―Finalmente serás mía. ―Gruñó embargado por la excitación. ―Tendrás mi olor y me pertenecerás solo a mí. ―Las ganas de marcarla le estaban ganando. ―Mi control se vuelve nada cuando se trata de ti. ―Le acarició el sexo con su dedo índice. ―Me desconozco cuando pienso en ti. ―Mordió su labio. ―Y temo como puedas terminar. ―Jessi se estremeció por completo, él con un solo movimiento la hizo trepar en sus hombros.―¡Dios! ―Se arqueó por la nueva sensación, Dark hundió la cara en su sexo, él la carga como si nada y la saborea como si fuera lo más delicioso del mundo. ―No me sueltes. ―Rogó en medio de los gemidos, eso a Dark le provocó risa, ella para él no es más que una pluma de ave.Jessi se aferró al cabello de Dark, a ella jamás le habían dado sexo oral mientras estaba sobre los hombros del hombre estando arrodillado, sin duda ese lobo tonto se jactaba de todo porque sabe de lo que es capaz. ¿Cómo es posible que solo haciéndole sexo oral ya le demuestre su capacidad de llevar a una muj
La recuperación de Dark estaba completa, el hombre volvió a ser el de antes y como arruinó muchas cosas entre ello la confianza de sus aliados, se vio obligado a recuperar todo lo que había perdido al ser rechazado.El poder era nuevamente de los Ottum y nadie se atrevió a enfrentarlos ni a cuestionar su liderazgo. El mundo sobrenatural volvía a ser el mismo para todos, el orden reinaba y los enemigos volvieron al escondite del que habían salido, pero había una pieza fuera de lugar, los vampiros. Dark está consciente que él fue a por ellos, pero antes ellos vinieron por su luna y debe dejarles en claro que no perdona cualquier acción negativa en contra de su destinada.Jessi se niega, ella insiste en que tuvo la culpa por meterse en territorio que no debía, pero Dark no quiere escucharla, en todo caso todavía estaba en el mundo humano y tienen rotundamente prohibido cazar tan cerca de la frontera y ellos lo hicieron.En la manada Luna Creciente las cosas estaban retomando su lugar, lo
―Amo y temo cuando tratas a Eir como si fuera una niña. ―Dark enarcó una ceja. ―Soy un año mayor que ella, Dark…―¿Y piensas que podrías ser mi hija? ―Jessi asintió y se sorprendió al escuchar la risa de su lobo, no lo había escuchado reír así desde nunca, es una risa sincera y demasiado sexy. ―Pequeña, mi hija tiene ciento veintidós años. ―Jessi abrió los ojos desconcertada.―¿Qué? ―Ella no lo podía creer, Eir jamás le confesó eso.―Sí, se ha estado quitando cien años desde siempre. ―Le acarició la mejilla con su nariz.―Hija de… ¡Se ve estupenda para la edad que tiene! ―Sintió demasiada envidia. ―Yo no viviré tanto. ―Cayó en cuenta. ―Dark, soy una humana… ―La preocupación de su mujer le creó ternura. Ella puede saber mucho sobre los lycan, pero le falta demasiado.―Pequeña, soy el rey alfa. ―La miró a los ojos. ―Mi marca te permitirá tener una vida más longeva que los humanos promedio, sin contar que podemos hacer un ritual para convertirte en loba. ―Besó sus labios. ―Aunque eso es d
Dark miró a su mujer, sabía que sería un problema, pero esa fiera se pasa con sus castigos, ¿Cómo pudo gritarle que no tendrán sexo hasta la ceremonia? ¿No se da cuenta de que no puede vivir sin tenerlo en lo más profundo de su cavidad? No comprendía como podía estar diciendo tonterías de tal magnitud.―Y deja de mirarme así. ―Gruñó molesta. ―Me voy a ir vestida como yo quiera. ―Dark apretó la mandíbula, ¿Cómo puede ese maquillaje tapar todas las marcas que él le hizo a su cuerpo? Eso es hechicería de las más perversas. ―¿Algún problema con eso, señor Ottum? ―Dark endureció más su gesto.―Sabes que…―¿Y de verdad responderás a eso? ―Se cruzó de brazos dejándolo con la palabra en la boca. ―¿En serio quieres dejarme en claro que es un problema para ti? ―Dark no supo qué decir, ¿Cómo puede acojonarse él por una diminuta humana? ¿Qué clase de brujería era esa?―No he dicho nada. ―Dijo finalmente sentadito desde la cama como un buen niño. ―Deberías dejar ese temperamento de mierd4. ―Murmur
―Por supuesto. ―Dark miró a su yerno. ―Si mira a otra le sacó los ojos. ―Eir sonrió, justo eso desea.―Y de dejarse tocar el cabello, me lo dice para dejarlo calvo. ―Vidar gruñó, su mujer se pone insoportable cuando está celosa. ―Y nada de gruñirme, lobito. ―Vidar tiró de su mujer y la besó hasta que Dark tiró de él para alejarlo de su hija.―Te la vas a tragar. ―Le riño furioso.―Por Dios, animal. ―Jessi tiró de él para besarlo, pero esta vez fue Apolo quien tiró de ella.―Me vas a asfixiar al rey. ―Dark lo miró con ganas de matarlo y Apolo, quien estaba riendo, quedó serio al instante.―Vámonos. ―Vidar tiró de su amigo, él sí se está riendo y no le importa la cabreación de su suegro.Finalmente, las chicas llegaron al mundo humano, Jessi evitó respirar profundamente, ahora que ha estado en el mundo sobrenatural puede notar la diferencia. En su mundo todo está contaminado y en el de su lobo es algo refrescante.―Este bar les va a encantar. ―Kora les abrió la puerta. ―Hay chicos sexis,
Jessi miró al hombre a su lado, ella se asusta por la intensidad del amor que siente por él. Su corazón palpita tan fuerte que le aterra morir por un infarto, es como si todo ese hombre fuera lo que ella necesitaba para sentirse plenamente feliz. Él es tan perfecto que aun con su manera de ser ella lo adora y finalmente comprende como es que Eir pasaba del comportamiento arrogante y narcisista de Vidar, ahora ella hace lo mismo con su lobo y es algo que ama por completo de él. Una sonrisa se dibujó en sus labios, está locamente enamorada de ese hombre, pero al recordar como una mujer le coqueteó y él tuvo la osadía de mirarla, se llenó de rabia gracias a los celos. Esa mirada verde solo debería ser de ella, pero él siempre se la regala a otra mujer. Realmente cabreada, le dio una bofetada que resonó en la silenciosa habitación, su mano ardió y dolió a la vez, la mandíbula del hombre es realmente dura, pero ella no tenía tiempo para quejarse, se hizo la dormida al instante evitando
―La sanadora está disponible. ―Le mordió el cuello. ―Ella te sanará al instante. ―Apretó una de sus piernas y se hundió un poco más en ella. ―Así que no te preocupes, disfrútame, pequeña, soy exquisito. ―Jessi deseó bajarlo de su nube, pero él tiene razón, ese hombre es lo más apetitoso que hay en el mundo. Su sola manera de hacerla chillar y suplicar por más, aun cuando su cuerpo no lo soporta es algo admirable. ―¿Alguna vez me cansaré de esto? ―Dark mordió su labio, la manera en la que su mujer lo atrapa es única, él ni siquiera puede respirar. ―Aaahhh. ―Ese gemido erizó cada vello de su cuerpo. ―Dark… ―No me hagas perder el control. ―Le suplicó conteniéndose. ―No me enloquezcas más, pequeña, por favor. ―Se tensó por completo al sentir las caricias en su espalda, follársela en misionero es lo más difícil del mundo, ese contacto piel con piel lo mata, verla a la cara con cada penetración lo supera y que lo bese siempre que ella así lo quiera lo lleva a límites que ni siquiera conocí
Dark se colocó a Jessi detrás, él se interpuso entre la mirada del hombre y su pequeña, pero, en cambio, Jessi no dejaba de mirar al recién llegado, ¿Cómo había llegado él ahí? ―Les doy un segundo para que se larguen de aquí. ―Todos los guerreros de todas las manadas y los seres de los otros reinos estaban listos para defender al rey alfa. ―Solo la quiero a ella. ―Señaló a Jessi con una sonrisa. ―Prometo marcharme una vez la tenga. ―Esa sonrisa desquiciada enloqueció a Dark. ―Si la quieres tendrás que pasar sobre mí y todo el que esté dispuesto a dar la vida para protegerla. ―Los vampiros miraron su alrededor, saben que tenían la de perder, pero por algo trajeron su pase de oro. ―Bien… ―En un rápido movimiento tomó a Mark por el cuello de espaldas a él. ―Si ella no quiere venir, entonces este humano morirá. ―Jessi quedó en shock, ¿No estaba Mark con ellos? ―Míralo, humana, él se arriesgó por ti, ¿Es como le pagarás? ―Río con malicia mientras su antebrazo se aprieta cada vez mas en