— Yo… yo no- Volví a interrumpir sus palabras con un beso.Esta vez no dudó en corresponder el beso, sin embrago, el beso no era lento, era desesperado, como si ambos hubiésemos esperado por mucho tiempo para saborear la boca del otro, como si fuera el último beso que recibiríamos. La posición es un poco incómoda, puse mi mano detrás de su nuca y le hice acostarse completamente en la cama, obtuve un fácil acceso a su cuello, el cual no dudé en besar y saborear. Joder, su piel es tan suave que casi me abstengo de morderla. Paso mi lengua por el trozo de piel en donde clavé mis dientes y vuelvo a tomar el recorrido anterior para volver a sus labios, dejo un pequeño beso y me separo de el.— Por favor haz que pare, pídeme que me detenga — Si ella no lo hace yo no podré hacerlo, es su primera vez y si ella no lo quiere no voy a obligarlaRespira un par de veces, su mirada está llena de pasión, miedo y a la vez parece estar tranquilo. Posa sus manos con delicadeza sobre mis mejillas y mira
Dormir tres horas nunca se sintió tan bien, pasé la mayor parte de la noche contemplando a hannah dormir sobre mi pecho. Sentir su respiración acompasada chocar en mi piel desnuda me provocaba un dulce cosquilleo. Estar abrazados así después de hacer el amor hace latir mi corazón, enamorándome más cada segundo y… ¡Dios!, ese maravilloso acto jamás podré olvidarlo, fue simplemente perfecto y mucho más de lo que hubiese imaginado, ella es mía, de nadie más, no permitiré, en lo que me queda de vida, que alguien más toque la piel que me pertenece, los labios que sólo yo puedo besar, nunca permitiré que me quiten lo que es mío. Acaricio suavemente su mejilla y quito el mechón de cabello que me impide ver sus largas pestañas, no sé, todo el es sexy. Se mueve en mis brazos, levanta su rostro y de inmediato vuelve a su escondite. Tan hermosa mi hannah debe estar avergonzada .— Hannah, déjame verte, muéstrame tu carita — Beso su cabeza.— No, debo parecer un tomate a punto de explotar — Tomo
— Buenos días Jaebum, ¿quieres desayunar? — Ofrezco de manera amable.— Buenos días Hannah, no gracias, ahora mas que nunca necesito hablar contigo cuanto antes — Dije. Aún no entiendo a qué viene todo todo esto— Está bien, ¿todo en orden? — Pregunté un poco alarmado por el tono en su voz.— Si, todo bien, no es algo de lo que debas preocuparte— Parece nervioso y evita mirarme directamente.— Bueno vamos a sala para estar mas cómodos— Me arrepentí en cuanto me levanté y tuve que caminar hasta la sala. Me senté en el sillón mas grande y Jaebum frente a mi.— Bien, ¿qué necesitas decirme?— No puedo decírtelo aquí, necesito que estemos a solas esto es importante —Antes de que respondiera algo Ranzes salió de su despacho.— ¿Sucedió algo? — Pregunté al verlo distraído.— Nada importante, me voy a trabajar, y recuerda lo que te dije — Levanto mis piernas y las cruzó sobre el sillón.— Lo haré, ve con cuidado — Se acerca y me besa susurrándome un te amo.Sonrío y lo veo salir de casa con
Ranzes Jeon Otro día más despertando a su lado. Observo su nuca y el inicio de su cabello castaño, sus orejas suaves y sonrío como tonto, cada parte de ella es perfecto. Beso su nuca y su cabello con la intención de despertarla, se mueve un poco y gira en mis brazos para quedar frente a mi.— Buenos días — Susurra con una sonrisita, sus ojos se ven demasiado pequeños y sus cachetitos están rojitos. Tan bonito mi Hannah— Buenos días ¿dormiste bien? — Asiente y frota sus ojos. — Hannah quiero que duermas conmigo, en mi cama — Dejo un besito en su nariz y observo como sus ojos reciben brillo poco a poco.— ¿En tu habitación? ¿Cómo un matrimonio real?— Si, en el lugar que te corresponde, como debió ser siempre y que por mi idiotez no pude darte, pero me arrepiento y quiero remediarlo — Paso mi nariz por su carita y al final beso sus labios lentamente.A decir verdad, desde ayer en la tarde, mientras comíamos pensé en decirle, pero no supe como hacerlo. Ya no puedo imaginar tenerla le
— Desde hoy, no quiero estar aburrido en casa y sin hacer nada, me gustaría ponerme al día con las deudas — Mi Hannah está muy contenta, me gustaría verla así siempre.— Como tu quieras— Bueno, yo me retiro, debo ir a trabajar— Me levanto viendo a Hannah — ¿Quieres que venga a recogerte?— Perdón que los interrumpa, me gustaría invitarlos a cenar a casa, claro, si no tienen problema — Negué.— No hay ningún problema, es un gusto — Vuelvo la vista a hannah y tomo su mano. — Vengo por ti y vamos con tus padres — Beso su mano.— Está bien — ¡Dios, la amo! beso sus labios rápido, no sería agradable darle un espectáculo a mi suegro.— Gracias por la invitación señor, nos vemos mas tardeSalgo de la oficina del señ
El cosquilleo en mi cabeza me hizo abrir los ojos, los brazos de Ranzes rodeaban mi cintura y una de sus piernas estaba sobre las mías. Giré sobre la cama para quedar frente a él y poder contemplar su bello rostro.— Buenos días- Mi voz sale como un susurro — Buenos días mi amor, ¿dormiste bien?- Froto mis ojos despacio, los siento muy pequeños. - Hannah quiero que duermas conmigo, en mi cama-. Espera… ¡¿que?!. El sueño se va por completo de mi organismo. ¡En su cama!.-¿En tu habitación?, ¿Cómo un matrimonio?- En realidad yo creí que esperaríamos un poco más, pero si eso quiere mi esposo eso le voy a dar.-Si, en el lugar que te corresponde, como debió ser siempre y que por mi idiotez no pude darte, pero me arrepiento y quiero remediarlo- Recibo caricias cálidas en mi cara y por último me besa en los labios. Amo sus besos.-Si eso quieres está bien- Lo abrazo con fuerza y recargo mi mejilla en su pecho, escuchando los latidos de su corazón.-Bueno, dejemos los mimos para después,
Me giro y mi padre tiene una sonrisa burlona y mueve sus cejas de esa manera tan graciosa, aunque de todas formas parece estar preocupado.— Las cosas van bien entre ustedes según parece, me agrada que se lleven bien- Deja de hacer sus gestos divertidos y cruza los brazos en su pecho.— Si, nos llevamos muy bien- Vuelvo a sentarme frente a mi papá.— Hannah, quiero que estés consciente de que tu matrimonio es sólo un contrato, no quiero que te ilusiones y te hagas daño, sabes que el contrato va a terminar algún día y quiero que estés bien hija- Las palabras de mi padre dolieron, ese maldito contrato nunca va a dejar de atormentarme, pero no me importa, el me ama y yo le creo.— Ranzes y yo lo sabemos, aún así papá, lo estamos intentando, además, creo que es lo mejor papá, tendremos que estar juntos por tres años y si lo intentamos será más fácil para nosotros, no tendremos que fingir todo el tiempo y bueno… yo lo quiero, estoy enamorada de él- Papá sonrío y se acerco a acariciar mi ca
Salí demasiado contento de la casa de mis suegros, quería regresar cuanto antes a casa y dormir con hannah en mis brazos, en nuestra cama, en nuestra habitación. Al principio me costó un poco de trabajo hacer que aceptara, a pesar de que me había dicho que sí, pues de vuelta a casa la tensión sexual se hizo casi palpable, era obvio, hace tres días hicimos por primera vez el amor y después de besarnos y acariciarnos toda una tarde era necesario, sin embargo ninguno de los dos quiso dar el primer paso y lo dejamos pasar.Lo que no me esperaba fue que el remordimiento por saber quién provocó el accidente se hiciera presente en un sueño. El peor sueño que he tenido en mi vida, el sueño que espero nunca se cumpla y jamás se vuelva a repetir. En ese sueño perdía a hannah para siempre, por no poder decirle la verdad y tener que ocultárselo. La desperté en la madrugada, la asusté demasiado pero no podía salir de aquella pesadilla aún cuando el trataba de ayudarme a salir de ahí.- ¿Ranzes qué