1. Golpe bajo.
ELIJAH.Valentine se despide y comienza a caminar a la salida de la oficina y yo no tardo en seguirla, de camino al ascensor verifico la lista de los documentos que necesita y como dijo mi padre, todos están en mi poder. Espero poder serle de utilidad a Valentine y que me conceda la oportunidad de disculparme correctamente por mi mal actuar del pasado.Y convencerla de que no le cuente nada a mi padre sobre lo que le hice cuando estábamos en el instituto, no quiero perder la posibilidad de regresarle a mi madre el legado de su familia, dado que William Potter solo está buscando la mínima excusa para quitarme de su camino.Subo al ascensor junto a ella y la observo a través de las paredes espejadas, Valentine se ve impresionante. No queda absolutamente nada de la chica tímida y sin carácter que fue en el pasado.—Valentine… lamento mucho mi comportamiento del pasado y todo el infierno que te hice vivir, durante estos diez años que han pasado desde la última vez que nos vimos, mi consciencia no ha dejado de reprocharme por todo el mal que te hice de manera injustificada —digo con vergüenza, mirándola a los ojos y ella me observa de manera despectiva—. ¿Podrías darme tu número de teléfono? Me gustaría invitarte a cenar.Ella suelta una risa carente de diversión y el desprecio aumenta en su mirada achocolatada, siento que no será nada fácil ganarme su perdón y no la juzgo, yo estando en su lugar me habría dado una patada en los testículos.—Abogada Baker para usted —musita haciendo énfasis en su apellido, recordándome de manera inmediata lo mucho que me burlé de ella por este y porque de manera irónica su padre es un panadero. La veo revolver su cartera en busca de algo y saca una tarjeta de presentación y me la da, pero esta no es suya, sino la de la firma de abogados en la que trabaja—. Este es el número de la firma de abogados, si desea que yo lo represente o algún otro colega, comuníquese a dicho número telefónico.Ladeo la cabeza y sonrío, está rechazándome y siendo sincero conmigo mismo, no esperaba menos de ella. Me gustan los retos y ella claramente es uno para mí.El ascensor abre sus puertas y soy el primero en salir, saludo a varios compañeros con los que me cruzo, mientras escucho el repiquetear detrás de mí de los tacones de Valentine.Abro la puerta de mi oficina y la invito a pasar primero, dándome mi secretaria una mirada sorprendida y una sonrisa pícara. Probablemente, crea que ella es una más de mis conquistas.—Puede tomar asiento en el sofá o frente a mi escritorio, mientras busco los documentos que necesitas —le digo y me acerco hacia el minibar que tengo dentro de la oficina—. ¿Desea tomar alguna gaseosa, vino o whisky mientras esperas o quiere algo más? Puedo pedirle a mi secretaria que le traiga lo que guste.Ella me observa con duda unos segundos y toma asiento en el sofá, cruzando sus piernas y aparto la mirada, no quiero que piense que soy un acosador. Podré ser mujeriego, pero no falta de respeto.—Una gaseosa, por favor —pide y se la llevo, colocándola encima de una servilleta en la mesita ratona—. Gracias, señor Potter.—Si necesita algo, no dudes en pedírmelo a mí o a mi secretaria, señorita Baker —contesto y aparto de mi frente un mechón de cabello—. No sé cuánto tiempo me tome conseguir los documentos, así que póngase cómoda.Doy media vuelta y abro la puerta del cuartito diminuto en el que se encuentran mis tres archiveros, sé perfectamente en qué lugar está cada uno, más decirle que me voy a demorar, solo fue una excusa para tenerla más tiempo aquí y pensar qué haré con ella.Papá quiere que deje la vida loca y llena de escándalos y consiga una buena mujer, más no dijo que tengo que casarme o tener hijos con ella. ¿Aceptaría tener una relación falsa conmigo a cambio de dinero? Podría pagar sus deudas si las tiene y resolver sus problemas, ya que al final, yo ganaría más de lo que podría gastar en Valentine.Pero, dudo que acepte ayudarme. Estoy a años luz de ser su persona favorita.Me odia por hacerle bullying en la secundaria y humillarla cada vez que pude, creo en el karma y sé que estoy pagando todo el mal que hice cuando era un adolescente, así que no me puedo preguntar ¿por qué a mí? O, ¿por qué yo?, dado que sería hipócrita de mi parte.—¿Le falta mucho? —Inquiere desde el sofá, mientras revisa algo en su celular—. Tengo una reunión con un cliente dentro de una hora, si no los encuentra, envíelos a la firma de abogados.Salgo con las carpetas en mano y Valentine guarda en su cartera el celular, me siento en la cómoda silla de mi escritorio bajo su atenta mirada y presiono un botón en el telefonillo que me comunicará con mi secretaria, una mujer mayor que casi está por jubilarse.—Eleonor, ¿podrías venir un momento, por favor? —Inquiero con amabilidad.—En un minuto estoy allí, Elijah, estoy terminando de hacer lo que me pediste a primera hora —contesta y sonrío, amo a esa señora, es muy eficiente y me ha tratado como si fuera su hijo.—Gracias por todo lo que haces por mí a diario, Eleonor —le agradezco con sinceridad y Valentine me observa con perplejidad—. Por favor, tráele a la abogada Baker un paquete de gomitas ácidas azucaradas, sé que tienes un montón de golosinas en una de las gavetas de tu escritorio.—¡Atrapada! —Exclama y corta la llamada, supongo que, ahora, le tomará más de un minuto venir.Si pudiera leer la mente de la mujer que está sentada en el sofá individual, estoy seguro de que estaría preguntándose qué clase de hombre soy ahora y por qué fui tan amable con mi secretaria cuando nunca tuve amabilidad con nadie los tres años que estudiamos juntos.—Abogada Baker, de verdad necesito su número de teléfono privado, dado que me gustaría tratar con usted algunos asuntos personales fuera de su horario laboral —musito con serenidad—. ¿Puede dármelo, por favor?Eleonor abre la puerta en ese momento y le entrega a Valentine las gomitas que pedí para ella, recuerdo que en el instituto solía comerlas como una adicta. La abogada le sonríe y le agradece, cosa que me hace sonreír.—Eleonor, necesito que le saques copia a todos los documentos de cada carpeta y las ordenes tal y como hiciste con los documentos originales, por favor —le pido y ella asiente—. Si ves a otra secretaria desocupada, pídele que te ayude, dado que necesito con urgencia las copias organizadas. Ofrécele cien dólares a quien sea para que te eche una mano, que yo lo pagaré.—Está bien, hijo —Eleonor se marcha con rapidez y vuelve a dejarnos a solas.—No le daré mi número, usted mismo lo ha dicho, es PRIVADO y a cualquiera no se lo doy —responde con desdén y asiento, aunque ella no me lo dé, antes de finalizar el día tendré su número de teléfono, dirección e información sobre su estado financiero y el de su familia sobre mi escritorio—. Limítese a darme lo que se le ordenó hacer y deje de acosarme.No contesto y ella vuelve a utilizar su teléfono, una clara burla hacia mí por la sonrisa burlona en sus labios, más no le doy importancia y comienzo a buscar en el navegador del computador investigadores privados en la ciudad, la suerte está hoy de mi lado, quizá alguno esté desocupado.Anoto los nombres y números de contacto de varios en mi agenda privada, mientras siento la mirada de la abogada sobre mí, Pero, la ignoro, necesito trabajar.Comienzo a redactar el contrato de compra para reunirme después con el asesor financiero y el abogado encargado de la parte legal de la multinacional para proceder con la adquisición.—¿Por qué insistes en tener mi número? —Inquiere, más no despego la mirada de la pantalla del computador—. Por más que te disculpes, no vas a cambiar nada, el daño ya está hecho.—Porque actué mal, quiero disculparme como es debido pese a saber que mis inútiles disculpas no van a cambiar el pasado —musito con sinceridad—. No soy la basura que crees conocer, Valentine Baker.2. Pacto.VALENTINE.Lo menos que pensé que podría pasar cuando me levanté en horas de la mañana fue ver a Elijah Potter, pese a saber que su padre es el propietario de la multinacional para la que algunas veces realizo trámites legales.No había pensado que me encontraría con él desde hacía más de cuatro años, cuando fui las primeras veces a reunirme con el señor William Potter para finiquitar algún asunto legal.Odié verlo tan bien, creí que lo estaría pasando mal después de todo lo que me hizo. Sin embargo; me doy cuenta que, el karma no les llega a todos. Más lo que aumentó mi odio, fue que quisiera disculparse conmigo y su «No soy la basura que crees conocer, Valentine Baker.»¿Acaso se convirtió en un buen samaritano? Porque si es así, no le creo una m****a y no le queda bien ese papel. ¡Ah! Odio estar pensando una vez más en él, como cuando era una estúpida adolescente y cometí el error de enamorarme del chico que no debía.Nunca supe cómo se enteró que me gustaba, ya que a nadi
2. Pacto.VALENTINE.Comienzo a caminar hacia el edificio en el que vivo, ya que vivo cerca y no dejo de pensar en lo que me dijo minutos atrás: sacarle dinero a Elijah a cambio de no decir ni media palabra de lo que me hizo y si está muy desesperado por hacer que cierre la boca, es muy probable que acepte sin pensarlo muy bien. Aunque no me siento cómoda con la idea, no me considero oportunista.Bueno, que pase lo que tenga que suceder.Apresuro el paso por la hora, pese a que la zona es bastante segura, no quiero arriesgarme a que me roben. No es lo que precisamente necesito en este momento.Camino aproximadamente quince minutos y suelto un suspiro cargado de alivio cuando entro al lobby del edificio, después de vivir un asalto a mano armada hace unos meses, me da un poco de miedo que vuelvan a apuntarme en la cabeza mientras se llevan las cosas que tanto esfuerzo me compro.Saludo al muchacho que está todas las noches en el mostrador y noto en su mirada cierta picardía al verme, per
3. Un hombre no vale tanto como para que una mujer sufra por ellosELIJAH.Confesarle a Valentine que me muero por besarla desde hace más de diez años, en lugar de sentir un alivio, se sintió como si hubiera firmado mi sentencia de muerte.Como si nos hubiese condenado a ambos y eso me asusta, me asusta llegar a enamorarme de la mujer a la que le arruiné la vida en estos seis meses que vamos a fingir ser novios.Más no voy a retractarme y huir con la cola entre las patas, comienzo a besarla con lentitud y suelto sus manos, este es su momento para apartarme y mandarme al diablo o quedarse en esta aventura que apenas empieza.Ladeo con delicadeza su rostro y ella me devuelve el beso con las mismas ganas que yo, Valentine siempre me gustó mucho, pero no quería ser nuevamente víctima de bullying y por cobarde lo arruiné con ella.Gimo bajito cuando ella jala mi cabello y ladea mi rostro a su antojo, profundizando el beso y juro por Dios que nunca antes un beso se sintió mejor que este. Si
3. Un hombre no vale tanto como para que una mujer sufra por ellosELIJAH.—Hola, Elijah —musita y veo sus ojos brillar con emoción—. ¿Cómo te fue hoy en la empresa?Ignoro su pregunta y examino su rostro, evaluando si los daños de terminar esto serán muy grandes.—¿Sobre qué quieres conversar conmigo, Julia? —Pregunto, yendo directo al grano. No quiero alargar esta conversación más de lo estrictamente necesario.Juguetea con su bolso con nerviosismo y sonrío con amargura, se lo advertí y no me hizo caso. Y, como siempre, yo seré el malo.—¿Podemos conversarlo en tu apartamento? —Responde con otra pregunta y niego, mientras más se alargue esto, peor se sentirá—. Me gustas, Elijah y sé que te sientes igual que yo, lo he visto en tu mirada. ¿Quieres salir conmigo?Niego con la cabeza una vez más y Julia me observa con confusión, como si no estuviera entendiendo mi negativa o no lo quisiera aceptar. Le advertí muchas veces antes de que comenzáramos a tener sexo que no se enamorara de mí,
4. Los hombres no cambianVALENTINE.Zoe me observa con reproche a través de la pantalla y yo me siento como una niña pequeña regañada, si mamá estuviera viva y supiera de esto, me habría visto de la misma manera que mi mejor amiga.—¡¿Perdiste la cabeza, Valentine Baker?! —Grita y yo me encojo de hombros, restándole importancia y eso la enfurece más y aumenta mi diversión—. ¡Definitivamente la perdiste! ¡No decía enserio que te acercaras al demonio ese por dinero!Empiezo a reírme a carcajadas y veo enrojecer el rostro de Zoe debido a la molestia, estoy segurísima de que, si hubiésemos estado juntas en este momento, me habría golpeado para que reaccione y mande a la m****a a Elijah.—¿Cómo iba a rechazar esa irresistible propuesta, Zoe? De ese trato depende la libertad de mi padre, es mi único familiar vivo y por él haría lo que sea —contesto y veo como su expresión enfadada se reduce un poco—. Además, dentro de unos minutos vendrá Harry Potter por mí para que discutamos los términos
4. Los hombres no cambianVALENTINE.—No tendremos citas, sexo casual o conoceremos personas mientras esté vigente el contrato —dice Elijah y yo sonrío con diversión—. ¿Qué tiene de divertido lo que digo?Me tomo mi tiempo para contestar y mastico con suma lentitud la exquisita carne de cerdo, soy amante del cerdo y Dios, este platillo es lo mejor que he comido en mi vida.—Que dudo mucho que puedas mantener el pene dentro del bóxer durante seis meses, Harry Potter —digo con burla y tomo un sorbo del vino espumoso que estamos tomando—. Así que, nada de tener una amante a mis espaldas, cariño.Elijah me observa de manera intensa y sonríe con amplitud, no le había visto sonreír de esta manera nunca, ni siquiera con los que eran sus mejores amigos o conquistas cuando estudiamos juntos.—¿Me estás retando, Valentine? —Inquiere con diversión, enarcando una ceja y asiento, mientras sigo comiendo. La comida está exquisita como para permitir que se enfríe—. Entonces, si te digo que quiero tene
5. ArrepentimientoELIJAH.Valentine sube a mi auto y yo me quedo a solas con Julia, siento pena por ella, dado que en parte es mi culpa por no haber terminado con lo que teníamos cuando noté que empezaba a tener sentimientos por mí y yo, como el bastardo egoísta que soy, lo dejé estar solo por querer un poco de su compañía.—Haré de cuenta que esto no ha ocurrido, Julia —le digo mirándola a los ojos—. Te pido disculpas por la manera tan asquerosa en la que terminé las cosas contigo, no lo merecías. Eres una buena mujer y lo único que puedo desearte es que seas feliz, tengas una buena vida y encuentres a la persona correcta para ti, una que te sepa apreciar y valorar por el precioso ser humano que eres y no por tu físico, porque eres más que una cara bonita y no permitas jamás que nadie te haga creer lo contrario.Finalizo y ella ni siquiera es capaz de mirarme, simplemente, seca sus lágrimas y se marcha sin mirar atrás. No puedo sacarla completamente de mi vida porque su padre es uno
Cena familiarVALENTINE.Estoy muy nerviosa y eso se refleja en mis manos, ya que no he dejado de juguetear con el brazalete que compré con el dinero de Elijah para esta cena, una cosa es tratar con su padre como una abogada más y otra muy distinta es que me vaya a presentar como su nuera.Aunque seamos una pareja falsa, esto es lo más cerca que he estado de formalizar un noviazgo en toda mi vida y eso me tiene aterrada, quería que esta primera vez fuese con alguien que amara, no con un idiota mujeriego que el ochenta por ciento del tiempo detesto.—No estés nerviosa, mi padre no será malo contigo, se nota que te aprecia más a ti que a mí —dice Elijah con una sonrisa en los labios mientras conduce—. De la única persona que voy a advertirte es de mi madrastra, por ningún motivo te quedes a solas con ella, por favor.Noto la súplica y la urgencia en su tono de voz y volteo a verlo con confusión, cuando iba a visitarlo hace más de diez años, Sophie nunca me trató mal, aunque quizás haya s