Capítulo 37

Keira

Sebastian se queda en silencio el tiempo suficiente para entender que ya me ha dado una respuesta. ¿Por qué carajo planteó algo así? Intento escaparme de sus brazos porque todo lo que quiero es alejarme de él y pasar mi vergüenza a solas, pero él me retiene, abrazándome más fuerte.

—Suéltame, Sebastian. Déjame ir.

—No quiero que te vayas, Keira, no así —enuncia son soltarme.

—Pero yo quiero irme, necesito hacerlo… —murmuro con un nudo en mi garganta.

—Soy un idiota, estoy tan desesperado de no perderte…

—No puedes perder lo que nunca has tenido —espeto con rabia. Le he cedido mi cuerpo, él me ha permitido disfrutar del suyo, pero no hay una entrega completa. Esto solo se ha tratado del placer, de saciar una necesidad, y no estoy dispuesta a abrirle mi corazón cuando él no me admite en el suyo.

—«Soy tuya ahora… », lo dijiste en la cocina, Keira —replica a manera de reproche.

—Sabes muy bien que me refería a mi cuerpo. ¿O no es eso lo que significa “eres mía”?, porque siempre lo
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo