Desesperados intentos hicieron los humanos para sofocar los incesantes ataques de la loba enfurecida, pero nada parecía resultar, por mucho veneno que le inyectaran, por muchas cortadas que le hicieron y flechas que le disparaban ella seguía siendo invencible a sus ojos. No solo atacaba, ella también defendía a los niños sin darles las posibilidades de capturar a uno para detenerla, lo hacía demasiado bien, la bestia frente a ellos solo le estaba demostrando el poder de esa raza tan intimidante y monstruosa para ellos. ―¡Ahora! ―Vidar y Apolo llegaron justo a tiempo, ambos se convirtieron en lobos una vez estuvieron bastante cerca y se hicieron cargo del resto. La emboscada fue realmente inmensa, el plan de los humanos era perfecto y lo único que frustró sus planes fue que la loba de Eir resurgiera de manera inesperada, pero tanto poder y el veneno que penetró con rapidez su sangre la debilitó tanto que su forma humana apareció. {Hay que sacarla de aquí} Apolo se acercó a los niños
El corazón de Jessi marchaba con rapidez, un auto la iba persiguiendo desde varias cuadras y no se despegaba de ella, aceleraba y quien va detrás de ella la imita. El pánico se estaba apoderando de de todo su ser y no sabía qué hacer, ¿Cómo protegería ella a los niños si la atacan? Esa pregunta la mataba, pues no podría defenderlos ni, aunque quisiera. ―¿Por qué mamá no vino con nosotros? ―Vidar Jr. la miró con ojitos cristalizados. ―Ella no estaba bien, debía venir para también ponerse a salvo. ―Jessi los miró por el retrovisor, una vez dio una curva bastante peligrosa, ella debe perderlos de vista. ―No podía moverse, cielo. ―Le habló con ternura, disimulando la preocupación. ―Ella debía quedarse en un lugar estable, prometo que se recuperará pronto. ―¿Los malos nos matarán a todos? ―Esta vez fue Radiv quien hizo la pregunta difícil. ―¿Acaso merecemos morir como dijeron esos hombres? ―Jessi dio un volantazo que sacudió a los pequeños con brusquedad. ―Cielo, nadie en este plano te
Eir suspiró antes de abrir los ojos, su pecho se siente más pesado y ella misma nota mucha diferencia. Frunciendo el ceño abrió los ojos al escuchar a su loba, ¿Acaso ella está soñando? ―¡Niños! ―Gritó sentándose al recordar lo que pasó. ―¿Dónde están mis hijos? ―Miró a su alrededor, ¿Qué había pasado? ¿Acaso lograron capturarla con sus bebés? ―No, no puede ser. ―Corrió a la puerta, pero esta se abrió antes de que pudiera llegar. ―Mimada. ―Vidar respiró finalmente al ver a su mujer en pie. ―No sabía si ibas a despertar, oh, nena… ―La abrazó con fuerza, Eir se sintió a salvo, ella soltó las lágrimas al estar entre los brazos de su esposo. ―Los niños… ellos… ―Están con Jessi. ―La calmó. ―Ella huyó con nuestros hijos para ponerlos a salvo. ―Le sonrió tras besarle la frente. -Recuperaste a tu loba, ¿Cómo lo hiciste? ―Quiso saber. ―No lo sé. ―Eir soltó el aire por la boca, el saber que sus bebés y su mejor amiga están bien la calmó por completo. ―Y ahora lo único que deseo es acabar co
Jessi respiró con un poco de dificultad, ¿Cómo es que ellos se jactan de que los monstruos sin los lycan? ¿Por qué se creen con derecho de lastimarla? Ellos son las aberraciones. ¿Cómo pueden tratar a una persona de esa manera sin remordimientos?—¿Qué tanto piensas, guapa? —El cazador que la atrapó y el mismo al que se le dio la tarea de cuidarla sonrió. —Vamos, puedes hablar conmigo. —Jessi le escupió en la cara y como siempre el hombre apretó su cuello ejerciendo la suficiente presión como para lastimarla y dejarla sin aire en el proceso. —Cuando llegue el momento te arrancaré la cabeza y la tiraré a los pies de quienes dicen amarte. —La miró a los ojos. —Ustedes son los monstruos. —Susurró por falta de aire una vez la soltaron. —Son ustedes los que merecen la extinción. —El hombre enfureció el gesto. —Por cazadores como ustedes es que humanos inocentes mueren, ¡Ustedes lo sentencian a muerte! —Gritó llamando la atención de los demás. —Los Lycan y cualquier otra criatura vive sin
—Y no lo olviden. —Cosmos las miró. —Eviten sus armas, tenemos el antídoto ya en la sangre, pero es mejor evitar. —¡Cuidado! —Ariana empujó con fuerza a Eir para que la flecha no la alcanzara. —¡Tenemos que actuar ya! —Los seis se convirtieron en lobo y corrieron a lo que sería su capo de batalla. Los cazadores los recibieron con una ráfaga de flechas, ellos dispararon sin cansancio, pero el nerviosismo de los tiradores no los hizo efectivos. Siempre se han enfrentado a lobos, pero no a seis de una sola vez y ellos no son cualquiera, son los más poderosos. —¡No sean cobardes! —Gritó el líder. —¡No se dejen intimidar, nosotros somos más! —Empujó a uno. —¡Ataquen! —El hombre no tuvo más opción que obedecer y ese fue su error, Apolo de un zarpazo le despegó la cabeza del cuerpo horrorizando a los que iban atrás, pero aun así los cazadores se llenaron de valor y corrieron a ellos. Pronto el lugar era más humanos que lobos, la escena se veían como un montón de hormigas luchando contra s
—No lo hagas. —La loba y Ariana miraron a la mujer lastimada. —Hay más como ustedes, ellos los mantienen cautivos, él prometió salvarlos en cuánto lograra salvarlas a ustedes. —Philips retrocedió un poco.—Lo siento. —Dijo lleno de arrepentimientos. —Lamento esto, lo hice mal y... —El gruñido de la loba lo hizo callar.—No te mereces nada. —Jessi trató de respirar hondo. —Realmente no hay nada que puedas hacer para redimir tus acciones, ya que el ayudarnos solo está solucionando lo que has provocado antes. —Lo miró a los ojos con seriedad. —Pero ahora necesito que salves a esas personas. —Ariana trató de controlar el dolor y se convirtió, su loba aulló con fuerza, no soporta el dolor.—Hay que actuar rápido. —Philips empezó a caminar. —No. —Jessi detuvo a las lobas. —Ustedes vayan a apoyarlos. —Señaló la brutal batalla que se estaba dando tras de ellos, todos se habían concentrado en los más fuertes y los cazadores parecían realmente cucarachas, salían de todos lados. Eir al ver cóm
Dark miró a la mujer sobre el lobo luchando como toda una guerrera, él consideró que ella no soportaría los horrores a los que llegaban los humanos, pero ahí está luchando contra su propia raza por ellos. {¡Dark!} Apolo gruñó para que se centrara nuevamente en la pelea, si bien ya estaban en ventaja, un movimiento en falso podría matarlos. Dark espabiló, sus fuerzas parecieron renovarse y tras limpiarse el camino hasta el lobo que tenía a Jessi en su lomo, la obligó a que montara en él, pero Jessi no lo aguantó más. Al ver a su familia a salvo, ella desmayó sobre el lomo del enorme lobo con el que se sintió protegida.{No} Eir se paró frente a su esposo. {No lo mates, es la pareja de Ariana, solo ella debe tomar esa decisión} Estaba furiosa, pues Ariana no se dio cuenta del monstruo que tenía al lado y por eso les hizo daño, pero también la entiende. {Ambos sabemos lo que es ese dolor y ella ya ha pagado lo suficiente} Vidar estaba reacio, pero Eir no se dio por vencida. {Ella debe t
Cinco días pasaron desde que terminó la batalla, donde los lycan fueron triunfadores. Vidar y Eir estaban estabilizándose, ese incidente unió como nunca a su familia, sus hijos estaban más cercanos uno del otro; cosa que no creyeron, ya que de amán intensamente, pero el caso es que no pueden estar respetados uno del otro. Apolo, Cosmos, Dark, Jessi y Ariana decidieron quedarse en la mansión de Eir, aún no estaban seguros de que todo acabará. Philips, quien ha estado capturado en el sótano, les ha dicho todo lo que sabe y les asegura que ya no hay amenaza, pero por supuesto nadie le cree. —¡Mami! —Vidar Jr. se tiró a la cama. —Arriba, ¡Has prometido que hoy finalmente vamos al colegio! ¡Arriba, arriba, arriba! —Vidar gruñó, son unos pequeños monstruos inquietos y adorables. —Hijo, es demasiado temprano. —Tiró de él para abrazarlo. —¿Puedes ir con tu hermano y dormir un poco más? —¡Yo también quiero estar con ustedes! —Radiv también se tiró a la cama. —Niños... —Eir abrazó a su hi