Con la jornada laboral finalizada, puedo decir que mi vida ha vuelto a la normalidad. Hasta este momento. Después de sobrevivir al peor lunes que pueda recordar (quien diría que el lunes más horrible de mi vida no involucra ir al trabajo) y tener un martes medianamente decente, el miércoles me ha servido para tomar las riendas de mi rutina.
Aunque, honestamente, decir que "el martes ha sido un día medianamente decente" es restarle mérito, especialmente si tomo en cuenta que pensé que sería peor. Ayer desperté a las seis de la mañana, como lo hago cuando mi cuerpo está en condiciones óptimas, así que eso fue un indicio de que estaba mejorando. Las únicas formas de despertar después de ese tiempo es que esté muy cansada o me sienta mal. No voy a negar que jamás me había sentido tan feliz de obedecer a la alarma de mi teléfono sin rechistar.
Cuando abrí los ojos y me alcé en codos para recorrer con mi vista alrededor, me encontré con Archie en mi sofá, do
En nombre de esta nueva tregua que acabamos de iniciar hace un segundo, Chloe y yo, me animo a actuar por las normas y le digo: —¿Podrías anunciarme con tu jefe, por favor? Tengo algo que entregarle antes de marcharme. Extrañada pero sin decir nads, Chloe se limita a asentir. Entonces toma el auricular que está sobre su escritorio, lo acerca a su oído y marca la extensión. —Señor, aquí está Vivian, la asistente del Señor Simon— «Pobre, Chloe, pensando que Archie no sabe quien soy» Quiero reír pero me abstengo porque se supone que debemos llevar bien y eso no será posible si yo no colaboro —Dice que quiere entregarle algo — Escucha por un segundo —Está bien— Termina con la llamada y me mira: —Vivian, puedes pasar. Yo asiento, guardo el estuche de maquillaje dentro de mi bolso y me pongo de pie. Llamo a la puerta pero solo para que sepa que estoy a punto de entrar. Cuando abro la puerta, él alza la mirada y esboza una media sonrisa. —Me alegra verte recuperada— Dice mientras cierro
Aquí vamos otra vez, en su coche de ensueño. —Cuando compras un coche, debería venir con un chóferincluido— Comento mientras me dejo rodar un poco en el asiento de copiloto, cierro los ojos y me dejo consentir por la suavidad del asiento contra mi espalda. —Créeme, la mejor forma de disfrutar un coche es cuando lo manejas— Me responde con una mano apoyada en el volante y la otra en la palanca de cambios. Yo pongo los ojos en blanco porque no quiero decir «Hombres» de forma despectiva pero es que es así. No me puedo creer que él se sienta más cómodo manejando que yo, que solo me tengo que limitar a disfrutar de la suavidad del asiento y la velocidad con la que conduce a través de las calles. —¿Sabes? Ahora que tú papá cree que somos novios, deberíamos buscar una manera de conocernos mejor ¿no crees? Pienso que está demás recordarte que estamos contra reloj. —¿Qué tienes en mente?— Me pregunta sin apartar la vista del camino
Humedezco mis labios y entonces me giro un poco en el asiento para ver mejor a Archie, con un mejor ánimo le digo: —¿Cuál es tu placer culpable?—Define placer culpable.—Ya sabes, algo que te gusta y pienses que no debería gustarte. Algo que te avergüence admitir que disfrutas.El vuelve a tomar un largo tiempo para pensar en su respuesta, muerde su labio inferior mientras frunce su ceño de esa forma en la que me hace pensar que está teniendo un momento profundamente analítico.—Star Warrs.—¿Qué?— Pregunto soltando una risita.—Creo que nadie pensaría que mis películas favoritas son las de Star Warrs y es así.—Mucha gente ama las películas de Star Warrs, tampoco es tan grave.Él asiente tomando mis palabras como suyas, yo sonrío de forma burlona. Creo que tiene raz&oacu
Despejando mi mente, digo:—¿Me decías?— No sé por qué he hecho esa pregunta. Sé muy bien lo que me ha preguntado pero entre verlo a él y que se de cuenta que he estado deleitándomecon su perfil, me he quedado mentalmente en la nada.—Si no estuvieses mirándome, sabrías lo que he preguntado— Me ve alzando una ceja, con una expresión retadora. Como si estuviese esperando a que lo contradiga, sabiendo que no lo voy a hacer porque tiene razón.—No seas insolente— Pongo mis ojos en blanco.—Y tú no seas imprudente. No es bien visto que te quedes observando así a las personas.—Tampoco es que tenía media hora con la vista puesta en ti, es solo que...— Muerdo mi labio inferior y jugando a ser arriesgada, paso una mano por la parte baja de su cabello —Me gusta como te ves así, despreocup
Las cosas entre Archie y yo han cambiado más de lo que habría esperado jamás. Él me sigue exasperando la mayor parte del tiempo, por supuesto, no es fácil lidiar con alguien que es tan terriblemente ceñido a las normas. Y tan insolente, a veces. Claro, si soy justa me imagino que para alguien como él, tampoco es fácil tener que soportar a alguien como yo: testaruda y fanática de hacer las cosas a mi propio modo. Sí, incluso en el trabajo. Pero a nuestro modo, hemos encontrado una zona franca donde somos capacesde convivir cerca del otro. Sí, incluso en el trabajo.Aunque aun no hemos hecho público nuestra relación -han pasado ocho días desde que habló con su papá y este aun no regresa- por lo que técnicamente es algo que solo sabemos Archie, el Señor Simon y yo, mi pseudo prometido no ha tenido miedo a mostrarse más cercano conmigo en p&ua
Doy unos pasos extras hacia mi escritorio y lo primero que hago es encender mi ordenador. Espero a que este termine de cargar y abro la agenda del día para ver si tengo algo pendiente. Miércoles. Yo no tengo nada por hacer pero mi jefe sí. Y me olvidé de cancelar la cita. Bueno, no es que me olvidé. En realidad solo pospuse lo que tenía pendiente para la semana pasada, no pensé que iba a demorarse tanto en volver así que no modifiqué lo que tenía pendiente para hoy.—No puede ser, no puede ser, no puede ser— Me recrimino a mi misma mientras, en medio de la desesperación, muerdo la uña de mi dedo pulgar.—¿Qué ocurre?— Me pregunta Chloe mientras revisa unas hojas que sostiene entre manos.—No pospuse una reunión que el Señor Simon tenía hoy y es con Pamela Lynch, según me informa el sistema, es
Espera un segundo ¿qué demonios está pasando?Archie acaba de recibir a Pamela Lynch, gerente del hotel de Palm Springs, y aparentemente también es su ex novia. Ha salido a recibirla y me ha ignorado por completo. Aunado a ello, tal parece que casualmente ayer ha comprado un anillo. ¿Podría ser un anillo de compromiso para Pamela?«No, definitivamente no. Es su ex ¿por qué querría pedirle matrimonio? Él está conmigo, a menos de mentira pero...»También es cierto que hasta el día de hoy, nadie a excepción de él, supapá y yo, sabemos lo nuestro. También es cierto que no estoy del toda segura que se lo haya contado al señor Simon realmente. Eso fue lo que él me dijo ¿y si no lo hizo? Recuerdo también que él es quien ha pospuesto hacer nuestro compromiso público,
Hay un largo silencio después de mis palabras. Me da tiempo para pensar que ambos deben de estar creyendo que lo que he dicho es una soberana tontería, por eso me sorprende tanto que la primera en hablar sea Pamela:—De hecho, esa es una mejor idea. No lo había pensado así—Por supuesto que no, o por el contrario hubiese propuesto esa idea y no la que ha dicho.—Vivian...— Mi nombre en los labios de Archie suena a regaño, como cuando un profesor reprende a un alumno que se la quiere dar de listo.Pero quien se supone debería estar ofendida, no lo está. Al contrario, ha soltado una carcajada sonora. Demonios, su risa, un poco ronca y ruidosa, resulta adorable. Me pregunto qué fue lo que le gustó a Archie de ella. Tal vez fue su roja cabellera, sus saltones ojos grises o su voz grave. Tal vez fue todo. No lo culpo.—¿Disculpa? ¿Tú quien e