HugoJenna me sujetó de los brazos mientras un par de lágrimas se deslizaban por su hermoso rostro acongojado.—¿Dónde crees que pueda estar? —preguntó desesperada.—Es solo una corazonada, pero creo que puede estar en el parque. Tú quédate aquí con la maestra por si la encuentran y yo iré a ver si está allá. Me dí la vuelta en dirección al automóvil sintiendo que ella me sujetó del brazo evitando que me fuera.—Iré contigo. No puedo quedarme aquí sin hacer nada —asentí a sus palabras e inmediatamente le abrí la puerta del vehículo para que se subiera —. Señorita Lily, si la encuentran, llámeme de inmediato —le dijo a la muchacha y después se montó al carro.Jenna y yo fuimos hacia el parque siguiendo mí corazonada sin saber si ésta era cierta o no. En cuanto llegamos, dejé el automóvil estacionado a una orilla de la calle y luego ambos corrimos hacia el sector del parque en donde solía haber una estatua de un tigre. Al llegar al sitio donde yo solía jugar de pequeño, ví que no se p
JennaDejé a mi bebé en su cama, la arrope bien y después de darle un beso en la frente, regresé a la sala donde me esperaba Hugo. No voy a negar que estaba nerviosa y un poco temerosa por tener que enfrentar esta situación, pero tampoco puedo seguir huyendo de él toda mi vida.Al llegar ahí, lo ví mirando las fotografías de Sky que están dispuestas sobre la pared de la sala. Él no había notado mi presencia debido a que estaba de espaldas, y por eso tuve que aclarar la garganta para llamar su atención. Al escucharme, inmediatamente se giró en mi dirección y entonces le pedí que tomara asiento.—¿De que querías hablarme? —le pregunté sentándome en el sillón que estaba frente a él.Hugo bajó la mirada hacia sus manos, al parecer estaba nervioso y no sabía por dónde comenzar.—Jenna, ésto no es fácil para mí y entiendo que para ti, lo es mucho menos; pero quiero que sepas que estoy muy arrepentido de lo que hice. Lamento haberme comportado como un bastardo en aquella oportunidad. También
JennaCuando las primeras luces de la mañana asomaron en el horizonte, yo me levanté con todas las energías, dispuesta a comenzar un nuevo día. Cómo no tenía que ir trabajar debido a que Hugo me dio varios días libres, decidí pasar tiempo con Sky y hacer planes de madre e hija. Lo primero que hice fue preparar un delicioso y nutritivo desayuno y después fui hacia la habitación para despertar a mí pequeña.—Bebe, despierta. Vamos a desayunar —comencé a darle besitos por todo el rostro mientras ella se reía.—Ya mamá, me haces cosquillas —me dijo entre risas—Levantate que hoy tengo el día libre y haremos todo lo que tú quieras.—¿De verdad? —me preguntó sentándose sobre la cama mientras me sonreía.—Asi es.—¡Siiiii! —levantó sus bracitos en forma de festejo y luego salió corriendo hacia el baño mientras yo le buscaba ropa en el armario.Luego de vestirla, ambas fuimos hacia la cocina en donde nos sentamos a desayunar. Ella devoraba todo como si llevara siglos sin comer mientras que yo
HUGOEstaba trabajando como de costumbre cuando recibí llamada de Jenna. Debo reconocer que me tomó totalmente por sorpresa, y mucho más, cuando me dijo que Sky quería que las acompañara a almorzar. Obviamente no iba a dejar pasar una oportunidad tan importante; y por eso, decidí postergar todas mis tareas para poder pasar el resto del día con ellas.En cuanto Jenna me envió la ubicación del restaurante donde se encontraban, me dirigí lo más rápido que pude hacia aquél lugar, y una vez que llegué ahí, les compré una rosa blanca a cada una en una florería que estaba justo enfrente. Apenas entré al restaurante las ví sentadas en una mesa de la orilla. Tanto Jenna como Sky no notaron mi presencia debido a que estaban concentradas en el menú, y entonces, decidí sorprenderlas colocando las flores frente a ellas.—Espero haber llegado a tiempo para ordenar junto con ustedes.Jenna se giró inmediatamente en cuanto oyó mi voz, y entonces, no pude evitar perderme en sus hermosos ojos color esm
HUGOCon cada segundo que pasaba sentía como mi corazón se iba exprimiendo dentro de mi pecho. Sentía miedo, un terrible y profundo temor a que ella me rechace y perder la única oportunidad que tengo para recuperar su amor. Sky comenzó a jugar con sus deditos sin decir absolutamente nada mientras yo sentía que estaba a punto de morir de la desesperación, entonces levanté la mirada hacia Jenna buscando algún tipo de respuesta, pero ella solo negó ligeramente dándome a entender que le diera tiempo.—Si tu eres mi papá, ¿dónde estabas? ¿por qué nunca viniste a verme? —finalmente habló sin siquiera mirarme.—Yo... —creí que llegado el momento iba a ser capaz de confesarle la verdad, pero sin embargo no podía decirle que siempre supe de su existencia y aún así decidí abandonarla, era demasiado cruel —. Yo... estaba...—Cariño, tu papá estaba trabajando en España y regresó hace poco, por eso no había podido venir a verte —agregó Jenna al ver que no sabía que decir.—¿Es cierto? —me preguntó
JENNAHabía sido un día bastante largo y cansado. No solo había quedado agotada después del paseo; sino que también, mis emociones estaban a flor de piel después de tener que confesarle a Sky que Hugo es su padre. Afortunadamente, ella lo aceptó de la mejor manera, aunque eso sólo se deba a que no le dijimos la verdad de como sucedieron los hechos; o de lo contrario, su reacción de seguro hubiese sido completamente distinta. Puede que ocultarle la verdad no sea la mejor decisión, pero considero que ella ya sufrió demasiado por no tener a su padre a su lado, y por eso, es hora de que mí pequeña sea feliz dejando atrás el pasado.Después de que Hugo se fue, yo terminé de lavar de loza y cuando estaba a punto de irme a la cama, escuché que golpearon a la puerta. Inmediatamente miré la hora en el reloj ya que era me parecía extraño que alguien viniera tan tarde, pero aún así, me dirigí a la entrada para saber de quién se trataba.Ni bien abrí la puerta, fui sorprendida por dos brazos delg
HUGOAl día siguiente cuando fui a la compañía, le pregunté al contador si Jenna había venido a trabajar, y el señor Phillips me respondió que ella había llegado antes del horario de entrada para presentarse con él, cosa que me dejó sorprendido al ver lo responsable que es.Durante la mañana, dí una recorrida por la compañía esperando encontrarla en algún sitio, pero lamentablemente, no la ví por ningún lado y entonces tuve que regresar a mi oficina sintiéndome un poco decepcionado. Cuando llegó la hora de recoger a Sky del kinder, dejé todo lo que estaba haciendo y fui directamente hacia allá, porque se lo había prometido y no quería faltar a mí palabra. Apenas llegué al edificio escolar, mí niña se puso muy feliz en cuanto me vió y luego le dijo a sus compañeros que yo era su papá dejándolos a todos sorprendidos. Ante esto, yo no pude evitar sentirme emocionado, y aunque sé que ella lo hizo para que esos niños no siguieran molestándola, aún así, me puso feliz saber que Sky ya me rec
HUGOEstoy tan feliz desde que soy parte de la vida de Sky que aún no puedo entender como pude perderme por tan tanto tiempo la dicha de ser padre. Y es que para ser sincero, desde que estoy con mi hija, mi vida ha dado un giro de 280°, ahora soy más responsable y sincero con mis sentimientos, sin mencionar que soy inmensamente feliz.Cómo hago cada día desde hace una semana, pasé a buscar a mi pequeña por el kinder. Ella en cuanto me vió, corrió hacia mí y me lleno de besos y abrazos como siempre hace. Luego de sentarla en la sillita del automóvil, ambos nos fuimos hacia el centro comercial porque Sky me pidió que la llevara a comprar un libro de cuentos para que su mamá le lea por las noches ya que el que tiene, se lo conoce de memoria.Después de comprar un libro sobre príncipes y dragones regresamos a su casa cuando el sol estaba ocultándose. Al llegar ahí esperaba ver a Jenna como todos los días, pero no fue así, porque al cruzar la puerta, fue su amiga quién nos recibió y debo c