El lunes de esa semana, cuando Sarah se dirigió a su trabajo, la recibieron con su carta de despido. Ella reaccionó muy asombrada, pues estaba en ese lugar por recomendación de su marido. Pero no objetó ni pronunció palabras, ella limpió su escritorio y regresó a casa sin saber que se llevaría la sorpresa de encontrarse con él a su llegada.—Bien, estaba esperando tu regreso.—¿Estás al tanto de lo que acaba de suceder?—Yo mismo hablé con mi amigo para que esto fuera posible.Ella se mostró sorprendida y confundida. —¿Qué pasa?—Pasa, que yo me enteré, que en cuanto me marché, fuiste a reunirte con tu amiguita. ¿Qué te había dicho sobre eso? —la mira fija y severo.—Tenía meses sin verla, pero te puedo asegurar que no le dije nada acerca de nuestro contrato. Solo fui a saludar.—¿Qué parte de "no desobediencia" no entendiste?Ella solo bajó la mirada. —Te quedarás sin trabajo como castigo a la desobediencia y te informo que esta noche es de orgía, debes estar preparada.—¿Orgía?—Est
Sarah pasó la tarde de un lado para otro pensando en cómo pondría una trampa para salir de la asfixiante decisión que tomó. Ella toma el celular y hace un pedido virtual que no tardó mucho tiempo en recibir. Compró unas cámaras diminutas que podían grabar hasta por 10 Hora seguidas gracias a su potente pilas. Ella creó un usuario nuevo y lo colocó de referencia para enviar lo que ya él le había informado que tenía en mente realizar. La primera que instaló fue la del cuarto de juego, una en el pasillo y la última con acceso a mirar hacia la puerta principal.—¿Qué haces? —escuchó la voz ronca de Philips que había llegado en ese momento.—Nada. —respondió de inmediato tratando de ocultar los nervios.—Veo que ya estás lista, espero que sea por entusiasmo y no por querer conquistar a uno de los amigos que nos acompañarán esta noche.—¿De dónde sacas todo este horror? ¿Cómo llegaste hasta aquí?—Estoy de buen humor y te contaré mi historia. Cuando era pequeño fui abusado sexualmente por a
—¡Hermana! —April recibe con gran alegría a Sabrina. Se preocupa en cuanto la ve algo delgada, pero igual su emoción es grande después del tiempo que estuvieron separadas.—Tenía tanto deseo de volver a reunirme contigo que no lo creo.—Yo igual, estaba ansiosa de verte.Sabrina acarició el rostro de April y sintió la tristeza marcada en sus ojos. Así que decidió apartarse para conversar en privado y dejar a Óscar con Daniel. —¿Te sucede algo? Te veo diferente y notó una tristeza en tu mirada, estoy segura que antes no existía.—Es todo por el tema que ya conoces bien. No imaginas el deseo que tengo de salir de este laberinto.—He aprendido con mi enfermedad, que mientras más te lamenta y desea que termine, más se prolonga. Tú me habías dicho que lo tenías todo controlado cuando tomaste la decisión.—¿Cómo podía imaginar que ese hombre es de acero inoxidable? Siento que mi corazón se está llenando de odio. —¿Odio? —pregunto de inmediato —Imaginas creer, amar a alguien y al final res
Óscar se sentó sobre la cama y escuchó cuando ella le gritó. No sabía cómo sentirse en ese momento, pues aunque hizo lo que planeaba hacer, no se siente como debería hacerlo. En un impulso se acercó a la puerta para ir tras ella, pero se detuvo y no lo hizo. Él cerró sus ojos fuertes, y luego entró a la ducha a tomar un baño de agua fría.—¿Qué te sucede Óscar? Tienes que estar feliz. Esto lo planeaste muy bien. ¡Vamos arriba!Él piensa para sí mismo mientras siente una sensación extraña que nunca antes sintió, y es cuando empieza a recordar la conversación que sostuvo con su hermano en el momento que April estaba reunida con Sabrina la noche anterior.*Flashback*—Mira lo que acabo de comprar ayer en la noche. Ya es un hecho, mi próximo destino será "Ámsterdam" —le muestro la configuración de vuelo y mi reservación en un hotel del famoso del "barrio rojo"—Esto no tiene nombre. ¿Qué harás con tu apuesta? ¿Piensas hacer lo mismo que hiciste cuando te fuiste a Hawái?—No. —le respondo
Pasando quince días, April había pensado mejor las cosas y estaba más tranquila, solo que se sentía extraña por los cambios que había dado su cuerpo. Ella sale de la ciudad solo para iniciar con los controles prenatales y así obtener más información sobre ese proceso. Pero los nervios e inseguridades seguían en su cuerpo, no pudo soportar la presión y le preguntó a la doctora discretamente:—¿Crees que aún estoy a tiempo de interrumpir el embarazo? —En este lugar no puedo hablar sobre el proceso, pero te espero a las 2:00 PM y te aseguro que volverás a casa sin el pequeño problema. —ella terminó guiñando un ojo.—¿No me vas a revisar? —le preguntó, ya que parecía estar despidiéndose.—Si más tarde esto quedará en el tazón del inodoro ¿Para qué necesitas saber cómo se encuentra?Después de escuchar estás palabras, se colocó de pie y se retiró sin decir ninguna palabra. Compró algunas cosas, regreso al apartamento y de inmediato tomó su portátil para investigar los diferentes procesos
Aunque no tiene toda la movilidad de su cuerpo, Philips tiene nuevas esperanzas de vida y no piensa perder la oportunidad de llevar los medicamentos y las dietas indicadas por el doctor. Él se siente agradecido por la ayuda recibida, pues pensó que no lo merecía.Esa mañana Sarah fue a visitar a April después de que ella la llamará muy temprano.—Amiga, ¿Cómo estás? —llegó Sarah y se encontró que April tenía todo arreglado para irse de viaje.—¿Esto quiere decir que es algo definitivo? —le preguntó con tristeza.April con los ojos húmedos la abrazó. —Estoy herida y tengo que sanar. De todo esto lo más doloroso es que soy la culpable. Yo misma lo provoqué. —ella estaba destrozada. No solo hirió su corazón, también pisoteó su orgullo con la manera en la que él decidió hacerlo.—Solo es un mal momento. Yo creo en tu fortaleza y en qué pronto sanarás.—Yo no siento lo mismo. Este bebé en mi vientre y Sabrina en su familia, son cosas que nos mantendrán en vísperas de un encuentro que no de
Óscar se fue de regreso a su apartamento de soltero, ya que no se encontraba cómodo de ninguna manera en la mansión. Él decidió colocar como pretexto que estaba algo preocupado, puesto que el puesto de April volvió a quedar vacante y decidió centrar toda su energía en cubrir la falta. En el apartamento encontró algunos documentos en la oficina donde tenía detallado paso a paso cómo debía organizar las finanzas de la empresa y algunos mapas que le facilitaban el trabajo y la constancia mientras conseguía a la persona que cubriría el cargo.¡Tock, Tock, Tock! Él se distrae un poco y luego camina para atender la puerta.—¡Hola! —se encuentra con la sorpresa y la visita inesperada de Paula.—¿Por qué estás aquí si yo no te he invitado?—Desde hace unos días viejos recuerdos no salen de mi cabeza y pienso que sería bueno retomar los viejos hábitos.Ella cerró la puerta de un golpe, se arrodilló frente a él para intentar abrir el zíper de su pantalón y jugar como sabía que a él le encantaba
Pasaron dos meses, Sabrina se sentía mareada y débil, ella incluso pensó en un embarazo. Así que esa mañana aprovechó que Daniel estaba trabajando en la oficina y se escapó a la farmacia por una prueba de embarazo. Se sentía feliz, pero también sentía miedo, ya que había detenido su tratamiento para disfrutar de todo el amor que su prometido le había brindado en esos días. Aunque tenía en sus manos aquella prueba, decidió ir a una clínica privada que había en la cercanía para estar más segura a la hora de regresar al hotel y darle la gran sorpresa que haría tan feliz a Daniel. En la clínica de inmediato le hicieron el examen de sangre y momentos después una doctora la recibió en su consultorio.—Sabrina, los resultados de tus análisis han llegado. Lamento decirte que no estás embarazada. En cambio, parece que estás experimentando una recaída de la leucemia.—¿Qué? ¡No puede ser!—Lo siento mucho, Sabrina, pero es importante que seamos realistas. Tu salud está en peligro, y la interru