Capitulo 2

Mientras tanto en uno de los hoteles más famosos de la ciudad se alistan el alfa y el beta.

El alfa Luis se dio cuenta que su lobo Dan estaba más inquito de lo normal.

-- Que pasa amigo porque estas tan inquito.

🐺 no se, siento como si algo fuera a ocurrir.

— No va a ocurrir nada solo es un reunión con los de la fundación.

🐺 Espero que sea si......

—  Te prometo que un vez que todo termine te dejaré salir a correr toda la noche¿que dices?

🐺 Es un promesa.

Después de su conversación su lobo se tranquiliso un poco, pero el también podía sentir lo que Dan le decía, pero como buen empresario tenía que asistir a pesar de su intranquilidad.

Mientras tanto beta Santiago tenía una combersacion parecida con su lobo Milk.

—¿ Que te ocurrir Milk?

🐺 Me siento intranquilo, porque nose ....

—Puede ser porque últimamente no te he dejado salir.

🐺 No creo? pero puede ser.

— Esta noche después de esta reunión vamos a la manada para que puedas correr todo lo que quieras. Si.

🐺 Esta bien.

— Pero estate tranquilo.

Estos dos hombres como todo unos buenos  empresarios y casanovas no podían llegar solos a estos eventos.

Alfa Luis  llevaba de la mano a una hermosa modelo, que por cierto se creía la novia de el.

Beta Santiago llevaba a su última conquista de la noche anterior , pero el ignora que aquella mujer le daría más de un dolor de cabeza.

Mientra ellos entraban, Angélica y Jessica estaban hablando con su jefe de cosas relacionadas con el bosque y un sin fín  de cosas más.

Quien diría que esa noche cambiaría la vida de ellas dos.

Angélica

—Jessi  ya vistes quienes entran, 

Jessica, sin demora se dio la vuelta para ver de quien hablaba su amiga.

No lo podía creer en Ecuador solo los vía visto en revistas y en los foros de chismes eran los hombres más candentes y desiados en el mundo empresarial.

Claro estaba que estaban fuera de su lista, solo era de figarse con que tipo de mujeres estaban, para saber que ellas no podían estar a su lado.

Alfa Luis 

🐺 Ella está aquí,  búscala!

—Lo se amigo pero no pedo simplemente buscarla como loco y  marcarla. 

🐺 No me importa,has que te suelte esta mujer, por que sinos ve nuestra mate con ella no va querer  hablarnos.

Alfa Luis  intentaba disimuladamente captar de donde provenía ese olor a menta y yerbas dulce, que lo llenaban de nostalgia y que savia que solo su mate podía ser dueña de aquel aroma.

Beta Santiago

🐺 Esta aquí,  puedo sentirla 

— Lo se, por eso la estoy buscando pero no puedo salir corriendo con tantos humanos aquí.

🐺 Como dijo Dan  suelta a ese mujer y busca a nuestra mate, porque si por esa mujer yo no puedo conseguir a mi mate........

—Tranquilo, que yo me encargo.

La noche trascurio entre la búsqueda y las  charlas, a un lado de la pista de baile dos hermosas mujeres asían paradas rodeadas por un grupo de hombres, cuando ellos lograron identificar, el lugar exacto de donde provenía esos ricos aromas, lo que vieron les  disgusto aquello, solo los lleno de ira y celos.

Alfa Luis y su beta Santiago se vieron entre sí

—Luis sientes lo mismo que yo.

—Si!

—Una de las mujeres es mi mate.

— Y la otra es mi.....!

Los dos hombres se acercaron a ellas sin ninguna timides.

—hola bellezas. 

Las dos mujeres quedaron con la boca abierta al ver de quien se trataban, una le codio a la otra para ver quien hablaba primero.

Jessica —dime que lo que ven mis ojos no es una ilusión.

Angélica — pues no,  porque si es un ilusión las dos estamos viendo lo mismo.

Sin que ellas pudieran racionar, por la presencia de esos dos caballeros, la vista no era mala, hombros anchos, camisa agustada lo cual dejaba poco a la imaginación. Piernas largas con ese pantalón negro se veían como los hombres de negro, versión sexy.

Los dos hombres sin ninguna delicadeza las abrazaron por la cintura, ellas sintieron que una corriente les recorría por todo el cuerpo con solo un abrazo de ellos.

Luis y Angélica 

—Mía!  Se lo dijo: acercando su boca a si oreja.

Ella se estremeció con solo esa palabra pero como buena latina que era, no se dejaría doblegar por una palabra y un cuerpo de infarto.

—¿Quien es tuya?  Se lo digo separándose de su cuerpo.

El se estremeció al sentir la firmeza en sus palabras, ninguna mujer se había atrevido a separa su cuerpo y menos cuestionar lo que él decía.

El intento pensar que talvez había actuado,un poco grosero pero a pesar de eso solo reafirmo, su agarre en su cintura.

Mientras ella pensaba; a este hombre que le pasa puede estar, como me lo receto el doctor pero eso no le da derecho a tocarme como le da la gana, va tener que aprende que conmigo se equivoco.

Pero no podía actuar como ella quería, recordó que en esas reunión estaban socios y coboradores muy importantes para la fundación, Solo pudo respirar muy pero muy profundo y recordar quien era aquel caballero, que no soltaba su cintura.

Tomo mucho de su fuerza de voluntad y un respiro tan pero tan profundo, para no mandarlo a volar...!!

Señor Luis, con todo el debido respeto que usted se merece, aria el favor de soltarme y regresar con su acompañante, porque si las miradas matarán yo ya estaría muerta. Lo último se lo dijo casi en el oído.

A Luis y su lobo le gustó mucho esa cercanía con su luna, aunque solo fueran unos segundos..

Angélica se coloco lo más derecha que podía por aquel agarre en su cintura: — Señor recuerde donde nos encontramos, por mucho que le guste llamar la atención este no es el modo.

Con sus manos separo aquella mano que se negaba, a soltar su cintura.

El no lo podía creer, que aquella mujer pequeña pudiera tener tal temperamento y actitud con él, ya que muchas mujeres morían, solo por ser tocadas por él, pero tenía que admitir que sus últimas palabras tenía razón, no era el lugar y el momento para actuar como lo estába haciendo.

Jessica y Santiago 

Solo estar entre sus brazos iso que mi cuerpo lo quisiera más cerca, no soy mojigata pero al ver como ese enorme cuerpo me cubría, nunca pensé dar gracias por mi estatura.

Pero no!, por mucho que le llamara la atención ese cuerpo de infarto no podía, simplemente dejarse llevar, porque si lo hacia su Ange le iba a dar sus buenos coscachos, y esos si!  que dolían.

— Señor Santiago, podría porfavor soltarme y recordar en que lugar estamos. Ella intento empujarlo pero solo pudo sentir que estaba empujando una roca.

— No mi mate ni lo intentes, que sino te acorralarè, como un pequeño ratón.

A Jessica se le acabo la poca cortesía que tenia ante esas palabras.

— Mire señor grandote, solo le quiero recordar que los ratones tenemos dientes muy afilados para defendernos......

Beta Santiago no se lo podía creer que su luna lo estuviera amenazando, con ese pequeño cuerpo. Estaba apunto  de contestarle cuando sintió un galón hacía atrás.

Era la mujer con la que había llegado. Jessica ni corta ni perezosa se alegó para ponerse detrás de su amiga, que ya, daba pasos hacia atras alejándose de aquel hombre que parecía a ver recobrado la compostura .

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo