Hace un par de meses, mientras veía
uno de los episodios deDowton Abey, me hizo mucha gracia que uno de los personajes de la serie preguntara "¿qué es un fin de semana?"; el chiste está en que esta anciana, miembro de la aristocracia británica, no ha tenido que trabajar un solo día de su vida, por lo tanto, no tiene idea de lo que es fin de semana. A mi me pareció tan gracioso como irónico porque en mi caso, el significado de este chiste es al revés.De pequeña, en realidad todo el tiempo que viví en mi pueblo natal, odiaba los domingos. En los escritos sagrados se dice que Dios creó el séptimo día para descansar pero nosotros hacíamos exactamente lo contrario. Cada domingo, mi madre y yo -y luego mis hermanos- nos despertábamos a las seis de la mañana para ir a misa y
Algunas veces se me da espectacular eso de hablar antes de pensar, como hace un instante. Bien podría decirle la verdad a mi mamá y a Mary Lou -que su comprador estrella es mi jefe- pero entonces querrían saber por qué compró la salsa, cómo sabe que existe la empresa familiar y para esas preguntas no tengo respuestas, excepto la verdad. Y no me atrevo compartirla con ellas ahora. O nunca.—Quiero decir ¿creen que el envío de la salsa haya llegado tan rápido a Nueva York? A lo mejor escribió la reseña antes de probarla.—¿Por qué haría algo así?— Me cuestiona mi hermana.—No lo sé, sabe lo todo— Me burlo y es un alivio que ella se eche a reír —Y ahorita ¿están en el puerto?—Sí, estamos en Fish and Sea’s— Donde yo solía trabajar—Ahora salimos algu
En medio de la oscuridad, en medio del frío, en medio del más fuerte silencio, las notas deGangnan Style empiezan a sonar. Aprieto la almohada que tengo sobre mi rostro con fuerza, justo sobre mi oído. Pero sé que eso no me ayudará en lo absoluto a silenciar el sonido de mi celular. Son las seis de la mañana, del lunes, y todo lo que sé es que odio elGangnan Style. Escogí esta canción como sonido de mi alarma porque necesitaba una que fuese movida y me diera ganas de levantarme pero que a la vez no fuese una canción que me gustase porque acabaría odiándola. No tenía nada en contra deGangnan Style al momento que salió; justo empezaba a trabajar en el crucero y era una canción recurrente en las fiestas que organizaban porque es uno de esos temas que básicamente están hec
Siento mi cuerpo flotar un segundo después de que dejo de estar en contacto con el frío del piso. Mi garganta está seca y mi cuerpo liviano como una pluma. Abro los ojos lentamente y lo primero que observo es un rostro que parece tallado por los ángeles. Archie baja su mirada hacia mí y aunque me sonríe puedo ver mi pánico reflejado en sus ojos. Me deja en la cama con una sutileza indescriptible, y luego posa su mano en mi frente. Me siento como una tonta porque por un segundo pienso que es un gesto muy dulce de su parte, reconfortante, pero solo me está tomando la temperatura.—¿Tienes un termómetro aquí?—Baño —Apenas logro responder.Archie se levanta del borde de mi cama y yo lo pierdo de vista. Tengo muchas preguntas que hacer. Primero ¿estaba tirada en el piso del baño? porque recuerdo haber corrido hasta allí para vomitar y ciertament
Aproximadamente media hora después que Archie se fue volvió al apartamento aunque bajo las circunstancias en las que me encuentro puedo ser una narradora no muy confiable, puedo no tener muy claro el tiempo que realmente transcurrió desde que se fue y regresó. No hago otra cosa que dormir, y cuando estoy despierta solo me enfoco en no desfallecer. Así que pudieronpasar treinta minutos o dos horas. No lo sé. Aunque solo estaba adormecida, escuchaba todo a mi alrededor, eso sí, de una forma confusa.Cuando abrí los ojos completamente, Archie le estaba agradeciendo a Eugene por haberse quedado conmigo mientras él había estado fuera. «Ha sido nada. Yo encantada de cuidar a Vivian, aunque me gustaría que estuviésemos en otras circunstancias» La escuché claramente decir. Después de eso se acercó a mi, me deseó que estu
Es un hombre alto pero unos centímetros mas bajo que Archie, tal vez porque es un poco encorvado. Ya está algo mayor así que se lo achaco a su edad, al igual que el color plateado en su cabello y bigote. Tiene los ojos ámbar, del mismo color de Archie,me doy cuenta cuando se acerca más a mí. Sostiene un maletín en mano así que antes de que Archie nos presente, sé quien es.—Vivian, él es Thomas Graham, el médico que ha venido a verte.—Yo preferiría "él es Thomas Graham, mí tío y el médico que ha venido a verte" pero me conformo con eso— Mientras lo dice me mira como si espera que yo lo secunde en su comentario y no sé si mi sonrisa tiene ese efecto pero es justamente lo que hago —Me hubiese gustado conocerte en otras circunstancias, Vivian pero veremos que podemos hacer — Añade mientras acomoda el maletín a
Con la jornada laboral finalizada, puedo decir que mi vida ha vuelto a la normalidad. Hasta este momento. Después de sobrevivir al peor lunes que pueda recordar (quien diría que el lunes más horrible de mi vida no involucra ir al trabajo) y tener un martes medianamente decente, el miércoles me ha servido para tomar las riendas de mi rutina. Aunque, honestamente, decir que "el martes ha sido un día medianamente decente" es restarle mérito, especialmente si tomo en cuenta que pensé que sería peor. Ayer desperté a las seis de la mañana, como lo hago cuando mi cuerpo está en condiciones óptimas, así que eso fue un indicio de que estaba mejorando. Las únicas formas de despertar después de ese tiempo es que esté muy cansada o me sienta mal. No voy a negar que jamás me había sentido tan feliz de obedecer a la alarma de mi teléfono sin rechistar. Cuando abrí los ojos y me alcé en codos para recorrer con mi vista alrededor, me encontré con Archie en mi sofá, do
En nombre de esta nueva tregua que acabamos de iniciar hace un segundo, Chloe y yo, me animo a actuar por las normas y le digo: —¿Podrías anunciarme con tu jefe, por favor? Tengo algo que entregarle antes de marcharme. Extrañada pero sin decir nads, Chloe se limita a asentir. Entonces toma el auricular que está sobre su escritorio, lo acerca a su oído y marca la extensión. —Señor, aquí está Vivian, la asistente del Señor Simon— «Pobre, Chloe, pensando que Archie no sabe quien soy» Quiero reír pero me abstengo porque se supone que debemos llevar bien y eso no será posible si yo no colaboro —Dice que quiere entregarle algo — Escucha por un segundo —Está bien— Termina con la llamada y me mira: —Vivian, puedes pasar. Yo asiento, guardo el estuche de maquillaje dentro de mi bolso y me pongo de pie. Llamo a la puerta pero solo para que sepa que estoy a punto de entrar. Cuando abro la puerta, él alza la mirada y esboza una media sonrisa. —Me alegra verte recuperada— Dice mientras cierro
Aquí vamos otra vez, en su coche de ensueño. —Cuando compras un coche, debería venir con un chóferincluido— Comento mientras me dejo rodar un poco en el asiento de copiloto, cierro los ojos y me dejo consentir por la suavidad del asiento contra mi espalda. —Créeme, la mejor forma de disfrutar un coche es cuando lo manejas— Me responde con una mano apoyada en el volante y la otra en la palanca de cambios. Yo pongo los ojos en blanco porque no quiero decir «Hombres» de forma despectiva pero es que es así. No me puedo creer que él se sienta más cómodo manejando que yo, que solo me tengo que limitar a disfrutar de la suavidad del asiento y la velocidad con la que conduce a través de las calles. —¿Sabes? Ahora que tú papá cree que somos novios, deberíamos buscar una manera de conocernos mejor ¿no crees? Pienso que está demás recordarte que estamos contra reloj. —¿Qué tienes en mente?— Me pregunta sin apartar la vista del camino