Era sábado por la tarde y muchos de los estudiantes de la clase de Oriana se encontraban reunidos en el gimnasio, de pie o en escaleras frente a las paredes pintándola de un elegante tono color azul grisáceo. Otros estaban llevando a cabo la cuidadosa tarea de colgar un candelabro. Y otros acomodaban las alfombras.Cristal se encontraba entre los que pintaban las paredes, con Bryan a su lado. Darien también estaba allí hoy, pero él ayudaba a colgar el candelabro. Ulises se la pasaba pegado a su profesora, como siempre, y el resto de los cinco no tenían por qué venir puesto que ayudarían a Sara con la cocina luego.La herida en su hombro seguía escociéndole levemente, así que se estaba esforzando por tomar las cosas con calma. Aun recordaba el grito de horror que soltó su hermana cuando llegó a la casa con Bryan y la excusa de que estando distraída una barra de metal en una construcción le hizo esa herida horrible en el hombro pero que el supuesto padre doctor de Bryan ya se había ocup
Llegó a la fuente del parque y de inmediato detectó a Cinthya bajando de su auto con su hija a lo lejos, por lo que no lo pensó dos veces y corrió hacia ellas.—¡Oh, Cristal, hola! —La rubia de ojos verdes alzó un brazo amistosamente al verla.—¡Cristal, HOLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!— su pequeña hija pelirroja de ojos verdes de inmediato corrió a engancharse a su pierna, dificultándole el terminar de acercarse a su madre. —¡Te extrañe!— dijo con ojos llorosos como sí esta no fuera tan solo su segunda reunión.—Ehh…— una gotita resbaló por su sien. Esta niña era muy rara. –Yo también.— le palmeó la cabeza incómodamente.Rayos, sí que era mala con los niños, no tendría idea de qué hacer sí al final accedía a tener al hijo del líder del quinteto.—Cristal, ¿puedo preguntar para qué exactamente querías que nos reuniéramos aquí?— habló la mujer apoyando una mano en la puerta de su auto.La pelinegra miró hacia abajo el rostro sonriendo maliciosamente de la pequeña hija diabólica… eh… adorable,
Sara volvió a casa saltando felizmente, y de inmediato le dio un enorme abrazo y se fue canturreando hacia su habitación algo sobre cómo Jim la había invitado al baile y que aparte habían convencido a Hallie de aceptar a Joe y recibir un cambio de imagen.Cristal suspiró aliviada. Unos problemas menos, Sara lejos de Silver y Hallie un paso más cerca de Joe. Ahora su problema más grande era su hermano.Como aún no era tan tarde lo llamó y le pidió verse. Él se mostró un poco reticente, pero finalmente le dijo que estaba en el hospital con sus niñas y que podía ir sí quería. Perfecto. Tomó un taxi y fue allí. Según Bryan le dijo, Joe debía ser el que la vigilaba en caso de vampiros en este horario.—Cristal, hola.— su hermano la saludó tensamente en cuanto ella entró en la habitación, las dos niñas pequeñas dormidas en su regazo. –Supongo que no viniste a tener una agradable charla entre hermanos.— murmuró sarcástico.—Lo siento, hermano.— suspiró. –Te entiendo, de verdad que lo hago, p
Las horas pasaron rápido hasta que llegó el momento de irse a casa acompañada de su gemela y Joe.Apenas llegaron a casa ellos se pusieron manos a la obra y la mandaron a su habitación para que no estorbara. Su padre también estaba relegado a la clínica y en la noche comerían pizza invitada por el mayor para no malgastar tiempo. Tenían mucho que hacer.Ella, por otro lado, tenía mucho en qué pensar.Estuvo mandándose algunos mensajes de texto con Cinthya para pulir detalles de lo que habían decidido hacer. Luego trató de hacer tarea para la próxima semana, pero su mente volvía una y otra vez al recuerdo de Darien y sus besos.Estaba a punto de dormirse cuando sonó su celular. Era su hermano.—¿Sí, Iván?— contestó tratando de ocultar su ansiedad.—Oriana me dejó.— wow, ¿en serio lo hizo tan rápido? –Cristal… esto no es tu culpa, ¿verdad? Porque acabas de quitarme a mis niñas, acabas de quitarles a ellas el tener un padre y una madre.— empezó a reclamar.—¡Tú ibas a quitarle la vida!— r
—Me alegra que lo admitas.— rio entre dientes en un esfuerzo de que no notara sus mejillas rojas. –De todos modos… quería volver a poner en pie la apuesta.— pestañeó inocentemente.—Oh.— él podría haber parpadeado, pero por la expresión ceñuda de su máscara no estaba muy segura. —¿Y eso por qué?—Porque ya la gane.— sonrió con superioridad.—¿Disculpa?—Oh, vamos. Sabes que sí Ulises está con Oriana es por mí, y es obvio que Bryan y Cinthya van a volver. Yo ganó.—Todo eso es cierto, es verdad.— él asintió dándole la razón. –Pero el trato era por tres parejas, no dos.—Ya tengo la tercera.— aspiró profundamente. Ya tomó su decisión, desde ahora, nada sería igual. —Tú y yo.— él dejó de moverse, ambos dejaron de bailar. –Aceptó ser tu elegida. Listo… ya estaba hecho. Iba a ser la elegida del príncipe de los lobos, iba a ser su reina.Cristal no sabía qué pasaría en el futuro… pero ahora tenía demasiado miedo de perderlo como para decirle que no a su oferta.Él se congeló por complet
Luego de romper el beso, Cristal no pudo evitar que su curiosidad volviera. —¿Y cómo es un reporte? ¿Podrías mostrármelo?— él pareció dudar. –Cinthya dijo que te vio escribir uno.— entrecerró los ojos.—Lo que ella vio fue como empezaba a redactar un informe para el reporte en el celular. Los reportes ya terminados están solo en mi habitación se supone que son secretos, ni siquiera puedo mostrárselos a mis subordinados.— aclaró con el ceño fruncido.—Oww. Está bien.— suspiró. Aún le daba curiosidad pero bueno.Lo oyó suspirar pesadamente.—Agh, qué demonios.— de repente la tomó en brazos al estilo nupcial y se la cargó a la espalda y luego, sin molestarse en mirar sí había alguien cerca, se transformó en lobo y salto al techo de un edificio y luego a otro, llevándola por los aires hasta que llegaron a su edificio y bajaron hasta su departamento. Solo cuando estuvieron frente a su habitación la bajó la dejó bajar y luego desapareció por un pasillo, para después volver con nueva ropa y
Al llegar a su casa Cristal bajó de la espalda de Darien y lo miró con curiosidad mientras él volvía a ser humano, acabando cubierto solo por la capa. —Bueno… umm…— frunció los labios, insegura de si debía besarlo o no puesto que seguía enfadada con él, y que él no supiera lo enfadada que estaba la hacía enfadarse aún más pero tampoco quería que supiera que estaba enfadada. Ugh, genial, ahora ni siquiera se entendía a sí misma. —Te veo mañana.—Cristal se paró de puntitas y le dio un beso en la mejilla, decidiendo que eso era aceptable.—Buenas noches.— rodeó su cintura y se inclinó, haciéndola cerrar los ojos al creer que iba a besarla, pero solo deposito un dulce beso en su frente. –Vendré por ti mañana.— prometió antes de brincar a un árbol y desaparecer en la noche.Cristal suspiró añorante por su amado, para luego fruncir el ceño y bufar poco femeninamente debido a que la escena que acababa de vivir parecía como de cursi y ñoña película romántica barata, incluso estaban vestidos
—¿Y cómo vienen aquí?— Cinthya se cruzó de brazos. —¿Los traen con correa o algo así?—¡¿Correa?! ¡Genial, yo quiero pasear como perrito!— Minnie brincó en brazos de su padre. —¡Mamá! ¡Debiste decirme antes que soy mitad lobo! ¡Esto es ASOMBROSO!— saltó de un sillón a otro pasando por encima de las cabezas de todos.—Ya, tú, pequeña diablilla.— Cristal la tomó en brazos cuando estuvo a punto de caerse de cara al suelo luego de saltar su cabeza. –Vuelve con tu madre y compórtate que estamos tratando de tener una conversación aquí.— se paró aun llevándola en brazos y se la entregó a Bryan y Cinthya, el primero la felicitó por sus saltos y la segunda los regañó a los dos.—¡AY! ¡Cristal, serás una muy buena madre!— felicitó Oriana aplaudiendo efusivamente con estrellas en los ojos.La adolescente se sonrojó ante aquellas palabras, sentándose un poco más apartada de Darien cuando volvió a su lugar.Continuaron hablando y puliendo detalles por lo que le pareció una eternidad, hasta que rec