Segundo capítulo!!!!!
POV NOEL —Demetrius, ¿qué haces aquí? ¿Te pasa algo? Te noto un poco serio. —¿Podemos hablar, Noel? —Sí, claro… pasa… —¿Interrumpo? —Claro que no. Yo solo le estaba leyendo a Valentina. Pasa… —pido al abrir más la puerta; y Valentina se alegra de ver a Demetrius. Él va hacia ella, la alza en brazos, le da un beso y la abraza muy fuerte. —Demetrius, ¿sucede algo? —Quisiera que hablemos. Es serio. —Claro que sí. ¿Deseas algo de tomar? —No, gracias… —Veo que es demasiado serio. —Sí…, lo es… —Siéntate —le pido; y lo hace. Se sienta en el sofá, junto a mí y con mi bebé en sus piernas. Valentina se dedica a jugar con las varoniles manos de Demetrius (las cuales parecían enormes al lado de las pequeñas manitos de mi hija). Ella, como siempre, no se despega de él. —¿Sabes? Estoy empezando a sentirme muy celosa. —¿Por qué? —¿No es evidente? —cuestiono; y él ríe ligeramente. —Ella te ama mucho más que a mí; estoy seguro. —Sí y dijo “papá” primero —sonrío a boca cerrada; y él r
POV NOEL El tiempo había pasado, Valentina acababa de cumplir 11 meses y, como siempre, Demetrius nos acompañaba en cada celebración. En esta oportunidad, nos había despertado temprano (aunque Valentina ya lo había hecho desde antes), nos llevó a la sala y vimos una hermosa mesa preparada con un pastel un tanto raro. —Yo… lo hice, pero no me quedó tan bien… —musita apenado; y yo sonrío mientras me giro para darle un tímido beso. —Es una linda sorpresa. Gracias por querer tanto a Valentina, —Gracias a ella por estar en mi vida y… a ti —precisa; y veo que le cuesta un poco decirlo. Yo sonrío y solo me dedico a acariciar su mejilla. —Queremos probar ese pastel. —¿Valentina puede comer? —No, claro que no, pero le daré una pequeña migaja, Estoy segura de que no me lo perdonaría si no le doy a probar una ñisca al menos. —Entonces vamos a celebrarle, déjame prender las velas —me pide emocionado; y yo sonrío al verlo así. Luego, los dos juntos, empezamos a cantarle a nuestra bebé. Ha
POV NOEL —Buenos días… —Buenos días —sonrío—, ¿cómo dormiste? —Casi no podía ni respirar —bromea al ver a Valentina con su pequeño bracito alrededor de su cuello. —Te prometo que, para la próxima vez, aceptaré tu propuesta de llamar a la enfermera para que la cuide por una noche. —No te preocupes… —susurra tranquilo al verme fijamente con sus ojos grisáceos (los cuales, a comparación de la primera vez que los vi, ahora reflejaban cierta paz) —igual fue una noche maravillosa… —¿Así no haya habido sexo? —Así no haya habido sexo —confirma—, pero eso no significa que no quiera tenerte contra mi cama y haciéndote mía de todas las formas que conozca. —Qué directo, señor Hills —Siempre he sido así, señorita Varksov… —Te quiero, Demetrius —sonrío al acariciar su mejilla (la cual estaba adornada por su barba un poco más crecida de lo normal). —¿Qué pasa? —No sé… tal vez…, ya sea hora de afeitarte, ¿no crees? —¿No te gusta mi barba? —Me gusta —¿Entonces? —Pero creo que una afeita
POV DEMETRIUS—¿Listas?—Listas —responde al regalarme una sonrisa.Yo decido corresponderle de la misma manera y luego, me acerco a ella para tomar a Valentina entre mis brazos y a ella regalarle un beso.—¿Sucede algo?—¿Por qué lo preguntas?—No lo sé —sonríe otra vez; y yo la vuelvo a besar.—Estoy bien…—Igual yo…—Estoy feliz…—Yo también lo estoy, Demetrius —me abraza.Ante ello, la envuelvo con el brazo libre que tenía, puesto que en el otro tenía a Valentina, rodeando mi cuello con sus pequeños bracitos como de costumbre. En ese momento, siento una extraña sensación…, una muy cálida…, una que… hace muchos años había perdido y creí que nunca jamás iba a volver a sentir. Se sentía bien…, era perfecto; no obstante, aquel sentimiento de culpa de estar fallándole a Sophia y nuestros hijos se hace presente y quiero separar a Noel de mí y entregarle a nuestra bebé, pero… no podía. Quería esto de nuevo, quería estar tranquilo…, olvidarme de toda venganza y vivir mi vida otra vez al l
POV DEMETRIUS —Demetrius, siento que tropezaré… —¿No confías en mí? —Nada de eso…, pero… ya tengo mucha curiosidad de saber en dónde estamos —Solo unos pasos más, Noel… —Estamos en césped, ¿no es así? —Sí es césped —¿Un parque? ¿Una… —Aaaahhh —grita nuestra hija; y los dos reímos —Valentina está emocionada. Le gustó lo que vio. Yo también quiero verlo, ¿qué es? ¿Ya puedo quitarme la venda? —Eres muy impaciente, Noel… —susurro divertido al comenzar a desatar la venda de sus ojos—. ¿Preparada? —Y muy ansiosa… —Entonces no te haré esperar más. Le doy un beso en su cuello y termino por quitarle la venda. —Ya puedes abrir tus ojos —preciso; y ella lo hace lentamente. Cuando lo hace por completo, veo la sorpresa en su expresión y en su mirada. Lleva sus manos a su boca y, aun así, puedo saber que ha empezado a sonreír. Noel empieza a dar pequeños saltitos sobre su lugar y luego, se gira para mirarme. —Demetrius… —susurra mi nombre de aquella manera especial que tanto me gusta
POV NOEL Demetrius está dormido al igual que Valentina. No los despierto, se veían muy bien juntos, así que solo tomo mi celular y les tomo una foto. Luego, busco la pequeña cámara fotográfica instantánea y hago lo mismo. La pequeña foto sale y me quedo observando con amor a cada uno de ellos. Valentina se veía muy feliz y plácida en los brazos de su padre y a él…, a él se le veía igual… —Ella siempre será tu hija, Demetrius —susurro al acariciar sus cabellos mientras recuerdo lo emocionado que estuvo anoche, hasta el punto de llorar por mucho tiempo en mi hombro. Me había gustado eso…, me había gustado que se sintiera en confianza a mi lado y al lado de su hija para hacer ello. Demetrius, frente a extraños, solía mostrarse como un hombre muy imponente, frío, serio al máximo, toda una roca sin expresión o sentimiento alguno, pero… estaba feliz de saber que con nosotras eso no ocurría. —Mi Demetrius —susurro y me levanto de la cama para ir a acostarme detrás de él. Lo abrazo por de
POV NOEL —No me voy a separar de él, no me pienso separar de él, no me pienso separar de él —Señora, apártese, no puede ingresar aquí. Vamos a operar a su esposo —NO, no me pienso separar de él —digo entre lágrimas —Señora —¡Suélteme, Therson! ¡Usted no se meta! —Señora… —¡Apártese, señora! —Por favor, se lo suplico, déjeme entrar, déjeme estar con él —LO SIENTO, NADIE ENTRA —afirma tajante y terminan de ingresar a Demetrius a una sala restringida para mí. —Por favor, déjenme entrar —pido en vano, ya que no había nadie escuchándome; solo el jefe de seguridad de Demetrius —Señora —Por favor, Therson…, pida que me dejen entrar —Ojalá pudiera hacerlo, señora —Tengo miedo —Sea fuerte, señora —contesta; y yo lo abrazo tratando de buscar apoyo—. Sea fuerte… —Valentina… —Está en una habitación del hospital siendo resguardada por nuestros hombres y atendida por su enfermera. —No quiero que me vea así, pero… debo ir…, debe estar muy asustada. —La llevaré —concluye; y yo no me
POV NOEL —SUJÉTENLA —¡NO! ¡SUÉLTENME! ¡SUÉLTENME! SUÉL… TENME —¡SEÑORA! —exclama un enfermero cuando lo he golpeado. —¡NO! ¡DEMETRIUS! —golpeo el vidrio, pero lo único que gano es que las personas que estaban alrededor de él me miraran con lástima—. Por favor, no… —¡DAME ESO! —grita alguien; y siento cómo toman mi brazo con fuerza. —¡NO! ¡SUÉLTENME! ¡DEMETRIUUUUUUUUSSS! —JODER —se queja el mismo hombre cuando he tirado la maldi ta jeringa que tenía en sus manos—. ¡SUJÉTENLA CON FUERZA! —¡Deténganse! ¿QUÉ CREEN QUE HACEN? —escucho la voz de Catalina a lo lejos, pero yo no hago más que mirar el cuerpo cubierto del hombre que amaba. No quería que se fuera…, no podía creer que eso era cierto…, él no podía estar muerto, no podía…, no podía, no podía, no podía, NO PODÍA —¡DEMETRIUUUUUS! —¡NOEL, CÁLMATE! —¡SUÉLTENME TODOS! ¡ES MI ESPOSO! —APÁRTESE, SEÑORA. DEBEMOS COLOCARLE EL SEDANTE A SU AMIGA —gruñe alguien y, en ese momento, siento cómo muchas personas me toman a la fuerza, y