— Entre el Duque Brown, el BarĂłn Allen Jones, Abril y el marquĂ©s Forsten… El que es más peligroso para ti es el Ăşltimo mencionado, sin duda alguna. — ContinĂşo Lance hablando a su Reina. — No necesariamente por ser el más poderoso e inteligente, todo lo contrario, pero es el más atrevido y actĂşa rápido.  Virginia guardĂł silencio, ella sintiĂł su cuerpo ligeramente tembloroso. — Oh… Si… Él… ActĂşa rápido. — DecĂa ella recordando que hubiese muerto intoxicada con el polvo que Ă©l le diĂł anteriormente. "MentirĂa si dijera que no tengo miedo" "Estoy aterrada… Cada vez todo se hace más real, más peligroso" "Todo apunta a mĂ, que soy la carnada y herramienta de este Rey"  Pensaba ella dirigiĂ©ndose a la silla detrás de ese glamuroso escritorio.Lance se puso de pie, notando rápidamente que Virginia lucĂa bastante pálida e inquieta. Él se acercĂł a la joven Reina y le tomĂł
— Habla, ÂżQuĂ© sucediĂł? — PreguntĂł el Rey Lance sobre Abril al mensajero. — Su majestad, la concubina ha despertado, no deja de llorar y gritar por usted. Lance hizo una expresiĂłn de aburrimiento, para segundos despuĂ©s volver a ver a Virginia que estaba tras de Ă©l expectante de lo que sucedĂa. — Ven conmigo. — PidiĂł el Rey Maitano. — ÂżEh, yo? — Por supuesto que tĂş. — RespondiĂł Lance tomándole de la mano. Virginia sintiĂł una emociĂłn causando un ritmo acelerado en su corazĂłn. — Está bien. — AcatĂł, caminando de la mano de ese alto hombre. "Hay una gran cantidad de sirvientes y guardias en los alrededores y tambiĂ©n algunos siguiĂ©ndonos" "Supongo que fue esa la razĂłn de que me pudiera ir con Ă©l" "Aparentar… Solo es por nuestra reputaciĂłn… Si… Solo eso…" PensĂł Virginia mientras sus ojos azules se posaban en ese Rey que caminaba a su lado. ••••••••••Solo unos minutos más tarde. En la habitaciĂłn donde se estaba quedando Abril despuĂ©s de ser encontrada por Lance esa misma mañana
— ¡Oh! Casi lo olvido. — ComentĂł Virginia emocionada. Lance que habĂa sacado su reloj de bolsillo viendo que ya tenĂa que volver a sus labores de la tarde, observĂł de reojo a su Reina. — ÂżQuĂ© ibas a olvidar? — PreguntĂł Ă©l curioso. — ¡Mi salĂłn de pintura! — ExclamĂł ella alegre. — Ya soy libre, significa que puedo ir a verlo. — Es verdad. Puedes. — AfirmĂł Ă©l. — ¡Entonces irĂ© de inmediato! IrĂ© por Tiana y—Virginia quien ya se habĂa soltado de la mano de Lance se apresurĂł a caminar, hasta que Ă©l la detuvo apoyando su mano en el hombro izquierdo de ella. — Espera, irĂ© contigo. — ÂżEh? ÂżVendrás? El Rey Maitano asintiĂł. — SĂ. — Le contestĂł. — ¡Pero señor! — ExclamĂł el secretario principal metiĂ©ndose en la conversaciĂłn de los Reyes. — Tiene mucho traba— El hombre rubio guardĂł silencio, al ver la mirada gĂ©lida que le dedicĂł Lance. El tragĂł en seco y desvĂo su mirada de la de su Rey. — No se preocupe mi Rey… Voy a ajustar su agenda. — DecĂa el secretario retirándose. — Todos usted
Lance no soportĂł más sentirse tan confundido por una joven como Virginia. Él se inclinĂł acercando su rostro al de ella, deteniĂ©ndose a pocos centĂmetros de distancia. Virginia abriĂł sus ojos de par en par sorprendida creyendo que Ă©l iba a besarla. La mujer Gorianita se ruborizó… Más no se alejĂł ni siquiera un poco de Ă©l. — ÂżEstás segura que amas a ese hombre? — PreguntĂł el Rey Maitano descaradamente. — No pareces estar enamorada de Ă©l. — AñadiĂł. — ¡CĂłmo puedes decir algo asĂ! — ExclamĂł Virginia, ahora si, alejándose de Ă©l. — ¡No hables de mis sentimientos hacia el señor Jones! — AlzĂł la voz ella enfadada haciendo un puchero. — ÂżEntonces, lo amas? — PreguntĂł Ă©l burlista. — ¡SĂ! — RespondiĂł ella de inmediato, molesta. — Jajaja~ — ComenzĂł a reĂr Lance a carcajadas. — ÂżTanto como una vez amaste a tu prometido, el marquĂ©s Ethan? Lo dejaste de inmediato apenas volviste a Gorian y a Allen "por su bien" le das la espalda por completo, quieres demostrar tu cariño, pero… Virginia Wiztan
••••••••••Dulce semana. Noche 5: 8: 50 pm. — ÂżCĂłmo serĂa esta noche? — PreguntĂł Virginia inquieta a Tiana. La Reina veĂa a esa guardiana que reciĂ©n habĂa traĂdo algunos bocadillos, vino y tĂ© caliente por si Virginia querĂa alguna de esas cosas en esa noche.Una vez las doncellas salieron de la habitaciĂłn matrimonial en el castillo principal.Ellas dos quedaron a solas. — ÂżDe que hablas? Estás en la "dulce semana" Ă©l vendrá a quedarse contigo como de costumbre y por lo que veo~ — Le sonriĂł juguetona Tiana a Virginia. — Has sabido aprovechar muy bien esta semana para poner al Rey Lance de tu lado, Vini. Los rumores en todo el territorio Real y seguro en el Reino, es que tienes al Rey "loco de amor" jaja~ ¡SabĂa que ustedes dos serĂan una pareja muy querida! La mujer Gorianita se ruborizĂł al escuchar lo que le decĂa su guardiana. — ¡No hables asĂ! "Lance de mi lado" o "loco de amor" no he conseguido nada de eso… Bueno… Quizá un poco lo primero… — RespondiĂł ella avergonzada, viĂ©ndo
Él abriĂł la caja rectangular sacando primero los documentos del interior, al final de la caja una más que era cuadrada y de color rojo estaba dentro. — Toma, es una excusa. Si preguntan que te traĂa de obsequio, puedes mostrar eso. — DecĂa Lance entregando el obsequio a su Reina. Virginia de inmediato tomo en sus manos la caja cuadrada viendo que la misma se abrĂa con un cĂłdigo. — ÂżCuál es la fech— — El dĂa de nuestro acuerdo. — Oh… — Virginia colocĂł los dĂgitos y logrĂł abrir la pequeña caja observando el juego de joyerĂa de plata. — Wow… Son hermosos, ÂżSabĂas que prefiero la joyerĂa de plata sobre la de oro? — No. — Dijo Ă©l sin prestar atenciĂłn, revisando los documentos.Lance se levantĂł en ese momento, acercándose a un mueble en ese salĂłn y abriendo un cajĂłn sacĂł los materiales de tinta y una pluma. — Lo usarĂ© en la fiesta de ceremonia, es una linda excusa~ — DecĂa Virginia emocionada sosteniendo en sus manos los pendientes de zafiros. — Se verĂan bien en ti. — SonriĂł Lance
"ÂżAmor…?""¿Él está enamorado de mĂ?"PensĂł la mujer Gorianita sin poder creer lo que reciĂ©n habĂa escuchado.— No puede ser… — SusurrĂł ella con su voz temblorosa. — ÂżCĂłmo puedes amarme? SĂ© que te has estado comportando extrañamente bueno conmigo… Has estado haciendo demasiado por mĂ, pero ÂżNo es Ăşnicamente para que confĂe, solo por que me necesitas en tus planes?Lance sonriĂł al escuchar las dudas de su Reina. — Es la primera vez en mi vida que confieso mis sentimientos y los has hecho de lado como si nada jaja~ — Se reĂa Ă©l de si mismo. — Eres una mujer bastante cruel. — AñadiĂł, alejándose de Virginia. — ÂżEh? ÂżPrimera…vez? ¡Espera! — ExclamĂł ella preocupada con su rostro sonrojado y de inmediato detuvo de la mano a Lance antes de que Ă©l se alejara más. — Es solo que quiero saber más… Quiero saberlo todo, ÂżPor quĂ© dices que es primera vez? ÂżQue sucediĂł con la Reina Cassandra? ÂżCuando comenzaste a sentir algo por mĂ? ÂżPor quĂ© me lo dices ahora justo cuando dije que creĂa que me gust
••••••••••10: 00 pm. — Ya vete. Tienes que ocuparte de todo. — Le decĂa la concubina Abril Brown a su mejor amiga, Chantelle Lorens. — ÂżEstás segura de esto? — PreguntĂł la novia del marquĂ©s Forsten. — Puede ser muy riesgoso, si algo sale mal, podrĂan arruinarse nuestros planes. Estás bastante lastimada, te has terminado hiriendo mucho; te dije que no funcionaria fingir tu secuestro, pero le has insistido a Sebastián por ayuda. Abril frunciĂł el ceño. ¡Ella estaba furiosa! No solo habĂa pasado esos dĂas encerrada contactando con el marquĂ©s hasta que finalmente logrĂł salir del castillo de las concubinas, el cual era Ăşnicamente ocupado por ella y su servidumbre. Ella logrĂł huir con uno de los espĂas del marquĂ©s, pero sus planes de ser secuestrada y que la buscara Lance y rompa la dulce semana se echaron a perder cuando se perdiĂł en el territorio del prĂncipe heredero y terminĂł cayendo por un desnivel montañoso. AĂşn asĂ, no tenĂa lesiones graves, seguĂa con vida y pensĂł que podrĂa