157. Investigación—¿Y quién los contacta? —preguntó Tyler, tratando de juntar los puntos faltantes en su rompecabezas.—Sus teléfonos son irrastreable y muchos desechables —respondió Timothy—. Así que deben tener una gaveta entera llena de estos celulares. Sin embargo, en algún momento tienen que cometer un error, como el del camión con las 168 mujeres.Tyler asintió, pensativo, mientras su mente trabajaba rápidamente para idear un plan.—Es importante que no les quitemos los ojos de encima a las mujeres —dijo el Alfa, con el ceño fruncido—. Al menos pónganles un rastreador.—Cámaras cerca de sus casas también podrían ser útiles, para que no se sientan tan invadidas —comentó Clara, sugiriendo una solución más sutil.—Me pondré en eso ya mismo —dijo Timothy, tomando nota mentalmente.Tyler miró a Timothy a los ojos, su expresión se endureció.—Tal vez deberíamos hacer una pequeña donación al alcalde humano —sugirió Tyler—¿Qué tal cámaras en la ciudad? Pero esto solo lo podemos saber
158. Estás mintiendo—Lo que oíste, hermanito —dijo Alessia, sonriendo al ver cómo Dominic comenzaba a creer su mentira. Sabía que así lo volvería más loco y como resultado más descuidado.Por un momento, Dominic sintió un escalofrío recorrerle la espalda. Si Alessia decía la verdad, su plan podría desmoronarse. Pero rápidamente descartó la idea, tratando de recuperar el control de la situación y de su mente.«Ella solo quiere meterte bajo tu piel es una pequeña zorra» dijo su lobo Todd.—Estás mintiendo —dijo, acercándose a ella con rapidez y sujetándola por el brazo clavándole las garras y haciéndola sangrar.—No miento, hermano mayor —respondió Alessia con burla en su voz.Sabía que era lo que más Dominic adoraba y una de esas era mantener sus dos identidades separadas y mucho dinero. El dinero venía con poder y era algo que él no podía soltar, así como así.—No me llames así, solo eres una piltrafa humana que no merece ser llamada mi hermana, para mí como si no lo fueras —dijo con
159. Los prisioneros Así lo encontró su abuela, sentado cerca de la ventana, mirando hacia el exterior pensativo y preocupado por su manada.—Andas muy pensativo —dijo la abuela, mirándolo preocupada.—Hay cosas que están pasando en la manada que no me gustan nada —le confesó Tyler—. Lo peor es que creo que llevan años ocurriendo, y yo no me había dado cuenta.—¿De qué estás hablando, hijo? —preguntó la abuela.—Ha habido varios secuestros en la zona, y no sé si te enteraste del camión con 168 mujeres que encontraron en un condado cercano —la mira de reojo un momento.La mirada de Tyler vuelve al exterior, una noche oscura, un bosque con muchos secretos y sus hombres rodeando el perímetro de la casa. Los veía a todos con claridad gracias a su visión sobrehumana.—Escuché sobre eso —dijo la abuela Hilda, recordando las noticias.—Entre esas pobres chicas hay 10 mujeres de la ciudad, seis de la manada y las otras vienen de todo el mundo —le contó Tyler—. Abuela, están traficando
160. Tiempo de sobraTyler se dió un baño y se acostó a dormir al lado de su esposa atrayéndola hacia su cuerpo para poder dormir necesitaba sentirla cerca y segura sentía que en cualquier momento su felicidad podía verse amenazada y no iba a permitir que nada ni nadie trate de dañar su familia su manada su gente no lo va a permitir.Ellos eran de él para proteger.Tyler había pasado días rastreando a Alessia. Algo en su desaparición le había inquietado desde el principio, pero ahora, con cada paso que daba, la preocupación se transformaba en una necesidad feroz de encontrarla, Clara también estaba muy preocupada. No sabía si Alessia desapareció porque está en peligro o solo quiso desertar de la manada al no poder soportar la unión de Clara y Tyler.—¿Cómo no vas a encontrarla? —pregunta Tyler a Tim.Timothy se sentía terrible al fallarle a su alfa, con rodillas al piso descubrió su cuello en señal de sumisión, era capaz de acatar cualquier castigo que ellos crean que se merece.
161. En lo profundo del bosque—Clara —jadea Tyler.Clara se sentía poderosa, ahora era su turno de hacer que ese hombre se doblegará por ella y que tal vez se arrepintiera de no darle su clímax.Sus pequeñas manos se hicieron con su monstruoso eje endurecido, una gota de pre semen adornaba la punta de su glande que ella sin pena alguna lamió con interés de saber cómo era su sabor.Habían hecho muchas cosas en muchos sitios, pero esto no, y no entendían porque. Creyó que siempre era bueno intentar algo nuevo, le gustó la salinidad de su sabor y engulló toda la punta, sabía que no podría hacer entrar todo su grosor en su boca, pero ella estaba sorprendentemente disfrutando de todo el asunto, aunque ya le dolían las rodillas, obvio el daño en ella y siguió con la exploración que le hacía a Tyler y se guiaba por sus gemidos sexys y roncos que soltaba, también acompañada de unas cuantas maldiciones y lo buena que era su boca.—Así, amor… justo así —decía Tyler con la cabeza echada atrás y
162. Diario privadoTyler tomó el cuaderno con manos poco firmes. Al abrirlo, reconoció la letra de Alessia luego de tantas años que trabajaron juntos podía hacerlo con facilidad. Las primeras páginas eran pensamientos felices de su vida con sus padres, luego eran más dispersos, recuerdos fragmentados de momentos en su vida, pero a medida que pasaba las páginas, los textos se volvían más oscuros, más intensos. Había descripciones detalladas de los horrores que había sufrido, la manipulación, la traición de Dominic luego de la muerte de sus padres, y el constante temor de no ser lo suficientemente fuerte para escapar.En una página casi al final, había un dibujo de un lobo pequeño y asustado, rodeado de sombras. Al pie del dibujo, Alessia había escrito:«No puedo escapar de esto, pero algún día, alguien me salvará»Blake sabía que romper la privacidad de Alessia estaba mal, pero algo le dijo que lo que había mandado a buscar bajo el riesgo de su omega era más importante de lo que ella
163. Redimirnos—Entonces, ahí es donde debemos ir —dijo Tyler con voz grave—. Mi hermana puede estar allí.Tyler asintió, con la determinación grabada en su rostro.—Esta vez, no dejaré que Alessia enfrente esto sola —respondió con voz áspera, más lobo que persona en ese momento.En menos de cuatro horas, había descubierto muchas cosas que cambiaban el juego por completo. Los dos alfas y Clara se giraron hacia el oeste. Sabían que el enfrentamiento final estaba cerca, y que el destino de Alessia dependía de lo que encontraran en esas cuevas.—Ella nunca debió enfrentar esto sola —dijo Clara con tristeza, mientras muchas piezas empezaban a encajar en su mente.Clara no sabía que una persona podía sufrir tanto. Se preguntaba si Bella era así gracias a su madre, Anabella. ¿Podría ser que esa mujer tan déspota y narcisista había moldeado a su hija de esa manera? Tal vez no sea demasiado tarde para Bella, pensó.Tyler y Clara regresaron a casa en silencio. Decidieron caminar para intentar
164. Órdenes son órdenesY cómo olvidar a su abuelo Charles. Clara siempre lo había considerado su verdadero abuelo, sin importar la sangre. Aún no se atrevía a abrir su carta, pero sabía que pronto tendría que hacerlo.—¿Quieres decir que quienes tenemos a nuestro lado son los que nos ayudan a ser como somos? —reflexionó Tyler—. Tú tuviste a Charles y a tu madre, por eso eres una buena persona. Pero Bella y Alessia… no tuvieron ni siquiera un poco de eso.—Sea como sea, las cosas son como son —respondió Clara—. Es un tema complicado, con demasiados matices. No puedo simplemente pensar en quién es culpable o inocente, si es bueno o malo. Supongo que yo haría lo que fuera por mis hijos, haría lo que fuera por sobrevivir, y eso es exactamente lo que hicieron Bella y Alessia.—Me enteré de que se va a casar —dijo Tyler, soltando la bomba.Clara abrió mucho los ojos, sorprendida. Su abuelo había muerto hace apenas un mes, ¿y ella ya iba a casarse? ¿Con quién?—No te imaginas con quién —di