Casi mordiendo mis uñas por el nerviosismo, espero junto a Daniel y mi hijo fuera de la oficina del doctor en el hospital de la manada, ya que después de un par de días de valoración, finalmente nos iban a decir si Andrei era apto para tratar su problema respiratorio, y si íbamos a poder acceder a un tipo de “cura” en un futuro.Cuando el doctor finalmente sale de su oficina y se acerca a nosotros creo que se me va a parar el corazón, necesito que los análisis de mi hijo estén bien… Necesito que él esté bien.—Después de revisar los resultados de las pruebas del joven heredero, hemos definido que es posible darle tratamiento para su enfermedad, y esperamos que en un par de meses pueda curarse por completo —nos informa el doctor.Lágrimas de emoción escapan de mis ojos, mientras yo de inmediato me acerco a Andrei para abrazarlo, y siento como Daniel junto a mi también suspira aliviado, mientras rodea mi cintura con uno de sus brazos.Hasta ahora Andrei no había tenido más que tratamien
Y el día finalmente llegó… El primer día de escuela de Andrei.La condición que le puse a mi hijo para permitir que viniera a la escuela fue que siguiera su tratamiento de forma estricta, y que mejorara su estado de salud en una semana. Mi hijo no dudó en aceptar, y jamás lo vi tan feliz de tomar medicamentos y comer comida “saludable”, Andrei está muy comprometido con su deseo de ir a la escuela.Después de una última valoración con su doctor y obteniendo su visto bueno, finalmente acepté que Andrei viniera a la escuela, algo que él y Daniel obviamente celebraron. Daniel cumplió su promesa, así como me dijo puso guardias alrededor de todo el edificio, y una enfermera que el propio doctor de Andrei envío estaba trabajando en la escuela, así que con todo listo, este lunes iba a ser su primer día.—¿Estás listo? —le pregunto a mi pequeño, ayudándolo a bajar del coche.—¡Si! —responde él emocionado.—No olvides que tu medicina está en el primer bolsillo de tu mochila, y come todo el almu
Como en todas las manadas, hay diversas organizaciones sociales, tanto entre lobos como entre lobas.En mi anterior manada existía la liga de mujeres, donde muchas chicas se reunían para hablar o hacer actividades. Siempre quise entrar a esa liga, me sentía sola, pero Adan jamás me lo permitió, así que toda mi vida tuve que verlas desde lo lejos, deseando tener amigas.En la manada del Sur, existía el comité de damas, una supuesta “asociación sin fines de lucro” que intentaba hacer cosas buenas por la manada, todas bajo el liderazgo de Shayla, su presidenta.—Le robaron la idea a la Luna de la manada del este, ¿Sabías que ella fundó un orfanato en su manada? —me explica Daysi.—¿Qué es un orfanato? —pregunto confundida, ya que jamás escuché de algo como eso.—No estoy segura, es como un lugar donde cuidan niños sin padres o algo así. El punto es que la Luna de la manada del Este tiene un gran corazón, junto a otras lobas y las brujas de su manada se encargan de hacer cosas buenas por
Después de casi un mes de arduo trabajo, finalmente pude conseguirlo. Y sonriendo aliviada, mientras miro frente a mí el esfuerzo de mi trabajo, espero que esto sea suficiente…Mi razonamiento fue: Si no pude ser parte de la liga de mujeres en mi manada, entonces puedo crear mi propia liga, y de esa forma fundé el club para mujeres de la manada del Sur.En lo que me enfoque fue en crear una copia de lo que era la liga de mujeres en mi hogar, una asociación donde cualquier mujer podía unirse, hacer amigas, divertirse, e incluso hacer actividades recreativas que el club financiaba. Con mucho pesar veía como ellas se organizaban y aprendían a tejer o a cocinar en su tiempo en el club, y como cada cierto tiempo hacían ferias o vendían lo que hacían con el club.Yo quise hacer algo como eso, así que hablando con la directora de la escuela donde ahora estudia mi hijo, la convencí de que me permitiera usar algunos de los salones de clases de la escuela para el club. Y con su permiso y el fin
En el pasado y con los gritos de esta mujer loca, yo probablemente habría bajado la cabeza y hubiera hecho lo que ella me ordenó, ya que odio las peleas y siempre que puedo evito el conflicto.Pero la Alissa que se echaba para atrás y bajaba la cabeza de forma sumisa había muerto, y cansada de la actitud de esta insoportable mujer, decido no aguantarlo más, y finalmente le plantó cara.—Creo que estas confundida, querida —le digo intentando mantener la calma, pero sonando muy firme—, debe ser difícil para una mujer viuda y mayor como tú, pero debes recordar que ahora yo soy la Luna de esta manada, querida madre…Al ser la madrastra de Daniel, técnicamente seria mi “suegra”, y en mi manada a las “suegras” las llamamos “madres”. Pero cuando digo esas palabras noto que ella se pone furiosa, mientras su rostro se pone rojo de la ira, creo que no le ha gustad ser llamada “suegra”, como si la estuviera menospreciando y llamándola vieja, es muy cómico ver lo loca que se ha puesto con tan poc
—Así que… Vamos a unirnos… —digo con una sonrisa, atrayendo a Daniel en mi dirección, mientras entrabamos en su habitación y él cerraba la puerta— No recuerdo haber accedido a eso, ¿Acaso le preguntaste a tu Luna si ella quería unirse contigo antes de tomarte la libertad de hacer esas declaraciones ante la manada?—¿Estas molesta? Lamento si te hice enfadar o algo semejante, pero… Ya no puedo esperar más sin hacerte mía.Daniel y yo avanzamos en medio de la obscuridad hasta su cama, donde nos tumbamos juntos, con Daniel sobre mi cuerpo, y yo abrazándolo con mucha fuerza por el cuello.—¿Y qué pasa si me niego? —pregunto de forma juguetona.—Llorare y te suplicare por días, ¿Quieres verme suplicar por días hasta la próxima luna llena?—Eso sería interesante…—Malvada… —Daniel ríe, acercándose a mí para devorar mis labios.Esta noche había sido indudablemente mágica, ya que con una simple acción Daniel me demostró que yo soy su prioridad, algo que jamás sentí con el tonto alfa que tuve
En medio de fuertes aplausos, Daniel y yo terminamos de bailar, riendo juntos y decidiendo tomar un pequeño descanso.Como en la ceremonia de unión de todos los lobos, la fiesta iba a durar hasta el amanecer, cuando Daniel y yo nos íbamos a retirar un lugar un poco más “intimo”, para pasar la noche de bodas… A diferencia de los humanos, los lobos no tenemos la costumbre de realizar “lunas de miel” o algo así, solo pasamos un par de días juntos haciendo lo nuestro, preferiblemente en un lugar algo apartado, donde nadie pueda molestarnos.Para esta noche, Daniel había reservado la suite del hotel más costoso de la toda la ciudad, y los dos planeábamos pasar una noche muy buena ahí juntos, hoy de verdad habrán “fuegos artificiales”.—Mi adorada Alissa… —Daysi se acerca a mi cuando ve que nos alejamos de la pista de baile— Muchas felicidades, te ves preciosa, y yo te deseo mucha fortuna en esta nueva unión con un gran alfa.—Gracias amiga —digo conmovida, ya que Daysi es mi mejor amiga, y
Muevo las caderas de una forma algo desesperada, nunca había pensado que haría algo tan vergonzoso como esto, pero en este punto de mi vida ya no me importa, solo quiero a Daniel y todo el placer que él puede darme.Enredando mis dedos en su largo cabello castaño, mientras él sigue volviéndome loca con todas las estimulaciones que hace con su lengua, solo puedo sentir placer, olvidando por completo todas las veces que me he venido hasta ahora, solamente deseando más de él, quien ahora es mi esposo.Y aunque su lengua sobre mi clítoris se siente genial, y sus dedos en mi interior son muy buenos también, aun no me siento satisfecha, no aun… No es suficiente. Así que algo avergonzada bajo la mirada, sintiendo que voy a venirme de nuevo, pero no quiero hacerlo así…—Daniel… —llamo su nombre en un susurro, cada vez más avergonzada.Aun desde su posición, veo como mi alfa solo levanta la mirada, observándome con sus hermosos y brillantes ojos verdes, prestándome toda su atención.—Ya es suf