A la mañana siguiente, alfa y beta se despertaron lo más temprano, que pudieron, y tomaron la decisión, irían a visitar a sus lunas, para saber como estaban.

Mientras las amigas, les estaba contando mucho levantarse, era domingo pero tenían que realizar el recorrido de la mañana, por el bosque.

Angélica fue la primera en levantarse, se dirigió a la cocina para pensar que hacer de desayuno, mientras pensaba, empezó por batir unos huesos, y esprimir unas naranjas, en eso salió Jessi de su cuarto toda despeinada y se sentó en la isla de la cocina todavía reflejándose los ojos.

— Buenos días, como amanecites.

— Con la cabeza, que me revienta es como si ubiera tomado unas 20 botellas de trajo yo sola.

—auch..... eso del cuchaqui seco no se lo recomiendo ni a mi peor enemigo jajaja.– Se río en un tono un poco fuerte.

— No te rías tan fuerte que se me tarde la cabeza.....

—Jessi recuerdas algo de anoche ??

Jessi se quedó callada por un momento, y iso una señal como el chavo del ocho.

—Com