"El Barón Jones me sacó de la prisión donde me tenían por supuestamente ser la que envenenó al príncipe heredero…" "Él traicionó a su Reino y a su Rey quien era a su vez el mejor amigo… Él cabalgó conmigo siendo mi escolta hasta Gorian, arriesgado su vida" "Ese hombre tan bueno conmigo… ¿Me usaría para una venganza?""¿Por qué se ofrecería a ayudarme a recuperar Gorian si ese fuera el caso?" "A mostrarme como ganar el favor del Rey Lance para sobrevivir lo más que pueda…" Virginia podía entender por qué ahora la soldado Tiana veía de mala manera al barón. Él había traicionado Maita y ella era una guerrera de dicho Reino. — Entiendo, gracias por hacerme saber tu opinión, Tiana. — Agradeció Virginia mostrando una sonrisa falsa. "No puedo decirle… Que yo… Aún tengo sentimientos indebidos por el señor Jones…" Pensó Virginia cabizbaja.
••••••••••>>> Escuché que el Rey saldría rumbo a Luterd. Uno de los pueblos fronterizos del norte bajo la administración del Márquez Forsten. Esta carta, debería serte entregada previo a Luterd en la casa Real. Me enteré que hay un conflicto político por la administración que el Márquez esta teniendo en ese sector.El Rey Lance probablemente va a apaciguar las quejas de los representantes del pueblo y ayudar a Sebastián que es después de todo, su amigo. ¿Por qué te cuento esto? Estoy preocupado por ti, sé que Lance no te querrá cerca y mucho menos que te involucres en asuntos de su preciado Reino. Respecto a lo que te dije la última vez, no tienes que agobiarte con una elección, aún si decides continuar sin ningún derramamiento de sangre, ya encontraré una solución para ayudarte con ello. Si Lance se mantiene lejos de ti, no confíes en nadie más que la sold
Una hora más tarde. "¡Maldición! ¡El desgraciado de Lance! ¡¿Cómo se le ocurre quitarle el título de heredero a MÍ sobrino?!""¡Tiene que ser por esa desgraciada extranjera! Sí… Debe ser por ella" Pensaba frustrado el Márquez Sebastián Forsten. "¿A caso piensa darle el honor a alguien tan inservible de tener un hijo que herede?""No. Él no llegaría a esos extremos, dijo que sabe por qué hace todo, pero creo que mi ex cuñado a perdido la razón" "Sí, se ha vuelto un loco por completo" Tras esos últimos pensamientos, Sebastián caminaba solo por un pasillo al aire libre en su mansión de Luterd. Fue entonces cuando notó que Virginia daba una caminata junto a su guarda espaldas, Tiana. "La soldado Tiana… No se cómo puede rebajarse a proteger a esa basura" Pensó Sebastián acercándose a Virginia con malas intenciones. Tiana a
5: 40 pm. Un nuevo atardecer veraniego pintaba el cielo en el pueblo de Luterd. El Rey de Maita tomaba un poco de vino mientras veía el escenario desde su balcón. Su secretario, quien había estado informándole de todos los temas a tratar en la cena de esa noche con los representantes del pueblo y el Márquez Forsten, finalmente se retiró. — Su majestad. — Le llamó un informante que recién ingresaba. — ¿Mmm? — El Rey no hizo más que un gesto mientras su mirada seguía fija en ese atardecer y el calmado paisaje, no se movía ni una sola hoja de los árboles. — El Márquez Forsten estuvo hablando con la Reina hace aproximadamente una hora. No se sabe que le dijo o para qué, la charla fue rápida, pero la Reina parecía afectada. El Rey hizo un gesto con su mano para que el informante se fuera. ¿Que le importaba a ese tirano si Virginia era amenazada por el Márquez?
"¿Ah? ¿Reemplazo de su mascota? Esa… ¿Qué él terminó matando?"Pensó Virginia nerviosa. — Vámonos pequeña ave, pronto será la cena con esos nobles y tú estarás presente. — Sonrió Lance mientras se dirigía a la salida. "Que rayos… No entiendo para nada a este Rey… ¿En qué está pensando?" Tras esos pensamientos, Virginia le siguió rápidamente. — No sabía que iría, me dijeron que no estaría presente. — ¿Quién dijo eso? — Tiana, que su majestad no lo tenía en sus planes.— Cambie de planes. — ¿Ah? Pero… Ni siquiera estoy lista, no puede hacer eso… Yo—— ¿El Rey no puede cambiar de planes dices? ¿Quién me lo va a impedir? — Preguntó Lance altivo viendo a Virginia. Ella se sintió nerviosa y negó lentamente con la cabeza. — Deja de hacer eso. — Exigió Lance. Virginia se asustó sin saber ahora po
— Príncipe Landel yo— — ¡No! Dime Lan, Vini ante llamaba así a mí. Ella sonrió y se acercó al pequeño niño. — Es cierto, prometo que volveré a visitarte cuando lleguemos a la capital príncipe Lan. Lo haré con más frecuencia y pintaremos juntos, yo también necesito practicar, ¿Qué le parece? — Preguntó la Reina con una dulce expresión viendo a ese pequeño y animado niño de cabello oscuro y ojos dorados como los de su padre. Una vez el pequeño estuvo satisfecho con la respuesta recibida se fue junto a su guarda espaldas. Virginia quedó nuevamente en su habitación con Tiana. — Él es un niño encantador, es todo un ser inocente y puro… — Comentó Virginia cabizbaja. "¿Cuánto tardará en corromperse al lado de una familia como los Forsten y con un padre como el Rey Lance?"Se preguntó la joven Gorianita preocupada por lo que le podría esperar en el futuro a tan dulce n
"Ahí está…"Pensó Virginia, una vez llegó a la cima de la alta colina, sintiendo su corazón latir acelerado por lo agitada que estaba y su cuerpo sudando como nunca antes en su vida lo hizo. "Llegar aquí no parecía algo difícil, pero… Parece que la subida hasta esta zona era más alta de lo esperado" Pensó Virginia posando sus hermosos ojos azules zafiros en aquel Rey que estaba recostado sobre su capa viendo hacia el cielo azul a unos diez metros de ellas. — ¡Su majestad, hemos llegado! — Gritó Tiana acercándose aún más. La zona tenía un césped bastante bajo, verde y bien cuidado, no había ni un solo árbol en el centro más si algunos altos árboles a los alrededores y más lejanamente, sectores con arbustos que tenían algunas flores silvestres. "¿Cómo puede Tiana tener energías después de toda la caminata que hemos hecho hasta aquí?"Pensó Virginia sintiendo un poco de envidia.
— No, sería un desperdicio de mi valioso tiempo. No es algo que alguien como tú vaya a aprender tan fácilmente. — Confesó Lance acercándose a su esposa y viéndola con frialdad. — Lo que realmente busco, es que seas una carnada que dure un poco más de tiempo, ¿Cuánto? Eso dependerá únicamente de ti. Virginia sintió un escalofríos recorrer su cuerpo. ¿Carnada? ¿Mascota? ¿Herramienta desechable? No importaba que. Ella sabía que a ese hombre no le importaba la vida de ella en realidad. — He hablado con Tiana, ella se ocupará de tu preparación básica, cuando tengas la suficiente resistencia para sostener una espada y no atentar contra tu propia vida en el proceso, entonces, yo te enseñaré. — Comentó el Rey en tono aburrido. "Vaya que está emocionado" Pensó Virginia con sarcasmo. "Es lógico que este hombre me ve inútil, como esa mascota