con nosotros! —le pidió Nathan.—¿Vienes? —
NATANAEL DÍAZ Era evidente que Laura los últimos días ha estado un poco diferente, no me gusta armar escándalo ni nada por el estilo con el último altercado que tuvimos, pero era muy claro que estaba tratando de ocultarme algo, si cree que soy una persona tonta pues se equivoca, el olor a la colonia fue un detonante para mí, pero creo que no era el momento para poder discutir eso, creo que ahorita mismo lo más importante era poder buscar una persona que, evidentemente le cayera bien a Laura y fuera competente para cuidar a mi hijo.también tenía que atender los negocios de la empresa, por estar pensando en otras cosas que no tienen mucha relevancia estaba poniendo a un lado los intereses míos y de mis padres, pues no solamente la empresa me pertenece a mí, sino también estaban las acciones de mis padres y los demás socios. —Iré a hacer algunas cosas a la empresa, después de eso podemos terminar lo de las entrevistas, de por si no voy a dilatar, pero no sé si estás de acuerdo— le pr