Tira y aflojaELIJAH.Estoy tan furioso con Valentine, no tenía derecho alguno a decidir por mí si quería o no ser parte de su embarazo, me quitó la oportunidad de acompañarla a las consultas con el médico y de ver crecer a mis hijos en su vientre.Y lo entiendo, yo tampoco querría tenerme cerca. Para ella debió haber sido muy duro estar sola durante todo el embarazo y enfrentarse a nuestra ruptura, Valentine es una mujer muy fuerte.Cada vez que veía la televisión y escuchaba que la iban a entrevistar, cambiaba de canal como un cobarde. No quería verla y darme cuenta de que la había perdido por idiota y ella había continuado con su vida en otra ciudad como si yo nunca hubiese existido.Ni siquiera le había permitido a Matthew hablarme de ella todas las veces que lo intentó durante estos meses, hasta esta mañana cuando me enteré que está esperando a mis hijos y eso pude comprobarlo antes de verla cuando subió esas fotografías a sus historias en redes sociales con su vientre enorme.Po
Una propuesta irresistibleVALENTINE.Elijah no responde, pero me sonríe y me guiña un ojo, se desabrocha el cinturón de seguridad y baja del auto, yo desabrocho el mío y tomo mi cartera. Sonrío cuando abre para mí la puerta y me ayuda a salir, cierra por mí y activa la alarma.Me da las llaves y me acompaña al ascensor en completo silencio, no deja de sonreír en ningún momento y eso solo me hace observarlo con sospecha cuando entra conmigo al ascensor. Si se enteró en la mañana sobre mi embarazo, lo más probable es que estuvo planeando algo durante las seis horas que toma venir en avión desde Nueva York hasta acá.—¿Por qué no te vas a tu hotel? No es necesario que me acompañes hasta la puerta de mi apartamento —musito cuando este abre sus puertas en mi piso y él sale primero que yo—. Estoy muy agotada como para seguir lidiando contigo, Elijah.Desde que entré en mi última fase del embarazo, me quedo sin energías muy deprisa y lo único que me pide el cuerpo es descansar y dormir tant
Boda secretaELIJAH.Me ajusto con nerviosismo por última vez la corbata, mientras esperamos nuestro turno en el registro civil principal de Los Ángeles para casarnos. Pese a lo nervioso que tengo, me siento muy seguro de la decisión que he tomado. Venir a la ciudad a ver con mis propios ojos que lo que dijo Matthew era cierto, se siente como la mejor decisión que he tomado en mucho tiempo, tener a Valentine a mi lado una vez más se siente como estar en el jodido paraíso. Uno al que no sabía que podía entrar hasta que nos reencontramos hace un año.Acaricio su vientre con cariño, mientras ella observa entretenida videos de gatos traviesos en una aplicación móvil y se muerde los labios para contener la risa. Se ve preciosa. Está usando un vestido blanco que le llega a las rodillas y uno de los sets de joyas que le obsequié después de ganar el juicio contra William Potter.Me pongo de pie y le ofrezco mi mano cuando sale felizmente casada de la oficina, la pareja que estaba delante de
Recién casadosVALENTINE.Me cuesta creer que Elijah se encuentra a mi lado y mucho más que nos hayamos casado a escondidas, papá, Beatrice y Zoe van a matarme, dado que son los únicos al tanto de nuestra conflictiva relación, para los amigos que hice aquí, solo es un exnovio tóxico del que quedé embarazada.Recién casados.Sonrío al pensar en esa dos palabras y ver nuestras alianzas de matrimonio, mientras cantamos cada canción que se reproduce en aleatorio a todo volumen en el auto. Fantaseaba con la idea de estar en algún así con él y ahora que sucedió se siente tan irreal, como si fuese un sueño.Comienza a reproducirse la canción Lover de Taylor Swift y Elijah la pone en pausa mientras estaciona mi auto, no me ha dejado conducir desde me llevó a casa la noche de mi cumpleaños y nos reconciliamos. Dice que es muy peligroso que conduzca dicho deportivo, porque puedo perder el control de este y tener un accidente fatal.Antes de que pueda protestar porque puso en pausa la canción, l
Nuestros hijosELIJAH.Escucho con mucha atención todo lo que le dice la doctora a Valentine y no puedo evitar sonreír con emoción cuando le pide que se cambie y que se acueste sobre la camilla para proceder a realizar la última ecografía antes del parto.—¿Estás nervioso? —Inquiere Valentine, mientras la ayudo a bajar el cierre del vestido que está utilizando, desde que nos reencontramos la ayudo a cambiarse y vestirse, dado que se le dificulta mucho. Respiro profundo y asiento aunque no pueda verme, más que nervioso, estoy muy asustado. No sé cómo vaya a reaccionar cuando escuche el latido de nuestros hijos o cuando nos digan su sexo, si es que permiten que lo sepamos antes del parto.—Para serte sincero, estoy nervioso y asustado a la vez —contesto y me agacho para tomar el vestido antes de que caiga al suelo y sacarlo de sus piernas—. ¿Tú estabas igual cuando viniste a realizarte la primera ecografía? Valentine asiente mientras le coloco la prenda que le dio la obstetra cuando l
Trabajo de partoVALENTINE.Cuando encendí el teléfono y llamé a mi padre, este se encontraba furioso conmigo por haberme casado con Elijah y por lo poco que demostraba quererme a mí misma al haber regresado con el hombre que me puso los cuernos después de haberme pedido que me casara con él.Zoe ni siquiera me habla, no contesta mis llamadas y mensajes, la he ido a buscar a su casa y pese a estar allí, no me abre la puerta. Puede que haya actuado sin pensar, pero la decisión que tomé no los afecta a ellos, solo a mí en caso de que Elijah vuelva a fallarme.Beatrice fue la única que no me juzgó por mi decisión y vino a Los Ángeles para estar conmigo y con Elijah cuando nuestros hijos nazcan, en este momento está con mi esposo buscando ropita de niña en la tienda en la que estamos haciendo las compras de último minuto, mientras yo los espero sentada para aprobar la ropita de nuestra niña.En fin, yo solo quería decirles que en cualquier instante puedo dar a luz y que me gustaría que es
PartoVALENTINE.Ocho horas después.Nunca había sentido tanto dolor como en este momento, creí que los calambres de esta mañana eran muy dolorosos, pero lo cierto es que no, las contracciones son por mucho lo más espantoso que he sentido en carne propia en mi vida, siento que en cualquier momento voy a desmayarme del dolor.—Eres un imbécil… debiste usar un maldito… preservativo —le digo a Elijah con dificultad, mirándolo con odio y pujo muy fuerte cuando otra dolorosa contracción se apodera de mi cuerpo.No voy a tener más hijos, me da igual que Elijah si quiera tenerlos, pero él no es quién va a sufrir estos horribles dolores de parto. Siento que mi pelvis está partiéndose en dos y que mi columna en cualquier instante se hará trizas.—Lo siento mucho, amor. Ambos empezaremos a utilizar anticonceptivos después que des a luz, lo siento mucho —dice y veo arrepentimiento, amor y anhelo en su mirada, pero eso no es suficiente como para aplacar el enojo y dolor que tengo—. Piensa en que
Ellie y EthanELIJAH.Un mes después.Tener dos bebés recién nacidos es mucho más complicado de lo que creí en un principio que sería, Valentine regresó conmigo a Nueva York dos semanas después del parto y ambos vivimos en mi pent-house con nuestros hijos.Ella salió hace un par de horas a encontrarse con mi suegro y con su amiga Zoe e intentar limar asperezas y me encargó a los niños, es la primera vez que me encuentro completamente solo con ellos y estoy asustado. No han dejado de llorar desde que despertaron hace una hora y ya no sé qué hacer, les di sus biberones, saqué sus gases, cambié sus pañales y estoy paseándolos a ambos por el apartamento, están en su respectiva carriola doble y les coloqué adentro a cada uno una blusa de Valentine.Ya no sé qué hacer.Dejo de caminar, rodeo la carriola y veo a mis dos preciosos y llorones hijos y sonrío, son muy pequeños y hacen demasiado ruido, me arrodillo frente a ellos y respiro profundo. Voy a hablarles una vez más y le ruego a Dios