Las horas pasaron rápido hasta que llegó el momento de irse a casa acompañada de su gemela y Joe.Apenas llegaron a casa ellos se pusieron manos a la obra y la mandaron a su habitación para que no estorbara. Su padre también estaba relegado a la clínica y en la noche comerían pizza invitada por el mayor para no malgastar tiempo. Tenían mucho que hacer.Ella, por otro lado, tenía mucho en qué pensar.Estuvo mandándose algunos mensajes de texto con Cinthya para pulir detalles de lo que habían decidido hacer. Luego trató de hacer tarea para la próxima semana, pero su mente volvía una y otra vez al recuerdo de Darien y sus besos.Estaba a punto de dormirse cuando sonó su celular. Era su hermano.—¿Sí, Iván?— contestó tratando de ocultar su ansiedad.—Oriana me dejó.— wow, ¿en serio lo hizo tan rápido? –Cristal… esto no es tu culpa, ¿verdad? Porque acabas de quitarme a mis niñas, acabas de quitarles a ellas el tener un padre y una madre.— empezó a reclamar.—¡Tú ibas a quitarle la vida!— r
—Me alegra que lo admitas.— rio entre dientes en un esfuerzo de que no notara sus mejillas rojas. –De todos modos… quería volver a poner en pie la apuesta.— pestañeó inocentemente.—Oh.— él podría haber parpadeado, pero por la expresión ceñuda de su máscara no estaba muy segura. —¿Y eso por qué?—Porque ya la gane.— sonrió con superioridad.—¿Disculpa?—Oh, vamos. Sabes que sí Ulises está con Oriana es por mí, y es obvio que Bryan y Cinthya van a volver. Yo ganó.—Todo eso es cierto, es verdad.— él asintió dándole la razón. –Pero el trato era por tres parejas, no dos.—Ya tengo la tercera.— aspiró profundamente. Ya tomó su decisión, desde ahora, nada sería igual. —Tú y yo.— él dejó de moverse, ambos dejaron de bailar. –Aceptó ser tu elegida. Listo… ya estaba hecho. Iba a ser la elegida del príncipe de los lobos, iba a ser su reina.Cristal no sabía qué pasaría en el futuro… pero ahora tenía demasiado miedo de perderlo como para decirle que no a su oferta.Él se congeló por complet
Luego de romper el beso, Cristal no pudo evitar que su curiosidad volviera. —¿Y cómo es un reporte? ¿Podrías mostrármelo?— él pareció dudar. –Cinthya dijo que te vio escribir uno.— entrecerró los ojos.—Lo que ella vio fue como empezaba a redactar un informe para el reporte en el celular. Los reportes ya terminados están solo en mi habitación se supone que son secretos, ni siquiera puedo mostrárselos a mis subordinados.— aclaró con el ceño fruncido.—Oww. Está bien.— suspiró. Aún le daba curiosidad pero bueno.Lo oyó suspirar pesadamente.—Agh, qué demonios.— de repente la tomó en brazos al estilo nupcial y se la cargó a la espalda y luego, sin molestarse en mirar sí había alguien cerca, se transformó en lobo y salto al techo de un edificio y luego a otro, llevándola por los aires hasta que llegaron a su edificio y bajaron hasta su departamento. Solo cuando estuvieron frente a su habitación la bajó la dejó bajar y luego desapareció por un pasillo, para después volver con nueva ropa y
Al llegar a su casa Cristal bajó de la espalda de Darien y lo miró con curiosidad mientras él volvía a ser humano, acabando cubierto solo por la capa. —Bueno… umm…— frunció los labios, insegura de si debía besarlo o no puesto que seguía enfadada con él, y que él no supiera lo enfadada que estaba la hacía enfadarse aún más pero tampoco quería que supiera que estaba enfadada. Ugh, genial, ahora ni siquiera se entendía a sí misma. —Te veo mañana.—Cristal se paró de puntitas y le dio un beso en la mejilla, decidiendo que eso era aceptable.—Buenas noches.— rodeó su cintura y se inclinó, haciéndola cerrar los ojos al creer que iba a besarla, pero solo deposito un dulce beso en su frente. –Vendré por ti mañana.— prometió antes de brincar a un árbol y desaparecer en la noche.Cristal suspiró añorante por su amado, para luego fruncir el ceño y bufar poco femeninamente debido a que la escena que acababa de vivir parecía como de cursi y ñoña película romántica barata, incluso estaban vestidos
—¿Y cómo vienen aquí?— Cinthya se cruzó de brazos. —¿Los traen con correa o algo así?—¡¿Correa?! ¡Genial, yo quiero pasear como perrito!— Minnie brincó en brazos de su padre. —¡Mamá! ¡Debiste decirme antes que soy mitad lobo! ¡Esto es ASOMBROSO!— saltó de un sillón a otro pasando por encima de las cabezas de todos.—Ya, tú, pequeña diablilla.— Cristal la tomó en brazos cuando estuvo a punto de caerse de cara al suelo luego de saltar su cabeza. –Vuelve con tu madre y compórtate que estamos tratando de tener una conversación aquí.— se paró aun llevándola en brazos y se la entregó a Bryan y Cinthya, el primero la felicitó por sus saltos y la segunda los regañó a los dos.—¡AY! ¡Cristal, serás una muy buena madre!— felicitó Oriana aplaudiendo efusivamente con estrellas en los ojos.La adolescente se sonrojó ante aquellas palabras, sentándose un poco más apartada de Darien cuando volvió a su lugar.Continuaron hablando y puliendo detalles por lo que le pareció una eternidad, hasta que rec
Cuando fueron a la escuela, no pasó mucho tiempo de empezar su primera clase del día cuando fueron llamados por el director.Tal como Darien les había dicho, el director les informó que habían sido seleccionados por sus notas destacadas en ciertas áreas para un programa de intercambio con un instituto extranjero, y que partirían allí el siete del mes de mayo. A Oriana le comunicarían luego que ella fue aceptada para enseñar en ese supuesto instituto, de seguro, y a ellos les habían pedido comunicarle la noticia a Darien.El resto del día escolar se la pasó teniendo que soportar chismes e interrogatorios por lo que pasó en el baile. Afortunadamente Sara hizo gran parte del trabajo sucio contando su historia por ellos a gran parte de la población estudiantil. Todos chismeaban al respecto y muchos los miraban mal, pero tenía preocupaciones más grandes que lo que pensara gente con la que nunca iba a hablar en su maldita vida y no conocía ni probablemente volvería a ver.Iba a ir a un paí
Al día siguiente fue a la escuela preguntándose quién podría ser el reemplazo de la profe Oriana. Cuando llegó al salón no vio a ningún profesor, y la primera hora se suponía que la tenía Oriana, así qué se preguntó el porqué del retraso del nuevo profesor.Cuando llegó a su asiento, decidió dedicarle una pequeña mirada a Darien, descubriendo que él la miraba ceñudo de una forma que de alguna manera le produjo escalofríos, por lo que rápidamente volvió su vista al frente.Luego de un par de minutos, sorprendentemente fue Oriana la que ingresó al salón.—¡Atención clase!— llamó la atención de todos. –Yo, en este mismo momento, ya no soy su profesora.— suspiró tristemente. –Así que, permítanme presentarles a su nueva profesora.— volteó la cabeza hacia la puerta. —¡Entra, querida!Lo primero que vieron entrar por la puerta fue una bota rosa brillante con lentejuelas y un tacón de cinco centímetros que dio paso a una mujer con una falda rosa llena de moñitos y más lentejuelas y una blusa
Listo, lo soltó. Le preguntó si la amaba. Estaba hecho. Mantuvo la cabeza gacha en espera de una respuesta, animándose a dirigir su mirada hacia el chico cuando esta se demoró demasiado en llegar, tanto que el miedo ahora había aumentado al punto de casi parecer querer tragársela viva. Darien la miraba intensamente, casi como si estuviera tratando de adivinar sus intenciones tras esa pregunta, pero luego su mirada cambió a una más reflexiva, dando a entender que estaba pensando cuidadosamente en qué responder. Sea cual fuera su respuesta, sería pura sinceridad.—Cristal, yo te apreció.— finalmente contestó con la más seria de sus miradas.Cristal sintió su corazón resquebrajarse y caer en el más oscuros de los pozos de la decepción.¿Aprecio? ¿Eso era todo lo que sentía por ella aparte de atracción física? ¡Era menos que un te quiero y apenas poco más que un me gustas! Y se sentía mil veces más doloroso. Pero de alguna forma, sabía que debía haberlo estado esperando. ¿Por qué creyó