4: 30 pm. Tap, tap~ Sonaban las zapatillas de la Reina Virginia Wiztan, quien caminaba junto a su asistente y guarda espaldas de más confianza, Tiana. La mujer pelirroja vestida de soldado Real, veía preocupada a su Reina, que parecía estar inmersa en sus pensamientos. "Así que no es que esté realmente obligada a tener un hijo, pero es lo mejor si quiero mantener una firme posición en Maita como la Reina" "Sin embargo, el hecho de que deba hacerlo para que ese niño sea una herramienta, sin mencionar que puede que no nazca un niño y añadiendo el hecho de que no quiero que ese Rey me vuelva a tocar jamás y… Creo que él tampoco piensa hacerlo nunca" "Básicamente, un hijo para mí está descartado" Pensaba Virginia, cuando finalmente caminaba por un pasillo al aire libre y se dió cuenta que ya el cielo comenzaba a pintarse poco a poco de hermosos tonos naranjas. — ¿
— Señor Jones… Por mí usted ya ha cometido muchos errores… Usted ya ha sufrido consecuencias todo por ayudarme a mí, así que… por favor, siga su vida tranquilo, cásese con Lady Abigail y olvide por completo cualquier pasado que hemos tenido juntos… Por favor… La expresión de la Reina Virginia mientras decía aquellas palabras con un tono de voz tembloroso, era una seria. Ella intentaba mantener la compostura y verse bien ante ese atractivo Barón de cabello rubio claro. Sin embargo, él no le creyó. Allen Jones negó lentamente con su cabeza y volvió a acercarse a la Reina de Maita. — No te creo, simplemente no es algo que pueda hacer. Eres tan buena que quieres mi felicidad aún cuando te estás sacrificando a ti misma por el bien de tu nación e inclusive de mí vida… — No es así… Us- usted está muy equivocado… Virginia respondió titubeante y claramente intentaba negar lo que ante
— ¿La Reina? Es cierto… Todo esto comenzó por eso… La muerte de esa mujer… Cassandra Forsten. — Comentó Virginia cabizbaja. — Si tan solo mi padre no hubiera atacado a esa mujer… Si tan solo… — Lo hecho, hecho esta, no creo que nada cambie. — Aclaró Allen. — Aún con la muerte de Cassandra, Lance no hubiera atacado a Gorian si yo no le hubiera animado a vengarse, pero… Era mi mejor amigo y no quería verlo hundirse en depresión… Tenía que darle un motivo para continúar, pero no pensé que las consecuencias seguirían extendiéndose por tanto tiempo y yo me vería afectado en todo el proceso. Aunque supongo que, ¿Lo merezco no es así? — Sonrió él Barón Jones. Virginia asintió lentamente con una expresión decaída. "Claro que el señor Jones se lo merece" Pensó ella. "Por qué… Todo eso llevó a la destrucción de mi hogar… De mi familia… La muerte de miles de inocentes…" — ¡Su majestad! — Se escuchó a
6: 00 am. >> En Maita odian a las Reinas inútiles y poco capacitadas Las palabras dichas por su secretaria no salían de la cabeza de esa joven Reina de solo diecinueve años. Ella que estaba de pie en el exterior del castillo principal, veía como a la distancia el sol recién comenzaba a salir. Una mañana refrescante. A su lado también de pie se encontraba su guarda espaldas y asistente, la soldado Tiana. Virginia volvió a ver hacia esa amiga que había hecho en el Reino de Maita. — ¿El viaje será muy largo? — Preguntó la Reina. Tiana negó con su cabeza. — Su majestad llegará en la tarde al segundo pueblo al norte; ahí el Rey tiene una propiedad, se quedarán en esa casa a pasar la noche. Al día siguiente a medio día ya estarían en el pueblo de Luterd del Norte. Esta cerca de la frontera y dentro del territorio del Márquez… Forsten…
6: 00 pm. El cielo veraniego se pintaba de los colores del atardecer, las farolas comenzaban a iluminarse en ese pueblo dentro de Maita, territorio bajo el poderío del ducado Brown. Un hombre alto vestido con una capa oscura bajó de un caballo marrón frente al enorme portón. El hombre se quitó su capa, mostrando su fina vestimenta de color verde musgo. — ¿Lo puedo ayudar en algo señor? — Preguntó el portero apenas vió a ese personaje del otro lado del portón. — Sí. Una simple respuesta de ese hombre, él sacó del bolsillo de su abrigo largo, una placa mostrando la misma al guardián. Cuando el portero la vió, de un inmediato sacó sus llaves abriendo el portón. CLANK~ Una vez la puerta fue abierta, el hombre ingresó junto a su caballo, el cual dejó al cuidado de uno de los hombres que le recibieron en el exterior de la mansión. •••••
— No será así, lo sabe bien Barón Jones, esa niña parecía estar perdidamente enamorada de usted en la fiesta de compromiso. — Comentó él duque Brown sobre Abigail Haltón. — Usted mismo lo ha dicho, es solo una niña, ella cree que tiene su futuro asegurado con el barón que es "la mano derecha del Rey" pero no es así. Si Lance viera que no me interesa y la trato mal, la vida de ella correrá peligro, por qué a sus ojos, ella será inservible para él vengarse de mí. El duque reaccionó sorprendido, para después llevar sus dedos enguantados a su barba en señal pensativa. — Lance… — Continúo hablando el Barón Jones. — Él quiere que yo trate bien a Abigail, que sufra mientras la trato bien, teniendo a Virginia enfrente… Eso es lo que él quiere, la pobre señorita Haltón es solo una herramienta que va a ser desechada cruelmente si él ve que no me importa. — ¿Pero no cree que haciendo eso solo baila en la palma de la mano del Rey
"El Barón Jones me sacó de la prisión donde me tenían por supuestamente ser la que envenenó al príncipe heredero…" "Él traicionó a su Reino y a su Rey quien era a su vez el mejor amigo… Él cabalgó conmigo siendo mi escolta hasta Gorian, arriesgado su vida" "Ese hombre tan bueno conmigo… ¿Me usaría para una venganza?""¿Por qué se ofrecería a ayudarme a recuperar Gorian si ese fuera el caso?" "A mostrarme como ganar el favor del Rey Lance para sobrevivir lo más que pueda…" Virginia podía entender por qué ahora la soldado Tiana veía de mala manera al barón. Él había traicionado Maita y ella era una guerrera de dicho Reino. — Entiendo, gracias por hacerme saber tu opinión, Tiana. — Agradeció Virginia mostrando una sonrisa falsa. "No puedo decirle… Que yo… Aún tengo sentimientos indebidos por el señor Jones…" Pensó Virginia cabizbaja.
••••••••••>>> Escuché que el Rey saldría rumbo a Luterd. Uno de los pueblos fronterizos del norte bajo la administración del Márquez Forsten. Esta carta, debería serte entregada previo a Luterd en la casa Real. Me enteré que hay un conflicto político por la administración que el Márquez esta teniendo en ese sector.El Rey Lance probablemente va a apaciguar las quejas de los representantes del pueblo y ayudar a Sebastián que es después de todo, su amigo. ¿Por qué te cuento esto? Estoy preocupado por ti, sé que Lance no te querrá cerca y mucho menos que te involucres en asuntos de su preciado Reino. Respecto a lo que te dije la última vez, no tienes que agobiarte con una elección, aún si decides continuar sin ningún derramamiento de sangre, ya encontraré una solución para ayudarte con ello. Si Lance se mantiene lejos de ti, no confíes en nadie más que la sold