Pov Narrador: Posterior al encuentro con Enzo en aquel restaurante. Elena Ramírez esperó a que su esposo volviera de viaje para contarle con palpable frustración en su voz; que Enzo Navarro, finalmente, había aparecido de manera publica con una chica.De eso habían pasado días; lo cierto es que apenas su mujer se había vuelto a ir a su cuarto, dejándolo solo en su despacho en el primer piso de la casa. El hombre comenzó a maldecir en voz baja mientras buscaba su teléfono para hacer unas llamadas, necesitaba saber todo sobre la fulana mujer que estaba con Enzo. Jerónimo Ramírez golpeó la mesa con ira contenida, sus planes se complicaban. Bajo la apariencia de una familia ejemplar, los Ramírez, escondían un oscuro secreto; más en concreto el patriarca, Jerónimo. Mientras que Elena, su esposa, todo este tiempo había actuado como una cómplice perfecta. Y sin confesar o asegurar nada, no tenían las manos limpias. La familia Ramírez era uno de los mayores inversionistas del grupo Navar
Pov Narrador: Eran las cinco en punto de la mañana cuando el teléfono de Lucas comenzó a sonar de manera insistente. Rompiendo completamente la calma que había en la habitación, la primera en reaccionar fue Sámara, la cual solo gruño de manera suave antes de golpear suavemente en la espalda al pelirrojo. — Idiota… Tu teléfono. — Siseo volteándose para ver la hora en su propio teléfono. — Maldición son las seis de la mañana, mi despertador no suena hasta dentro de una hora y media. — Se quejó levantándose sin importarle nada. Lucas apenas tuvo tiempo de reaccionar cuando sonó un portazo, sentándose en la cama con pereza atendió la llamada. — Son las seis de la mañana, mi horario no empieza hasta dentro de dos horas y media Enzo. — Rugió el pelirrojo. La respuesta llegó del otro lado de la línea, haciendo que Lucas suspirara antes de levantarse, rascándose la cabeza con cierta pereza y pesar, pues estaba muy cómodo. — En media hora estoy allá…— Fue lo único que dijo antes de cerra
Pov Irene: Si tuviera que describir mi vida en los momentos actuales, solo podría hacerlo con una palabra. Surrealista. ¿Cuántas mujeres no estuvieran matando por estar en mi lugar? Sinceramente, perdería la cuenta si intentara censarlas.Un multimillonario y guapo, CEO, proponiendo un trato que te va, a literalmente, resolver la vida; es atento y aparentemente no es un patán. Ahora que lo pienso suena a premisa de libro de romance rosa. Lo cierto es que, pese a, que suena condenadamente bien, es más una complicación que una ayuda. Sin embargo, a pesar de mis quejas, aquí estoy, arreglándome para una cita; reflexionando que estoy más loca que Enzo indudablemente. ~…~ La tarde era hermosa, no hacía calor, pero tampoco hacia un frío terrible, y todo parecía estar en una profunda calma; una invitación a hacer alguna actividad al aire libre. Me encontraba esperando a Enzo fuera de mi casa, estaba algo nerviosa, muy a pesar a que no le encontraba sentido a esa sensación. No estaba s
POV Narrador:La vida por si sola es complicada, pero, al ser humano le gusta poner más obstáculos. Ya que entre más complicado sea el camino, más gratificante es cuando recibes los resultados.Y era algo muy verídico, pues entre más se le habían enredado las cosas a Enzo de manera natural, él se esmeraba en agregar más obstáculos. En definitiva, tenía que estar muy loco para sentirse bien con todo, más, por más que analizara que debía sentirse estresado, no era lo que conseguía.Dos días habían pasado desde su cita con Irene, y uno, posterior, a buscar el auto de esta al concesionario. Y, aun así, la alegría que sentía no di
POV IRENE: La paciencia no es una de mis virtudes más fuertes, por lo que, poco a poco, esta me abandonaba a medida que esperaba la respuesta de Enzo. Si bien, esta era una locura en la que me había metido yo solita, algo dentro de mi mente chillaba que todo este show estaba avanzando demasiado rápido. Pero, de alguna forma, ese era el punto ¿No?, ya para este punto ni yo misma entendía muy bien que estaba sucediendo. Un suspiro salió de mis labios, cuando sentí el vibrar de mi teléfono, anunciando la llegada de un nuevo mensaje. Rodando los ojos al ver cómo Marie el día anterior en la tarde había hecho de las suyas en mi teléfono, aunque en el fondo me dio gracia el apodo que le puso como nombre de contacto. Agradeciendo que él no lo pudiera ver. [El Ceo Acosador: Hola, Irene, dios, perdóname por eso, mi madre está haciendo de las suyas. Lo cierto es que bueno, de alguna forma eso me ayuda con mi plan y entra dentro del contrato. Igual lo siento. Mi prima te va a llamar para
POV NARRADOR: Cuando los primeros rayos del sol, llegaron hasta los ojos de Marie, la primera punzada de un fuerte dolor de cabeza; inclementemente la recorrió. Entonces hasta ese momento llegaron sus intenciones de dormir, cosa que sinceramente se lamentó, ya que estaba muy cómoda. Pocos segundos después fue que tomo conciencia que no se trataba solo de su cabeza, el cuerpo entero le dolía como el infierno mismo, al estirarse para quitarse las sabanas de encima fue el momento en el que noto su clara falta de ropa; abriendo los ojos con terror se sentó en la cama, encontrándose que estaba completamente sola. Recuerdos salteados de la noche anterior se hicieron presentes en su mente, logrando que en su rostro se mostrara la irritación que estaba sintiendo, lista para quejarse, se dio cuenta de que, a por ella, aguardaba una nota en la cómoda. Usando la sabana para cubrir su cuerpo, independientemente de que se hallaba sola; se levantó caminando hasta la cómoda para así tomar la n
POV NARRADOR: Esto sucede el día jueves, con Clarisa Navarro. Si bien inicialmente para Clarisa fue una grata sorpresa el saber que finalmente su hijo se había abierto para tener una cita que no fuera porque ella lo estaba obligando. Su alegría poco duro Sentada en su cama, solo podía mirar frente a ella, los documentos que tenía de Irene Páez. El mundo era muy pequeño, sin embargo, fuera o no una casualidad; ella no permitirá que la hija de Roberto Páez se mezclara con su único hijo. Cada vez que pensaba en ese hombre, nuevamente era dominada por la ira; si bien aquello había pasado, años atrás y los patrones no tenían por qué repetirse; Clarisa se negaba a que la relación entre Enzo e Irene continuará. Por lo que comenzaría a moverse para alejarlos cada vez más y también se encargaría de sacar al otro hijo de Roberto de la empresa. Ignorando que capaz su “ira” no era más que un berrinche por no haber obtenido lo que queria en su momento. ~…~ El invitar a Irene a la cena co
~Pov Irene~ En el momento en el que tome la decisión de ir hasta donde Enzo, apenas ocurrió el incidente del auto. Debo aceptar que fue, en su totalidad, una decisión tomada con la cabeza caliente; pero, era algo que sentía que debía hacer, poner los puntos sobre las “íes” en frente de estas situaciones. Aunque quizás también era un deseo inconsciente de escapar de mi casa mientras pasaba la vergüenza que sentía por lo sucedido; no era para menos, más, después de que mi madre se desmayara por la impresión. Pese, a que algo dentro de mí, me decía que era mi mente diciendo que su desmayo no era solo por la impresión de la escena novelesca que se había formado en nuestra puerta. Y en una primera instancia, al parecer había sido un acierto. ~…~ Cuando Enzo me dejo en la puerta, no espere que se fuera para entrar, como solía hacerlo; con pasos rápidos ingrese a la casa siendo recibida por Nico; quien al parecer esperaba mi retorno. Él apenas había llegado con Marie que apenas