Gerald escuchó que tocaron la puerta, pero estaba en una llamada, por lo tanto, no indicó que pasara la persona que estaba del otro lado. Samantha entró a pesar de no recibir respuesta, previamente había escuchado que estaba ocupado, aun así, pasó y se sentó frente a él.

Al cabo de unos minutos, colgó para atenderla.

—¿Pasa algo? Cariño. — preguntó dejando el teléfono a un lado.

—No, sí… Quería decirte que ya llamé a Andrew y no podrá asistir hoy a la reunión. Sabía que no lo harías, así que te ahorré la molestia. — mintió.

Samantha prefirió no involucrar a Andrew en la reunión, pues quería ser empática con su prometido y forzar las cosas no traería buenas consecuencias. Si él no quería su presencia en la casa, no lo haría cambiar de parecer.

—¡Ah! Era eso… Está bien. No hay problema. En este momento iba a llamar a algunos familiares cercanos, hace poco llegó una prima de viaje y como me contactó primero, puede ser un buen momento para hacer un reencuentro. Así la conoces también.

Ger