••••••••••Dulce semana. Noche 5: 8: 50 pm. — ÂżCĂłmo serĂa esta noche? — PreguntĂł Virginia inquieta a Tiana. La Reina veĂa a esa guardiana que reciĂ©n habĂa traĂdo algunos bocadillos, vino y tĂ© caliente por si Virginia querĂa alguna de esas cosas en esa noche.Una vez las doncellas salieron de la habitaciĂłn matrimonial en el castillo principal.Ellas dos quedaron a solas. — ÂżDe que hablas? Estás en la "dulce semana" Ă©l vendrá a quedarse contigo como de costumbre y por lo que veo~ — Le sonriĂł juguetona Tiana a Virginia. — Has sabido aprovechar muy bien esta semana para poner al Rey Lance de tu lado, Vini. Los rumores en todo el territorio Real y seguro en el Reino, es que tienes al Rey "loco de amor" jaja~ ¡SabĂa que ustedes dos serĂan una pareja muy querida! La mujer Gorianita se ruborizĂł al escuchar lo que le decĂa su guardiana. — ¡No hables asĂ! "Lance de mi lado" o "loco de amor" no he conseguido nada de eso… Bueno… Quizá un poco lo primero… — RespondiĂł ella avergonzada, viĂ©ndo
Él abriĂł la caja rectangular sacando primero los documentos del interior, al final de la caja una más que era cuadrada y de color rojo estaba dentro. — Toma, es una excusa. Si preguntan que te traĂa de obsequio, puedes mostrar eso. — DecĂa Lance entregando el obsequio a su Reina. Virginia de inmediato tomo en sus manos la caja cuadrada viendo que la misma se abrĂa con un cĂłdigo. — ÂżCuál es la fech— — El dĂa de nuestro acuerdo. — Oh… — Virginia colocĂł los dĂgitos y logrĂł abrir la pequeña caja observando el juego de joyerĂa de plata. — Wow… Son hermosos, ÂżSabĂas que prefiero la joyerĂa de plata sobre la de oro? — No. — Dijo Ă©l sin prestar atenciĂłn, revisando los documentos.Lance se levantĂł en ese momento, acercándose a un mueble en ese salĂłn y abriendo un cajĂłn sacĂł los materiales de tinta y una pluma. — Lo usarĂ© en la fiesta de ceremonia, es una linda excusa~ — DecĂa Virginia emocionada sosteniendo en sus manos los pendientes de zafiros. — Se verĂan bien en ti. — SonriĂł Lance
"ÂżAmor…?""¿Él está enamorado de mĂ?"PensĂł la mujer Gorianita sin poder creer lo que reciĂ©n habĂa escuchado.— No puede ser… — SusurrĂł ella con su voz temblorosa. — ÂżCĂłmo puedes amarme? SĂ© que te has estado comportando extrañamente bueno conmigo… Has estado haciendo demasiado por mĂ, pero ÂżNo es Ăşnicamente para que confĂe, solo por que me necesitas en tus planes?Lance sonriĂł al escuchar las dudas de su Reina. — Es la primera vez en mi vida que confieso mis sentimientos y los has hecho de lado como si nada jaja~ — Se reĂa Ă©l de si mismo. — Eres una mujer bastante cruel. — AñadiĂł, alejándose de Virginia. — ÂżEh? ÂżPrimera…vez? ¡Espera! — ExclamĂł ella preocupada con su rostro sonrojado y de inmediato detuvo de la mano a Lance antes de que Ă©l se alejara más. — Es solo que quiero saber más… Quiero saberlo todo, ÂżPor quĂ© dices que es primera vez? ÂżQue sucediĂł con la Reina Cassandra? ÂżCuando comenzaste a sentir algo por mĂ? ÂżPor quĂ© me lo dices ahora justo cuando dije que creĂa que me gust
••••••••••10: 00 pm. — Ya vete. Tienes que ocuparte de todo. — Le decĂa la concubina Abril Brown a su mejor amiga, Chantelle Lorens. — ÂżEstás segura de esto? — PreguntĂł la novia del marquĂ©s Forsten. — Puede ser muy riesgoso, si algo sale mal, podrĂan arruinarse nuestros planes. Estás bastante lastimada, te has terminado hiriendo mucho; te dije que no funcionaria fingir tu secuestro, pero le has insistido a Sebastián por ayuda. Abril frunciĂł el ceño. ¡Ella estaba furiosa! No solo habĂa pasado esos dĂas encerrada contactando con el marquĂ©s hasta que finalmente logrĂł salir del castillo de las concubinas, el cual era Ăşnicamente ocupado por ella y su servidumbre. Ella logrĂł huir con uno de los espĂas del marquĂ©s, pero sus planes de ser secuestrada y que la buscara Lance y rompa la dulce semana se echaron a perder cuando se perdiĂł en el territorio del prĂncipe heredero y terminĂł cayendo por un desnivel montañoso. AĂşn asĂ, no tenĂa lesiones graves, seguĂa con vida y pensĂł que podrĂa
— SĂ, sobre eso. Quiero que vengas conmigo. — ConfesĂł el Rey Maitano. — ÂżIr contigo? Explica bien por favor que te estoy entendiendo nada. — DejĂ© que Abril se quedara en el castillo como una tentaciĂłn para que actĂşe, varios dĂas serĂan dejarla pensar en paz y que planifique bien que hacer, decirle que la enviarĂa al castillo de ella mañana mismo era mi mejor opciĂłn.— Entiendo… ÂżPor eso estabas tan seguro de quĂ© sucederĂa esta noche y has preparado inclusive la destituciĂłn de Chantelle Lorens? Sin embargo, no sĂ© que tiene que ver esa mujer… ÂżAbril la va a involucrar? — SĂ. No tiene a nadie más con poder y fácil de manipular que Chantelle. El Duque la ama y la apoya; pero ese hombre tiene otras prioridades que su propia hija.— Oh… — Virginia no supo que decir en ese momento, ella no entendĂa sobre ser despreciada por un familiar, fue despuĂ©s de todo una princesa Gorianita llenada de amor por la casa Real Wiztan. — Abril no iba a desperdiciar una oportunidad como esta. — ContinĂşo L
••••••••••12: 30 am. Clank~ Abril Brown abriĂł la puerta de la habitaciĂłn que ocupaba en el castillo principal. Ella observĂł que no hubiera nadie más que guardias personales de ella quienes pertenecĂan al ducado de su padre. Una sonrisa triunfal se mostrĂł en el rostro de esa concubina, quien saliĂł con total tranquilidad como si fuera el castillo de ella. — QuĂ©dense aquĂ, cualquier cosa. No dejen que nadie ingrese, digan que ya me he dormido y si lo intentan, amenacen con el nombre de mi padre. — Si, su alteza. — Acataron de inmediato la Ăłrden y ella continĂşo caminando en direcciĂłn a la habitaciĂłn matrimonial. ….."Todo parece estar bastante tranquilo… ÂżEs por el revuelo que causĂł el incendio?""Si es asĂ Chantelle debiĂł hacer un excelente trabajo" "Por supuesto que les tomará gran prioridad y personal para apagarlo, si el fuego llega a esa biblioteca se perderán conocimiento extranjeros ya que ahĂ yace la recopilaciĂłn de la informaciĂłn de Reinos vecinos" "Aunque no creo que
— ÂżNo la quieres cerca de mĂ? — PreguntĂł Ă©l Rey Lance a Virginia. — ¡No! Digo, sĂ… No mejor dicho, no dije nada jaja~ — RiĂł ella nerviosa alejándose de ese hombre. Lance la siguiĂł de inmediato. — Virginia, espera. No puedes alejarte de mĂ. — DecĂa Ă©l preocupado hasta que alcanzĂł los pasos de su Reina tomándola de la mano. Algunos sirvientes que pasaban a distancia se quedaron observando de reojo al Rey deteniendo a esa soldado. — ÂżNo es que en la dulce semana el Rey tiene prohibido estar con otras que no sea la Reina? — PreguntĂł una sirvienta curiosa. — No lo se, Ă©l es el Rey despuĂ©s de todo. Puede divertirse con quien quiera. — Claro que no. Él debe obedecer las leyes Maitanas. — DecĂa otro sirviente. — Pobre Reina, ella encerrada y el Rey gozando de la compañĂa de otras mujeres. — ÂżSerá que se aburriĂł de ella? Tampoco son muy lindas las Gorianitas. …..— Lance suelta mi mano, están viendo hacia acá, llamas la atenciĂłn… Estoy disfrazada, tu reputaciĂłn corre peligro y la mĂa
••••••••••Una vez el Rey Lance se encontraba en su oficina junto a Virginia.El secretario principal quien ya estaba ahĂ, se acercĂł a pasos rápidos, siguiendo el protocolo de saludos. — Su majestad, Rey Lance. — DecĂa el hombre rubio viendo fijamente a su Rey con total seriedad. — La primer concubina a sido llevada al calabozo para miembros de la familia Real en la primera planta del castillo principal; asĂ mismo, se espera que mañana temprano estĂ© aquĂ el Duque Brown por el accidente que tuvo la concubina la madrugada pasada. Lance se sentĂł en un sofá largo de la sala en su oficina y Virginia al lado de Ă©l en total silencio. El sector les siguiĂł, sentandose en un sofá individual unos cuantos metros frente a ese largo, continĂşo informando: — La concubina llevaba un frasco que ha sido decomisado por el departamento de seguridad, ahora en el poder de los de medicina, a excepciĂłn del mĂ©dico Real, ya que se le encarcelĂł en un calabozo de clase alta, pues es sospechoso de proveer a la