CAPÍTULO XXXV
CAPÍTULO XXXVI— ¡No!— SíDijeron al mismo tiempo, él y la niña quien miró a su papá en busca de una respuesta a su mentira.— Discúlpame Sofía, Eliza tiene razón, nos lo encontramos por la mañana después del festival y fui cobarde, tuve que huir por miedo.Ella sabía a que se refería pues durante su embarazo pensó cada noche sobre sí debía decirle o no.— El señor se puso algo raro y después papá me cargó, al final no pude comer mi helado.<
CAPÍTULO XXXVIIElla tenía vagos recuerdos de aquél día, sólo siente una gran tristeza cada que intenta pensar en lo sucedido y no puede recordar a la perfección el motivo por el cual se molestó tanto, pues en realidad siempre le mencionó a Andrés sobre los viajes que deseaba hacer.— Sé que ese día intentaron mandarme al extranjero, pero no recuerdo el porqué reaccioné de esa manera.Andrés tampoco lo sabía, aunque recordó que todos esos años guardó un pequeño libro de ella.— Tengo tu diario, la libreta morada que estaba llena de mariposas y corazones que con tanto esmero escondías bajo tu cama.
CAPÍTULO XXXVIIIAndrés tragó grueso al escuchar eso último, mínimo ya no sería un cobarde.Sofía había hablado con su hija unos días atrás, después de tantas sorpresas aún se sentía abrumada pues no sólo recibió la gran y no tan buena noticia de que era hija de Andrés y no de su papá Sandro, sin embargo deseaba conocer a sus abuelos. A pesar de ser un niña de casi cinco años su inteligencia era bastante, hablaba bien a excepción de algunas palabras muy difíciles y en la escuela, o los pocos días que iba a ella sobresalía por mucho.— Mi niña, los abuelos son personas algo duras pero te amarán ¿Entendiste?
CAPÍTULO XXXIX Sofía se encontraba recostada en la cama junto a su pequeña niña, pensaba en cuánto sería el tiempo que esa indefensa bebé soportaría sus necesidades, porque eso era para ella un maritrio, a diferencia de su hija, Sofía tuvo un accidente, sin embargo, la pequeaña recién había llegado al mundo y ya tenía dificultades. De todas formas ella fue la culpable de que naciera así, era egoísta de su parte y aún lo era más porque la deseaba tener sólo para sí misma. — Si tan sólo tuviéramos más tiempo… Justo antes de salir de aquél hospital a Sofía le habían dado una noticia que la sacó por completo de sus planes futuros. .......
CAPÍTULO XL— Creo que es hora de que sepan la verdad....................Había pasado casi un mes desde que Sofía y Eliza vivían en la misma casa que sus padres, sin embargo los síntomas eran más notables día a día y ya no podía retrasar más la evidente realidad.— ¿Qué quieres decir Sofía? ¿Hay algo más que nos ocultes? Eres bastante egoísta, fuiste una mala madre al no permitir que Andrés hiciera el trasplante antes de casi llegar a….La pequeña, días antes había sufrido un desvalance, por lo que necesitaba
CAPÍTULO XLI— Ya basta Sonia, ella no merece mi perdón, ¿Sabes por cuánto tiempo creí que Sofía había provocado la muerte de “nuestro” bebé? ¿Cuántas noches no me desperté entre gritos por creer que yo había sido el culpable de que mi única hija fue atropellada? ¿De que mi esposa no podría volver a tener hijos?— Entiendo tu dolor Lucian, yo perdí a mi marido por culpa de terceros, sin embargo por el bien de mis hijos seguí siendo una mujer fuerte, Sara no merece tu perdón, pero no seas igual de mald*to que ella, sé mejor.— Llamaré al hospital, estarás ahí hasta que te pudras y nunca más volverás a ver a la que un día fue tu familia.Sara estaba despechada y dolida porque ella seguía creyendo que por culpa de Sofía su amante la había dejado así que decidió provocarse un aborto y culparla a ella, ahora, necesitaba venganza.Se abalanzó sobre Sofía logrando derribarla, todos se acercaron a quitársela de encima.— Es tu culpa, ¡Siempre fue tu m*****a culpa! ¡Ojalá que mueras con dolor y
CAPÍTULO XLII 1 AÑO DESPUÉS — Entonces señor Andrés, debería considerar buscar compañía, no es saludable estar solo y menos si tiene ese tipo de pensamientos, sé que su esposa estaría triste de saber que él papá de su hija está ahogado en alcohol con TEPT(1) y después de haber intentado cometer suicidio. Andrés se encontraba en el suelo de la sala dentro de aquél departamento todo oscuro debido a que las cortinas impedían el paso a los rayos solares. Los días pasaron como cuchillas sobre su cuerpo, el haberla perdido de aquella manera, no pudo reponerse. — No me interesa en lo más mínimo estar saludable, quiero estar solo. Un hombre en traje y corbata atravesó la puerta principal resonando sus zapatos. Había escuchado aquellas palabras bastante claras, sin embargo, decidió ignorarlas, mientras que en una mano traía consigo una caja y en la otra una maleta. — Veo que sigues sin querer entender. Te recuerdo que tu hija necesita de su padre, ya no sé que mentira inventar para que d
CAPÍTULO XLIII Días después de que Andrés tuviera las cartas en sus manos decidió sólo leer una, la última carta que escribió Soía dos días antes de morir mientras aún conservaba su lucidez. Él no sabía que Sandro y Lucian ya habían leído las suyas y que ese era el motivo de sus decisiones. … PARA: SANDRO Mi tiempo contigo fue mágico, aprendí a quererte como un amigo y al final como algo más que eso, pero dime si no sería egoísta de mi parte querer tenerte sólo para mí cuando yo ya estaba condenada a un final trágico. Te amé tanto que decidí guardar aquellos sentimientos dentro de mí corazón para que fueras feliz en tu vida porque, un muerto no puede hacer feliz a nadie, así que por favor, trata de amar, trata de ser feliz y no dejes a mi niña sola que ella necesita del magnífico padre que fuste desde su nacimiento. Eliza te ama tanto, sin embargo, no te pido que seas su padre si no lo quieres, simplemente no la dejes sola y también ayuda a Andrés en todo momento, él necesita un