Ese mismo día por la noche Odín fue a cenara la casa de Freya, va casi todos los días, después cenar se pone a platicar con ella, está decidido a que le pongan fecha ala boda, no dejara que pase más tiempo, quiere que empiecen con todos los preparativos para ese gran día en que será su esposa.

— ¿No entiendes Odín?, no quiero una fiesta, no quiero nada grande — sabe que será el hazme reír de la gente su se casa a lo grande especialmente por es que una viuda.

— ¿Porque no quieres fiesta? — a Odín se le hace muy extraño, ya que cualquier novia querría anunciar su gran día a lo grande.

— Por favor no quiero — no sabe cómo decirle que se avergüenza y que no quiere ser señalada.

— Freya te estás equivocando — Odín la conoce muy bien y sabe que es porque se avergüenza y le tiene miedo a las habladurías de la gente pero eso a el no le importa, lo único que quiere es hacer feliz a la mujer que ama.

— Al contrario, Odín, yo ya tuve una fiesta, ya fui una novia — no sabe cómo decirle lo que si