Empezar de nuevo

VALENTINE.

Cuando renuncié hace unas horas, ni Beatrice ni mi jefe podían creer que estaba renunciando, dado que ni siquiera había pensado hacerlo cuando ocurrió el accidente en el que murió mi bebé.

Por el cariño que le tengo a Beatrice, le conté el motivo por el cual me retiraba, mientras me ayudaba a guardar todas mis cosas en cajas, para que no quedara sin empleo, le propuse que trabajara en mi apartamento haciendo la limpieza algunas veces a la semana con el mismo sueldo que ganaba siendo mi secretaria y aceptó, no podría dejarla a su suerte jamás.

Papá me abrazó muy fuerte cuando le conté que me voy de la Nueva York y que no voy a volver en un tiempo, todo lo que hizo fue desearme buena suerte y mucha felicidad, así como también mucho éxito en todo lo que me proponga hacer.

Lo pensé mejor y decidí seguir trabajando como abogada, me siento más segura de esa manera, tengo veintiséis años, dentro de algunos meses cumpliré veintisiete y es muy poco probable que algu