Noticias desagradablesLa pareja estación el cuatrimoto y se bajan para entrar al hipódromo, Samantha estaba emocionada por los hermosos caballos que estaban en el campo corriendo y siendo cuidados por las personas que los atendían.- Bueno, espero que les gusten, este es mi hipódromo, me encanta pasar gran parte del tiempo acá y practicar con los muchachos al polo, aunque no les voy a mentir, he apostado en varias oportunidades con personas muy adineradas que les gusta tentar su dinero a la suerte - Mencionó Richard.- Es alucinante este sitio, me encanta lo bien cuidado que tienen a los caballos, debe ser mucha responsabilidad tener un hipódromo con los animales y todo lo demás - Comentó Gerald.- En definitiva, es bastante responsabilidad, los caballos muchas veces tenemos que alimentarlos con comida de segunda mano, porque no conseguimos el heno especial para ellos - Exclamó Richard.- Me dan miedo Gerald, no sé si pueda montarme en uno, lo digo en serio - Exclamó Samantha.- ¿De
Samantha y Gerald se sientan para terminar de cenar y pasar su última noche en Paris, Samantha sentía una mala espina por la llamada que Gerald había recibido y por lo cual había tomado la decisión de terminar su luna de miel.- Gerald ¿Podrías hablarme al respecto por que tomaste la decisión de regresarnos a casa en medio de nuestra luna de miel? - Pregunto Samantha.- Cariño por favor, te lo explicaré luego, solo debes confiar en mí, te lo voy a explicar, pero prométeme que no dudaras de mi en ningún sentido, créeme, quiero quedarme, pero no podemos, debemos actuar de inmediato - Contesto Gerald mientras se mete un bocado de comida y bebe un sorbo de champagne.La pareja termina de cenar y sale del restaurant, Gerald toma a Samantha de la mano, pero ella lo toma a duras penas, Samantha no menciona ni una sola palabra en todo el camino de vuelta al hotel, la felicidad que tenia se le había ido en ese preciso instante y el CEO lo sabía.Gerald trata de consolar a Samantha, pero él sab
Luego de que Gerald se calamara y estuviera más sereno, llamó al detective para finalizar con el drama, Samantha lo apoyo en la idea de llamarlo para ver en que sabía acerca del caso.- Es Gerald ¿Alguna noticia? - Preguntó el CEO al detective.- ¡Gerald! gracias a Dios que me llamas de un numero privado, no quiero que entres en desespero, pero todo se resolverá. Te tengo noticias. Encontré el lugar donde se quedó Randy la noche que secuestro a Connie, en el lugar encontré a un sujeto que ayudo a colaborar con el secuestro a ella. El sujeto confeso que fingió un accidente de tránsito para matar a la verdadera madre, pero que en realidad estaba conduciendo la mismísima Randy, aun así, el sujeto es cómplice de los hechos - Comentó el detective.- No puedo creerlo. Es una locura, mi vida fue un engaño junto a esa mujer - Exclamó Gerald en voz alta.- Lo lamento Gerald, pero tienes que ser fuerte, debes prepárate para lo peor - Mencionó el detective.- ¿Y la mujer que intentaron matar? ¿Q
Randy lloró de impotencia, jamás imaginó que le llegaría un día en donde iba a pagar todas las maldades que había cometido durante su vida. Gerald fue directo y duro con ella, pero sintió que merecía que fuera lo más déspota y despiadado posible, apenas el CEO le mencionó que la iba a denunciar y la tildó de asesina, se dio media vuelta para regresar a su casa y dejar a Randy estupefacta y pálida sin decir una sola palabra con lágrimas en sus ojos.- ¡Gerald! Eres un maldito, ¡Gerald! Todo lo que hice fue por amor, mal nacido ¿Por qué? - Gritó Randy entre llantos mientras el CEO se alejaba.Gerald se subió al auto y conversó con el detective.- Necesito que averigües quién es la verdadera madre de Connie, te lo suplico, haz todo lo que sea necesario para hallar a la mujer. Aunque es mi verdadera hija, no tengo idea de con quién la tuve, tuvo que haber sido una mujer que me llevé después de un bar o algo así, pero no entiendo nada. - Comentó Gerald al detective con las manos en la cabe
Resultado medicoSamantha se sintió aliviada de que su colega se haya disculpado y se haya ido con su mala vibra a otro lugar, mientras los demás compañeros conversaban sobre lo sucedido, Samantha empezó a sentir mareos. Notó cómo de repente se le bajó un poco el estado de ánimo a tal punto de sentirse mal, se sostuvo de la mesa por un instante para respirar profundo e intentar recuperar energías, fue como un desplome repentino que sintió.Los mareos se intensificaron hasta el punto de sentir náuseas, Samantha no pudo aguantar más y vomitó en plena área de trabajo.- ¡Samantha! ¿Te encuentras bien? - Exclamó angustiado un compañero de trabajo.- Me siento mal, no sé qué pasó - Contestó ella con la voz quebrada.- Vamos a llevarte a emergencias de inmediato ¿Quieres agua? - Preguntó el compañero de trabajo.- ¡No! Tranquilo, no te preocupes, solo dame agua y se me quitaró - Mencionó Samantha rechazando ir al hospital.Samantha estaba renuente de ir al hospital, no quería de ninguna man
Samantha y Gerald regresaron a su casa, pero mantuvieron el secreto, aun Gerald no le contaba a nadie de que su esposa estaba embarazada. Quería idearse algo para comentarlo, pero ya tendría tiempo para eso, estaba enfocado en arreglarse y lucir tan bien como podía para la noche de gala. Samantha contrató a unos estilistas y compró un vestido formal de color rojo y usó las joyas que el CEO le había obsequiado. Luego de pasar casi toda la tarde arreglándose, por fin la pareja estuvo lista para salir. Gerald se apersonó a su esposa para tomarla de la mano y ayudarla a subir a su camioneta.- Luces espectacular cariño, no puedo creer lo hermosa que eres - Comentó Gerald impresionado.- Gracias cielo, tú también luces increíble - Exclamó Samantha.- Tengo a la esposa mas bella del mundo y lo mejor es que tendré un hijo contigo - espetó el CEO en tono de broma.Samantha sonrió y subió al auto enseguida. Gerald le cerró la puerta y embarcó su vehículo de igual modo para conducir hasta el ev
El sol se asomaba tímidamente por el horizonte, tiñendo el cielo de un suave tono dorado que anunciaba un nuevo día. En la pequeña ciudad, donde el bullicio habitual comenzaba a despertar, los aromas de la vida cotidiana se entrelazaban con los de los perfumes que habían hecho famosa a la familia White. Lo que juntos habían conseguido, era un reflejo de su arduo trabajo y de los sueños que habían logrado materializar.Samantha y Gerald, con sus corazones entrelazados, habían recorrido un camino lleno de obstáculos. Desde las traiciones de aquellos que alguna vez consideraron amigos y familiares hasta las dudas que asaltaron su amor en los momentos más oscuros, la envidia de aquella malvada mujer que hizo de la vida de Samantha, un abismo profundo, sin la presencia de su pequeña Connie, no obstante, cada desafío había forjado su vínculo. Sin embargo, lo que parecía ser el final de su historia se convirtió en un nuevo comienzo.Esa mañana, mientras preparaban el desayuno, Gerald miró a
Los Keane eran una familia multimillonaria de gran estatus social, vivían cómodamente en la ciudad de San Francisco, donde administraban ciertas empresas del ramo de textilería y comercializaban sus productos a distintos países del mundo. Samantha, era la hija mayor de dos hermanas, soñaba con ser una gran empresaria. Solo contaba con el apoyo de su padre, ya que su madre había fallecido cuando ella solo era una niña de cinco años. Su progenitor, al sentirse solo y no poder criar a sus hijas debidamente, buscó y encontró el amor en otra mujer que también tenía una hija, casualmente de la misma edad que Samantha, convirtiéndose así, en su madrastra.Su infancia fue un poco dura porque algunas veces tenía que ocuparse de sus hermanas cuando así lo ameritaban, repartiendo su tiempo entre ellas y sus demás actividades para no hacerlas sentir abandonadas. Por otro lado, su madrastra, no simpatizaba con ella ni con sus hermanas, y hacía todo lo posible para poner a su padre en contra y así