—No.— antes de que sus labios pudieran juntarse, un dedo se interpuso en su camino, impidiendo el contacto y apartándola gentilmente. Abrió los ojos de golpe, shockeada. Él la miraba ceñudo. —¿Qué crees que haces, Cristal?— preguntó con frialdad.—Yo… Yo… —Sus ojos se ampliaron, horrorizados. Sintió su corazón terminar de partirse y hacerse añicos como bono extra-. Lo… lo si… siento… —tartamudeó con lágrimas en las comisuras de sus ojos. —¡Lo siento mucho!— no lo pensó dos veces y salió corriendo del auto y lejos de él, lejos de su evidente y doloroso rechazo.—¡Cristal, espera!— lo oyó gritar pero no pensaba parar, y en cambio volvió a entrar al restaurante en el que habían cenado y se metió al baño de mujeres. No era estúpida, en este momento no quería verlo y si corría por la calle la alcanzaría en un parpadeo ya que era muy rápido para una persona normal. Lo más sensato era meterse en un sitio donde había gente para que no pudiera usar sus habilidades de hombre lobo e ir tras
Esa mañana Bryan y Silver llegaron para acompañarlas a ella y Sara a la escuela. Normalmente este hecho le molestaría puesto que definitivamente no quería a ese rubio cerca de su dulce hermana, pero ese día había amanecido casi en piloto automático y no tenía ganas de pelearse con nadie.Mantuvo la cabeza baja todo el camino, hundida en sus pensamientos. No dejaba de pensar en lo sucedido con Darien y aparte en su encuentro con Cinthya y su hija Minnie. Aún tenía que hablar con Bryan y tal vez ese hubiera sido un momento adecuado, pero no quería que Silver o Sara escucharan nada así que solo le pidió si no podían almorzar solos ese día y él estuvo encantado con la idea.Al llegar a la escuela y su salón, mantuvo su mirada intencionalmente lejos de Darien todo el tiempo, mirando a cualquier lugar que no fuera el susodicho. Pudo sentir su mirada penetrante en su nuca toda la clase, pero afortunadamente no hizo intento de hablar con ella. A la hora del almuerzo fue junto con su novio fa
–Disculpa, Cristal, pero creo… que necesitó estar un momento a solas. Dile al capitán que volveré a casa. De repente, Bryan se transformó en su forma de lobo también, un gran lobo de pelaje marrón oscuro, y luego sin más dio un enorme saltó saliendo de los recintos de la escuela hasta aterrizar en un edificio cercano. Cristal maldijo ante la idea de tener que dejar de evitar a Darien, pero ella hizo a Bryan ponerse sensible sacando el tema así que le debía eso al menos. Aunque ahora debería concentrarse más en el asunto de Cinthya… definitiva mente tenía que ver a esa mujer de nuevo. Temblando interiormente y tratando de regular los latidos desbocados de su corazón, subió las escaleras hacia la azotea esperando ver al resto del quinteto almorzando… solo para abrir los ojos de forma desmesurada y maldecir a su suerte cuando notó que Darien era el único que estaba allí. Parece que de nuevo tendría que hablar a solas con él. Definitivamente no tenía nada de suerte.—Cristal…— d
—¡¿QUÉ?!— Cristal casi se desmaya con la repentina, inesperada y totalmente fuera de contexto proposición descabellada del líder del quinteto y además príncipe de toda una nación de seres sobre naturales. Tomó un momento para su cerebro procesar toda la magnitud de lo que acababa de decir. —¿Qué?— repitió aun aturdida, su rostro escarlata por la vergüenza de las implicaciones de lo que estaba diciendo. —¿Por qué no? —Él se encogió de hombros como si no fuera la gran cosa. –Me gustas, te gusto, y dijiste que querías ayudar…—¡Pero no nos amamos!— lo cortó ella de inmediato, una mirada desesperada en su rostro porque estaba demasiado confundida y él no hacía más que llenarla de incógnitas y pensamientos raros que odiaba tener, sobre todo el pensamiento de sí lo que acababa de decir era una mentira o no o qué pasaba con su estatus de heredero… —Nosotros… no nos amamos.— era demasiado pronto para hablar de amor por más que él le gustara, ¿cierto? —Se supone que ustedes no están aquí
Cristal casi no durmió esa noche, lidiando con sus pensamientos hechos un lío errático y confuso, y al despertar al día siguiente no amaneció mejor, sinceramente.Ella… ¿la elegida de Darien, el capitán, el gran líder del famoso quinteto?Aún más importante… ella, Cristal, ¿viajar a otro país totalmente desconocido, tener un bebé mitad hombre lobo… abandonar a su familia?...Era una completa cosa de locos, pero ahora toda su vida parecía una constante locura y confusión que antes nunca hubiera imaginado, todo había cambiado tanto en tan poco tiempo, y ahora tenía la opción de decidir algo que cambiaría todo aún más, de manera radical, cambiaría su vida, su forma de ver las cosas, su mente, su corazón, todo lo cambiaría.Se mordió el labio en medio de su clase de matemáticas mientras seguía evitando la mirada de Darien pese a sentirla todo el tiempo taladrando su nuca. Él trató de hablarle en varias ocasiones, pero siempre o escapaba o encontraba alguna excusa para evitarlo.Almorzó co
—Tu hermano… ¿ya se mejoró? ¿Por qué estás en esta ciudad si antes estuvieron en la Capital?— preguntó Cristal con voz suave. —Mi hermano murió... ya hace varios años... — Cristal se quedó sin aliento ante esas palabras de Cinthya. –Estoy aquí porque en la capital la gente empezó a sospechar por el hecho de que Minnie no crece a la misma velocidad que los otros niños, me asuste así que decidí cambiar de ciudad, y probablemente así tengamos que vivir mi pequeña y yo por mucho tiempo, huyendo de ciudad en ciudad por que ella no es una humana normal.— enterró el rostro entre sus manos. –Mi vida es un completo desastre, siempre lo ha sido. La chica más joven observó a la ex de su novio falso en silencio, sin saber qué decir para confortarla. Esta mujer estaba peor de lo que había sospechado... y con una hija oculta de un amigo muy querido que ahora mismo fingía ser su novio para protegerla. Repasó todo lo que le había dicho en su mente y de inmediato empezó a maquinar planes para me
—¿Estoy sangrando aquí y tú te preocupas por tus videojuegos? ¿Qué hacías por aquí, por cierto?— se le ocurrió preguntar con sospecha. —¿Estabas siguiéndome? —Sí.— admitió sin pena mientras llegaban a la azotea de su edificio. –El capitán te tiene con vigilancia todo el día, excepto a la hora de dormir, creo… Aunque tengo la ligera sospecha de que cuando nosotros nos dormimos él te va a vigilar, eso explicaría sus ojeras y sus comportamientos zombis.— comentó casualmente, como si ella no estuviera pasando por un sufrimiento horrible y necesitara atención medica de inmediato. Sin embargo, aún con todo el dolor, no pudo evitar sorprenderse de que Darien la cuidara tanto… Ese hombre de verdad que era un enigma, Cristal ya estaba comenzando a sentir que nunca sería capaz de descifrarlo. Apenas llegaron con los demás, Joe la tomó en brazos a Cristal y arrancó la manga de su camiseta para empezar a examinar su herida, para luego tomar unos ungüentos y comenzar a tratarla con cuidado
Era sábado por la tarde y muchos de los estudiantes de la clase de Oriana se encontraban reunidos en el gimnasio, de pie o en escaleras frente a las paredes pintándola de un elegante tono color azul grisáceo. Otros estaban llevando a cabo la cuidadosa tarea de colgar un candelabro. Y otros acomodaban las alfombras.Cristal se encontraba entre los que pintaban las paredes, con Bryan a su lado. Darien también estaba allí hoy, pero él ayudaba a colgar el candelabro. Ulises se la pasaba pegado a su profesora, como siempre, y el resto de los cinco no tenían por qué venir puesto que ayudarían a Sara con la cocina luego.La herida en su hombro seguía escociéndole levemente, así que se estaba esforzando por tomar las cosas con calma. Aun recordaba el grito de horror que soltó su hermana cuando llegó a la casa con Bryan y la excusa de que estando distraída una barra de metal en una construcción le hizo esa herida horrible en el hombro pero que el supuesto padre doctor de Bryan ya se había ocup