CAPÍTULO 27: La invitación

En el escritorio de Estella se apilaba la correspondencia de la última semana, habiendo pasado la primera festividad, no esperaba tener demasiadas cosas pendientes, tomando en cuenta que apenas el veintiuno había finalizado todas las investigaciones correspondientes y solo recibirían el nuevo lote a revisar y la agenda de asignaciones para la segunda semana de enero.―¿La encontraste? ―preguntó Alice por el móvil, su voz sonaba levemente impaciente.―Ya vi la bandeja con la correspondencia, ya lo busco… ―explicó―. ¿Qué me enviaste que es tan importante? ¿Y por qué no me lo entregaste en persona?―Fue un error de mi secretaria ―respondió―. Avísame cuando lo encuentres. ―Colgó la llamada sin darle tiempo a decir nada más.Estella maldijo por la bajo, no había tenido intenciones de ir a la oficina hasta el dos de e

CAPÍTULO 28: El vestido de la venganza

La noche de Año Nuevo llegó ante la expectativa de todos. Cada uno tenía su propia agenda para esa noche y esos intereses contagiaron a todos los invitados que, sin notarlo, se encontraron algo eufóricos.En la planta baja del edificio, en la entrada este, una alfombra roja fue extendida y a cada lado de esta se apostaron cientos de periodistas, cámaras de televisión, influencers y paparazis, con el fin de trasmitir en vivo la entrada de los invitados. Cabe destacar, que DAZCO era mundialmente reconocida, y debido a la importancia del evento, muchas estrellas del mundo de los e-sports se congregaron como invitados especiales; cantantes, actores de voz, modelos, inversores, entusiastas de distintos rubros; todos tuvieron su minuto de fama a la hora de entrar a la gala.Todos los que entraron por la puerta este poseían una invitación dorada, que denotaba el nivel de importancia y exclusividad. Por otro lado, en la p

CAPÍTULO 29: Un rapto a la medianoche

Estella podía sentir todas las miradas sobre ella, lo que consiguió que entrase en un estado de debate continuo, una parte de sí estaba exultante, sintiéndose empoderada y grandiosa, por llamar la atención de ese modo; la otra, consideraba que era demasiado llamar la atención de esa forma y los ojos llenos de interés y lujuria la hacían sentir un poco tímida.Sin embargo, no se arrepentía.Debido al rompimiento había perdido peso, gracias a sus amigas, en el último mes había hecho tiempo en su agenda para ir al gimnasio, lo que la ayudó a tonificar su cuerpo. El día anterior aceptó ir con su mamá y su madrastra a un spa, junto con todas sus hermanas, una experiencia bastante agradable, obsequio de su padre para que recibiesen el nuevo año con el mejor aspecto posible.Gracias a todo ello, ni ella misma se reconoció en el espejo una

CAPÍTULO 30: Incandescente

Cuando las luces se apagaron dejando solo las pequeñas lucecillas decorativas, Estella se sintió invadida por la energía de expectativa de todos. Como no había visto a Denzel durante toda la fiesta, el encuentro incómodo no se produjo lo que le permitió disfrutar de la gala junto a sus amigos; sin embargo, no podía negarse el sentirse conmovida ante los agradecimientos de Zack y Denzel.Por un instante, su mente divagó sobre las posibilidades entre los dos si nada hubiese sucedido; ella habría estado al lado de Denzel, luciendo un vestido diferente, esperando el fin de año, tomados de la mano.Cuando la cuenta regresiva llegase a cero, se besarían, tal vez no apasionados, pero sí con cariño, demostrando la profunda confianza que se tenían.Pero como nada de eso iba a pasar, Estella prefirió dejarse inundar por la energía vibrante y festiva, ignorando p

CAPÍTULO 31: Recaer es normal, resistir es la verdadera prueba

Tras pasada la euforia, la realidad golpeó a Estella, sintiendo vergüenza y algo de humillación por haber sido tan débil, empujó con suavidad a Denzel y soltó sus muslos de alrededor de la cintura de él.—Espera un momento —pidió él, sacando un pañuelo de su bolsillo, sin decir nada más, con sumo cuidado limpió su entrepierna, haciendo que ella se sonrojase furiosamente.—Gracias, pero no es necesario —dijo, afincando los pies en el suelo; por algún motivo, sus rodillas flaquearon y sus piernas temblorosas no soportaron su peso, impulsándola hacia adelante.—Cuidado. —La sostuvo con firmeza, abrazando su cintura. Denzel no resistió la tentación y se inclinó para besarla de nuevo, pero Estella esquivó sus labios.Manteniendo la mirada gacha, puso distancia entre ambos casi de inmediato. Abrió la boca para hablar, sin embargo, no pudo decir nada. Se dio media vuelta y salió huyendo.Denzel soltó una carcajada, viejas memorias de ambos cuando empezaron a salir resurgieron en él, llenándo

CAPÍTULO 32: Guerra perdida

Eric Rymer observó de reojo a Denzel, encontrando humorístico su estado de ánimo. Cuando se saludaron una hora atrás, el rubio parecía estar conteniendo su irritación, sus ojos se desviaban de forma inconsciente en cierta dirección y comprendió todo una vez que subió al escenario a dar su discurso.Después de las obvias palabras sobre el viaje de DAZCO y los agradecimientos de rigor, cuando Zack mencionó a la mujer llamada Estella, él mismo giró en esa dirección. Elevó una ceja, especulando en su mente quién era esa joven que hacía a los dos socios reaccionar de aquella manera.Luego, percatándose de la mirada en los ojos de Denzel Taylor, se volvió a ver a Aurora, quien tenía una expresión agónica difícil de reprimir.«Interesante» pensó en ese momento, sonriendo de medio lad

CAPÍTULO 33: Una segunda oportunidad

CAPÍTULO 34: Mientras ella esté, siempre viviremos bajo su sombra

El sábado en la mañana el timbre del departamento de Estella sonó dos veces, ella estaba saliendo de la ducha pues acababa de terminar de ejercitarse. Caminó despacio hasta la puerta y abrió sin pensar, dándose vuelta para volver a su habitación.—Entra, ya me cambio —anunció con confianza—. Luego de que me vista vamos a casa de Rani.Al no recibir respuesta se giró sobre sus talones, quedándose pasmada al ver a Denzel en el rellano de la entrada, cerrando la puerta tras de sí. A su vez, los movimientos de él, apresurados y precisos, no pasaron desapercibidos; adicional a eso, la expresión de sorpresa en su cara era casi tragicómica.—¿Siempre eres tan descuidad al abrir la puerta? —preguntó él tras recobrar la compostura, observando la toalla alrededor de su cuerpo y el cabello húmedo cayendo sobre su hombro