No había salido en tanto tiempo que el sol en lo alto del cielo le pareció tan extraño como ver llover desde abajo para arriba. ¿Los árboles siempre fueron así de verdes? ¿El sol tan brillante? ¿Los rayos de éste tan cálidos? ¿El cielo transmitía tanta paz la última vez que salió al exterior?—Huff—se agachó para tapar mejor a sus hijas, el sol para las bebés que aún están muy pequeñas debe ser fatal y ni quiere imaginar las repercusiones. El estómago se le revolvió y le dio una puntada como solía darle en los últimos días. Respirando hondo se tranquilizó, solo es estrés postparto ¿Verdad? Puso una mano en su espalda baja, tratando de aguantar el peso de su estómago ¿Por qué es tan pesado?—Nos iremos pronto, hijas—se colocó detrás del carrito y comenzó a empujar por el sendero del parque a esas horas extrañamente solitario, todavía hablando como si sus bebés la pudiesen entender—. Tal vez nunca regresemos.Lágrimas pican sus ojos al recordar a su esposo.—¿Realmente tú no me pudiste
Kathy abrió la boca dispuesta a gritar y fingir que un hombre extraño del parque quería hacerle daño a ella y secuestrar a sus bebés, sin embargo, el grito que salió fue uno totalmente distinto.Su vientre comenzó a doler tan familiarmente que el miedo anterior volvió lo que hizo que casi se ahogara. Está teniendo cólicos en su vientre a la vez que un ataque de ansiedad.Easen no sabía qué hacer ni entendía qué estaba pasando.—¿Qué? ¿Qué pasa? Kathy háblame.Easen se agachó a su lado, observando a las bebés y a la vez a la madre.Kathy eso es lo que no puedo hacer, hablar. Los cólicos no son el problema sino lo que le está impidiendo respirar.Sensaciones de una catástrofe inminente, dificultad para respirar, dolor en el pecho y los latidos rápidos, fuertes, como aleteos de un pterosaurios. ¡Su mujer está teniendo un ataque de ansiedad! Y lo sabe a la perfección porque él pasó lo mismo casi todos los días desde que Kathy desapareció de su vida, por lo que pudo reaccionar rápidamente
Easen en cuanto arrancó el auto y avanzaron unos metros no pudo aguantarse ni mordiéndose la lengua, por lo que preguntó fijándose de reojo en las reacciones de su esposa sin apartar completamente la vista de la carretera extendiéndose frente a ellos. Algo muy irresponsable a decir verdad.—¿S-son-...?—carraspeó al darse cuenta de que su voz le iba a fallar como puberto—. ¿Son míos? Quiero decir, ¿Son mis hijos?—Hijas—corrigió y chilló tirando la cabeza hacia atrás, llevándose consigo un pedazo de cuero del asiento, los cólicos iban en aumento—. No, claro que no, son del fontanero que venía a arreglar las tuberías de mi salón de pinturas cuando te ibas a trabajar muy temprano y llegabas tan tarde—Easen arrugó el entrecejo ante la imagen mental. Quedó más que claro que hizo una pregunta totalmente estúpida, molestando a su esposa y que ese no era el caso, sin embargo, el gusano de los celos ya había clavado su aguijón—. Eres un idiota si no te has dado cuenta del cabello rubio que car
Kathy está nerviosa hasta los cabellos de su cabeza; su marido venía a verla a la noche, la cuidaba y se iba muy temprano.Cómo en los viejos tiempos, pensó.Sin embargo la diferencia era que Easen no la habló más que para lo esencial, para preguntar cosas como: ¿Quieres que te coloque mejor la camilla o la almohada? O ¿Quieres puré de papas para el desayuno? Pero jamás respondía a lo que Kathy preguntaba y está bien, ella sabe que había fallado como él también. Ambos tenían la culpa y si su marido está dispuesto a aceptarlo, ella lo hará también.Después de varios días, al fin hoy es su día de alta, está bastante feliz, Easen vino a recogerla sin sus trillizas, probablemente estén con Dyson, con su hermano autoproclamado. Aún se reía con eso.Subieron al automóvil, ella con sumo cuidado ya que su herida aún seguía abierta por más que esté cocida y Easen cargando a los trillizos, ya que sí, había dado a luz un mes antes a trillizas y ahora a trillizos. Muy genial y fantástico cuando e
—Espera solo un segundo, Easen…-—Te he dado más que un segundo para que te expliques y no has hablado.Dyson rodeó el sofá, tocándose el labio que ya su mejor amigo se lo había roto a puñetazos. —No es lo que crees…-—¡¿No es lo que creo?! ¿Acaso piensan que soy estúpido?Kathy comenzó a lagrimear haciendo que Dyson se arrodillara frente al humano enojado.—No voy a pelear contigo por que eres mi mejor amigo.—Levántate.Dyson siguió de rodillas.—¡Levántate!—¡Detente de una buena vez, Easen!—se quejó en cuanto el grito le movió la herida que todavía no está curada—. Nada de esto hubiera pasado si no me hubieses engañado.—¿¡Yo te engañé!? ¿Estás totalmente segura de eso?—¡Sí! ¡Por que…-!—¡Pasé todos estos meses buscándote por más y tierra, usando todos mis recursos para poder encontrar a mi esposa embarazada de mi hijo!Kathy ya estaba llorando cuando dijo eso.—No sabes como me sentí, no sabes…-—¿Crees que yo me la pasé siendo exitoso, descansando y vacacionando…-?—Cuidado, C
De verdad, de verdad que Kathy está sufriendo demasiado por su estómago herido, pero la pequeña sonrisa en el rostro de su trilliza menor, no tiene precio. Avateen, significa «La que da vida, agraciada» o «hermosa«, elegí ese nombre tan genialmente que me merezco un aplauso.Está sonriendo de vez en cuando mientras la está alimentando con su pecho, que por cierto están casi a reventar. Cómo si su cuerpo ya supiera que iba a tener seis hijos.Con cuidado la arrulla y sale del cuarto en silencio para no despertar a sus otros hijos, con la idea de mirar si su dormitorio sigue disponible o como él lo ha remodelado, eso sí, si es que ese cuarto seguía allí.Grande fue su sorpresa al ver cómo la habitación está impecable pero sin que se hubiera movido ni una sola cosa, entra por completo y observa el escritorio con el libro de "Casada con un lagarto" descansando en la superficie, que sus amigas le había obsequiado en una broma interna pero con el pasar de las páginas había amado con todo s
Kathy pensó seriamente en hacerse la dormida, pero lo descartó casi inmediatamente. Tenían muchas cosas de las que hablar.—¿Mis bebés?—susurró sin darle la cara, aún dándole la espalda—. ¿Dónde están?—Todos están durmiendo en la habitación de las trillizas, Dyson vino hace poco con mamilas y leche artificial para dejarte descansar un rato más.—Puedes irte.—¿No me vas a reclamar nada?—Si querías explicarte ya lo habrías hecho por propia voluntad.Easen quedó en silencio un momento. ¿Tan dolida está que ni siquiera le reclama el engaño? ¿Ya no quiere escucharlo?—Me odias ¿No es cierto?—no consiguió respuesta alguna por parte de ella—. Estás resentida.Agotada su paciencia, la giró y la apretó por la cama king-size, que ahora que Kathy lo observa mejor, ya no es la cama que tenían anteriormente, antes de que se escapara.—¡¿Quieres golpearme y hacerme sufrir verdad?!—¡Sí! ¡Lo hago! ¡Quiero que sufras como yo sufrí!—kathy gritó al rostro de su esposo—. ¡Quiero que sangres como yo s
—Así que esta es tu respuesta, eh, esposa mía. Por un momento tuve esperanza.Easen palpó la cama a su lado, encontrándose fría al tacto. Fría y sola.—¡Ojos de perra! ¿Estás adentro? ¿Estás vestido? Voy a pasar.Ni siquiera respondió, ya que vestido o no, respuesta o no, Dyson entraría de todas maneras. Se levantó lentamente de la cama y mientras se ponía los zapatos, Dyson metió medio cuerpo a la habitación. Se veía ridículo con un trillizo en brazos mientras sujetaba la mamadera en su pequeño rostro.—Escuché a alguien irse por la puerta de enfrente. ¿Qué pasó?Observó como Easen sin prisas terminó de abrocharse los zapatos para luego arreglar su ropa y cabello.—¿Ojos de perra? ¿Qué está…-?—una idea vino rápidamente a su mente que un espasmo lo recorrió. Le dejó el bebé en los brazos de su padre—. ¿Ella se ha vuelto a ir? Vigila a los sextillizos, iré a traerla de vuelta, seguramente no se fue muy lejos ya que…-—No, está bien.—¿Qué?—Dyson miró por sobre su hombro a su mejor amig