Desesperación, esa es la palabra que describe a Jessi, ver a su amor tendido en una cama tan vulnerable como nunca le dolió de manera desgarradora. Ella jamás pensó que podría hacerle tanto daño, se lo imaginó un millón de veces, verlo sufrir tal y como ella sufrió, pero solo era porque lo creyó inquebrantable y demasiado orgulloso como para sufrir por ella, pero ahí está al borde de la muerte. Dark lleva durmiendo una semana, las heridas físicas han sanado a la perfección, pero nadie sabe como está su lobo y las heridas emocionales, todos esperan a tener una respuesta pronto, pero las cosas indican a que el rechazo lo afectó severamente. Jessi cumplió su palabra, les trajo al rey de vuelta y era momento de darles la cara al pueblo para que la juzgaran como mejor les convenía. Ella hizo un trato con la Diosa Luna y su corazón está seguro de que Dark vivirá, por lo que se enfrentará al pueblo y dejará su destino en mano de la Diosa. ―No estoy de acuerdo con esto, ¿Entonces de que va
Jessi lloró hasta no poder más, para cuando tuvo la fuerza de ponerse en pie, miró un poco más al hombre que ama y tras darle un beso en los labios, sonrió dándole paso nuevamente a la esperanza. Ella debe confiar en que él despertará y seguirá con su vida, también debe tener un poco de fe en el pueblo, quizás ellos la perdonen. ―Llaman por usted. ―La hechicera le informó. ―La princesa dice que es hora. ―Jessi miró a la mujer. ―¿Él se recuperará? ―La hechicera no pudo responder a eso. ―Ese brebaje no le hizo el suficiente daño como para dejarlo en coma por el resto de su vida, ¿Cierto? ―Necesitaba escuchar buenas noticias. ―Yo estoy haciendo todo lo posible para que vuelva y seguiré trabajando en una manera de contrarrestar lo poco que queda del brebaje. ―Justo como hacen los doctores cuando no tienen la cura de algo, pero aun así asintió, quiere ver a sus niños y entre más rápido llegue más tiempo tendrá para dedicarles. Eir miró a su amiga con una sonrisa, no puede creer la locur
La multitud quedó en total silencio, tensos y temerosos, Apolo quedó a medio camino igual de rígido que el resto, Eir y Vidar miraron asombrados desde la distancia, impresionados por como una sola oración dejó todo en total silencio y tan temerosos que nadie se atrevió a contradecir ni a reaccionar.Jessi con el corazón acelerado abrió los ojos y al encontrarse a cada persona con las manos en el aire listos para aventarle desde piedras hasta cuchillas, inició a darse la vuelta para buscar al dueño de esa voz, pero antes de que pudiera, fue abrazada protectoramente por la espalda.―¡Dios! ―Tembló por completo, ella se siente a salvo, él llegó justo a tiempo.―Lamento haber tardado tanto, pequeña. ―Le susurró al oído como si una horda de personas no estuviera ahí mirándolo con temor a mover un solo músculo. ―¿Pretendías dejarme sin ti? ¿Estabas dispuesta a volver este mundo una pesadilla para todo aquel que te lastimara? ―Jessi sollozó. ―¿Estabas consciente de que mataría lenta, doloros
―Finalmente serás mía. ―Gruñó embargado por la excitación. ―Tendrás mi olor y me pertenecerás solo a mí. ―Las ganas de marcarla le estaban ganando. ―Mi control se vuelve nada cuando se trata de ti. ―Le acarició el sexo con su dedo índice. ―Me desconozco cuando pienso en ti. ―Mordió su labio. ―Y temo como puedas terminar. ―Jessi se estremeció por completo, él con un solo movimiento la hizo trepar en sus hombros.―¡Dios! ―Se arqueó por la nueva sensación, Dark hundió la cara en su sexo, él la carga como si nada y la saborea como si fuera lo más delicioso del mundo. ―No me sueltes. ―Rogó en medio de los gemidos, eso a Dark le provocó risa, ella para él no es más que una pluma de ave.Jessi se aferró al cabello de Dark, a ella jamás le habían dado sexo oral mientras estaba sobre los hombros del hombre estando arrodillado, sin duda ese lobo tonto se jactaba de todo porque sabe de lo que es capaz. ¿Cómo es posible que solo haciéndole sexo oral ya le demuestre su capacidad de llevar a una muj
La recuperación de Dark estaba completa, el hombre volvió a ser el de antes y como arruinó muchas cosas entre ello la confianza de sus aliados, se vio obligado a recuperar todo lo que había perdido al ser rechazado.El poder era nuevamente de los Ottum y nadie se atrevió a enfrentarlos ni a cuestionar su liderazgo. El mundo sobrenatural volvía a ser el mismo para todos, el orden reinaba y los enemigos volvieron al escondite del que habían salido, pero había una pieza fuera de lugar, los vampiros. Dark está consciente que él fue a por ellos, pero antes ellos vinieron por su luna y debe dejarles en claro que no perdona cualquier acción negativa en contra de su destinada.Jessi se niega, ella insiste en que tuvo la culpa por meterse en territorio que no debía, pero Dark no quiere escucharla, en todo caso todavía estaba en el mundo humano y tienen rotundamente prohibido cazar tan cerca de la frontera y ellos lo hicieron.En la manada Luna Creciente las cosas estaban retomando su lugar, lo
―Amo y temo cuando tratas a Eir como si fuera una niña. ―Dark enarcó una ceja. ―Soy un año mayor que ella, Dark…―¿Y piensas que podrías ser mi hija? ―Jessi asintió y se sorprendió al escuchar la risa de su lobo, no lo había escuchado reír así desde nunca, es una risa sincera y demasiado sexy. ―Pequeña, mi hija tiene ciento veintidós años. ―Jessi abrió los ojos desconcertada.―¿Qué? ―Ella no lo podía creer, Eir jamás le confesó eso.―Sí, se ha estado quitando cien años desde siempre. ―Le acarició la mejilla con su nariz.―Hija de… ¡Se ve estupenda para la edad que tiene! ―Sintió demasiada envidia. ―Yo no viviré tanto. ―Cayó en cuenta. ―Dark, soy una humana… ―La preocupación de su mujer le creó ternura. Ella puede saber mucho sobre los lycan, pero le falta demasiado.―Pequeña, soy el rey alfa. ―La miró a los ojos. ―Mi marca te permitirá tener una vida más longeva que los humanos promedio, sin contar que podemos hacer un ritual para convertirte en loba. ―Besó sus labios. ―Aunque eso es d
Dark miró a su mujer, sabía que sería un problema, pero esa fiera se pasa con sus castigos, ¿Cómo pudo gritarle que no tendrán sexo hasta la ceremonia? ¿No se da cuenta de que no puede vivir sin tenerlo en lo más profundo de su cavidad? No comprendía como podía estar diciendo tonterías de tal magnitud.―Y deja de mirarme así. ―Gruñó molesta. ―Me voy a ir vestida como yo quiera. ―Dark apretó la mandíbula, ¿Cómo puede ese maquillaje tapar todas las marcas que él le hizo a su cuerpo? Eso es hechicería de las más perversas. ―¿Algún problema con eso, señor Ottum? ―Dark endureció más su gesto.―Sabes que…―¿Y de verdad responderás a eso? ―Se cruzó de brazos dejándolo con la palabra en la boca. ―¿En serio quieres dejarme en claro que es un problema para ti? ―Dark no supo qué decir, ¿Cómo puede acojonarse él por una diminuta humana? ¿Qué clase de brujería era esa?―No he dicho nada. ―Dijo finalmente sentadito desde la cama como un buen niño. ―Deberías dejar ese temperamento de mierd4. ―Murmur
―Por supuesto. ―Dark miró a su yerno. ―Si mira a otra le sacó los ojos. ―Eir sonrió, justo eso desea.―Y de dejarse tocar el cabello, me lo dice para dejarlo calvo. ―Vidar gruñó, su mujer se pone insoportable cuando está celosa. ―Y nada de gruñirme, lobito. ―Vidar tiró de su mujer y la besó hasta que Dark tiró de él para alejarlo de su hija.―Te la vas a tragar. ―Le riño furioso.―Por Dios, animal. ―Jessi tiró de él para besarlo, pero esta vez fue Apolo quien tiró de ella.―Me vas a asfixiar al rey. ―Dark lo miró con ganas de matarlo y Apolo, quien estaba riendo, quedó serio al instante.―Vámonos. ―Vidar tiró de su amigo, él sí se está riendo y no le importa la cabreación de su suegro.Finalmente, las chicas llegaron al mundo humano, Jessi evitó respirar profundamente, ahora que ha estado en el mundo sobrenatural puede notar la diferencia. En su mundo todo está contaminado y en el de su lobo es algo refrescante.―Este bar les va a encantar. ―Kora les abrió la puerta. ―Hay chicos sexis,