Estella disfrutaba del ambiente sin reparos, Kiet fue un excelente anfitrión, entreteniéndolas con un surtido de bebidas y entremeses que las mantuvieron en el mejor de los humores sin caer en la borrachera.

Fueron a bailar, Estella se movió al ritmo de la música, dejando ir sus inhibiciones, incluso los constantes avances de algunos hombres no impidieron que su ánimo fuese en ascenso, Mona, Rani y Alice eran mujeres preciosas, comparativamente hablando, sus rasgos iban más del lado de lo normal, pero cuando se arreglaba, podía estar a la altura de las tres sin afectar su autoestima.

Sin embargo, sintió que la miraban; le restó importancia, no era la primera vez que algo así sucedía, y más con Alice y Mona, que no se cortaban de moverse provocativamente entre ambas, incluyéndola de vez en cuando. Ignoró la sensación, después de todo, no era tan pesada o desagradable, al final, no tardaría demasiado en desaparecer, cuando el observador perdiera el interés.

Poco después de sentarse regr