Lucas sostuvo la mirada por un instante más. En sus ojos se reflejaba el enojo y la decepción, pero también un dolor profundo que no podía ocultar, por mucho que quisiera aparentar indiferencia. No importaba cuánto se hirieran con palabras llenas de resentimiento, la verdad era que aún había algo entre ellos, una conexión que no se desvanecía con facilidad. Sin embargo, en ese momento, el orgullo y el rencor pesaban más que cualquier sentimiento de amor que pudieran haber compartido. Finalmente, sin decir una palabra más, Lucas dio media vuelta y se marchó, dejándola ahí, sin siquiera dignarse a despedirse.Marfil se quedó inmóvil, observando cómo se alejaba. Luego, dejó escapar un largo suspiro, exhalando el aire con pesadez mientras intentaba recomponerse de aquella confrontación. Pero antes de que pudiera reunir sus pensamientos, escuchó su nombre ser pronunciado con firmeza por alguien más.—Marfil.La voz le resultó familiar al instante. Reconoció el tono, y al girar la cabeza en
De pronto, Marfil frunció el ceño y miró a Vanya con recelo. —¿Tú le dijiste a Lucas que yo estaba buscando a un millonario para casarme con él? —preguntó, pero Vanya negó rápidamente con la cabeza.—No, claro que no. Por supuesto que no le dije eso, Marfil —aseguró con seriedad—. Como ya te expliqué, lo que pasó fue que Richard y Lucas se encontraron conmigo y, bueno… tuve que decirles lo que nosotras también habíamos hecho. Mencioné tu nombre real, sí, pero solo eso. Jamás te eché de cabeza ni te delaté. Nunca te traicionaría de esa manera, ¿me entiendes? Sin embargo, tú… —continuó Vanya, mirándola con algo de reproche—. Tú no me contaste nada de lo que pasó entre ustedes dos. No me dijiste ni una sola palabra.Marfil suspiró y desvió la mirada, incapaz de sostener la de su amiga.—Tal vez no me lo dijiste porque sabías que no estaría de acuerdo con lo que hiciste —añadió Vanya con un deje de decepción en su tono—. Y bueno, eso ya me lo habías dicho cuando mencionaste que querías c
La tarde caía sobre la ciudad cuando los cuatro se reunieron en una cafetería. La cafetería en la que se encontraban no era parte del campus universitario. Era un lugar apartado, con un ambiente más tranquilo y alejado del bullicio estudiantil, lo que hacía más propicio el momento para una conversación seria. Marfil y Vanya estaban sentadas juntas, una al lado de la otra, mientras que frente a ellas, ocupando los asientos opuestos, estaban Lucas y Richard. La disposición de los cuatro creaba una confrontación inevitable, una línea invisible que separaba a los dos bandos.El silencio entre ellos era agobiante, pero después de varios minutos, Vanya fue la primera en tomar la palabra.—Bueno, ya que estamos los cuatro reunidos aquí, creo que lo más adecuado es comenzar por presentarnos con nuestros verdaderos nombres —articuló, lanzando una mirada cómplice a Marfil, aunque su amiga no la correspondió de la misma manera. Traía un semblante de fastidio, más bien—. Mi nombre es Vanya Fankh
Cuando la conversación comenzó a llegar a su fin, Richard les informó que, en cuanto contactara con su abogado, organizaría una reunión en la que los cuatro estarían presentes. La intención era que el abogado les explicara con detalle los pasos a seguir y les diera las instrucciones necesarias sobre cómo proceder con la situación. Lucas y Marfil asintieron en silencio, sin decir una sola palabra, pero entre ambos continuaban intercambiando miradas llenas de resentimiento. Finalmente, cuando todo terminó, Marfil fue la primera en levantarse de su asiento. Sin dirigir palabra alguna, tomó su bolso y salió de la cafetería, sin siquiera esperar a Vanya. La repentina acción de su amiga dejó a Vanya sorprendida por un instante, pero luego se giró hacia Lucas y Richard con una expresión algo avergonzada.—Disculpen la actitud de mi amiga —manifestó con un suspiro—. Es que Marfil es bastante caprichosa.Lucas dejó escapar una pequeña risa sarcástica.—Sí, ahora me doy cuenta de cómo es en re
Richard Morgan llegó a la Facultad de Contaduría a media mañana, moviéndose con paso seguro entre los pasillos atestados de estudiantes de primer año. No pasó desapercibido, pues su presencia imponente y su porte distinguido llamaron la atención de más de una. Vestía con impecable buen gusto, reflejando la clase y la riqueza que lo rodeaban desde su nacimiento. Su postura relajada pero firme denotaba confianza y control absoluto de la situación.Su mirada recorrió el área hasta dar con Marfil, quien caminaba para dirigirse hacia su clase. Se acercó con calma, y cuando ella notó su presencia, su expresión reflejó una breve sorpresa. Richard no perdió el tiempo y fue directo al punto.—Buenos días, Marfil. He venido a informarte que el abogado de mi familia ha contactado a un colega suyo para que te represente en el proceso de divorcio, en caso de que sea necesario. Todavía no se han determinado las medidas exactas a tomar, pero al menos ahora cuentas con asesoría legal para lo que veng
Finalmente, el día de reunirse con el abogado llegó y Richard convocó a todos en su mansión.Marfil llegó junto con Vanya, a lo que Marfil no pudo evitar quedar deslumbrada al ver la mansión de Richard. Al verla por primera vez, sus ojos recorrieron la imponente fachada de la estructura que se alzaba como un símbolo de éxito y poder. Las paredes de piedra blanca, los ventanales altos y la entrada adornada con columnas clásicas le daban un aire majestuoso que la hacía sentirse pequeña y, al mismo tiempo, ansiosa.Cuando cruzó el umbral de la entrada, la sensación de lujo la envolvió por completo. El vestíbulo estaba decorado con muebles de diseño exclusivo, esculturas que claramente no eran baratas, y un brillo en el aire que solo las mansiones como esa podían ofrecer. Marfil no pudo evitar imaginarse a sí misma allí, en un espacio como ese, disfrutando de la vida que siempre había soñado tener: llena de riqueza, poder y prestigio.Richard las recibió acompañado de Lucas, y cuando éste
Después de escuchar la explicación del abogado, Marfil y Lucas decidieron solicitar la anulación de su matrimonio. Estaban de acuerdo en que lo mejor era demostrar que lo que hicieron ocurrió porque estaban muy borrachos y no eran conscientes de lo que hacían.Cuando la reunión terminó y todos comenzaron a salir de la sala, Lucas se quedó unos segundos más, como si estuviera procesando toda la información. Justo cuando estaba a punto de dar el último paso hacia la puerta, una voz lo detuvo.—Lucas, espera un momento.Él se giró levemente y vio a Marfil acercándose. Su expresión era diferente a la de los últimos días, menos fría, menos distante, por lo que Lucas no pudo evitar arquear una ceja con escepticismo.—¿Qué pasa? —preguntó él.—Quiero hablar contigo, no te quitaré mucho tiempo.—¿Hablar conmigo? —resaltó—. Pensé que ya no querías saber absolutamente nada más de mí.—Estaba enojada por lo que pasó, porque no me dijiste la verdad, porque me mentiste. Pero la realidad es que fui
Para empezar el proceso para la solicitud de la anulación del matrimonio, el abogado reunió pruebas que demostraban que el matrimonio fue un error debido al alcohol.En primer lugar, los videos de seguridad del restaurante. Las grabaciones mostraban a Lucas tambaleándose y sin poder mantenerse en pie correctamente. Marfil, aunque en realidad estaba sobria, también parecía estar mareada por la manera en la que caminaba junto a él, lo que ayudaba a sostener la versión de que ambos estaban muy ebrios.En segundo lugar, los testigos del lugar. Algunos empleados del restaurante confirmaron que los atendieron y que los dos parecían estar muy borrachos cuando se fueron.En tercer lugar, el registro del matrimonio. Se consiguió una copia del acta de matrimonio, que mostraba que se llevó a cabo rápidamente y con testigos desconocidos que ni siquiera los conocían.En cuarto lugar, las declaraciones firmadas por Marfil y Lucas. Ambos firmaron un documento donde admitían que el matrimonio fue un