Tras el ataque a Lucy, Evan emitió un comunicado público acerca de su endurecimiento en la persecución de la corrupción, además de tener la identidad de los autores intelectuales del atentado sufrido por su esposa y una amiga especial.
Dejaron pasar unos días antes de poder reunirse como familia y decidieron hacerlo en la mansión de Max, para que Giselle no tuviera que trasladarse fuera de la casa, porque estaba pasando por episodios de ansiedad.
—Sabes que no te dejaría, pero sin Kevin aquí, no puedo dejar de ir a la empresa, bonita —le dice Max a su mujer mientras llegan a la sala para esperar a sus invitados.
—Lo entiendo, doy gracias que tengo a Tomy, que lo ha hecho fantástico —Max la obliga a recostarse en el sofá y le cubre las piernas con una manta, haciéndola sonreír—. Me tratas como si estuviera enferma.
—De cierta maner
Max se pone como loco, se le agita la respiración y se enfrenta a los locos que tiene en frente.—¡¿Te pegaste en la cabeza?! ¡¿Quieres dejar que ella se exponga para atrapar a esa loca?! —todos lo miran y Max parece que estallará, mira a Giselle y la toma por el brazo sin ninguna delicadeza—. Te lo juro, Giselle Sparks, si haces algo como eso, me largo lejos…—¿Me estás amenazando, Max Hunter? —le dice ella, irguiendo su postura, poniendo su mano en el pecho de Max y arrinconándolo—. ¿Te atreves a amenazarme a mí? No puedo creer lo poco que confías en tu mujer… para que sepas, hoy duermes aquí.—P-pero…Ella se gira ignorándolo por completo y se dirige a Evan, mientras que Max se queda sin entender nada.—Quiero que busques a una doble, dentro de tu grupito especial…&mda
Giselle desayuna su chocolate caliente, unos huevos revueltos y fruta picada, tan tranquila que no pareciera cierto lo que ese día les espera. Max, a su lado, solo puede estar sorprendido por la actitud relajada de su mujer.Los gemelos recibían aquel desayuno con bastante algarabía, por lo que ella acaricia su vientre para calmarlos un poco, Max se acerca un poco y coloca una mano también allí.—Están muy inquietos, ¿te sientes bien?—Perfectamente, pero el desayuno siempre los pone así.—Eso o el hecho de que su madre les cantara para despertarlos.—Bueno, por la noche les cantaré para que se duerman.Max le da un beso en la frente y ambos se ponen de pie para ir a prepararse, un pequeño grupo de vigilancia aún los sigue a todos lados, hoy más que nunca, porque no saben en dónde Megan decidirá parar todo eso.Sal
Después de varios intentos Max comienza a desesperarse, hasta que, luego de la quinta llamada sin respuesta, llama a Tomy, quien debía quedarse con ella luego de hacer el cambio.—Tomy, pásame a Giselle —la manda sin protocolos.—¿Giselle? Está en el baño… ¿la llamaste?—Sí, pero no responde, ¿hace cuánto fue? —frunce el ceño, porque eso no le gusta, ella no debía quedarse sin vigilancia en ningún momento.—Desde que tú te fuiste.—Tomy, vete a ver a Giselle, ¡ahora!—P-pero…—¡Métete al j0dido baño y revisa si mi mujer está ahí! ¡¡Y ni se te ocurra cortar!! —escucha unas protestas de fondo, pero lo que escucha solo son las maldiciones de Tomy, con eso le basta para saber que es malo—. ¡Byron, de regres
Nada de lo que habían planeado es lo que está ocurriendo y aún así Max está tranquilo al ver que Giselle se encuentra bien.—Hola, mi amor, ¿cómo has estado? —la voz de Megan sale por completo desquiciada, pero Max trata de mantener la calma y dejarse llevar para poder mantenerla ocupada.—No muy bien cariño, tengo tanto tiempo extrañándote y solo quiero verte para abrazarte y decirte cuanto te amo.—¿Es, en serio? ¿Quiere decir que no amas a esta bruja?—¡Claro que no, nena! Sólo fue un pasatiempo, alguien que usé para poder olvidarte, pero no me sirvió de nada —Giselle ríe por dentro al escuchar las palabras de Max—. ¿Me dirás dónde puedo encontrarte?—Sí, sí, claro… —le dice con voz chillona—. Te enviaré la direcció
—¡Una última carga! —grita el doctor, vuelve a accionar el desfibrilador y el corazón de Max reacciona.—¡Lo tenemos, doctor! ¡Tenemos signos vitales!Luego de eso, consiguen estabilizarlo y continuar con la operación. Tras varias horas, el doctor termina de cerrar la herida y mira a su equipo con satisfacción.Una enfermera algo nerviosa lo espera fuera y le dice que la familia de Max está muy alterada. El hombre sale para darles las noticias, pensando cómo explicarles lo que se viene ahora, lo ha hecho muchas veces, pero la imagen con la que se encuentra, lo deja por completo impresionado.Todos están juntos, tomados de las manos, incluso la chica embarazada que llegó momentos después que el paciente. Respira profundo y los llama.—¿Familiares de Max Hunter? —Giselle y Lucy se ponen de pie de un salto.—Nosotros&helli
Giselle entra al hospital sola, porque su padre fue a la oficina para ver cómo van las cosas y los demás ya deben estar allí, pero cuando llega, se da cuenta que no ha llegado aún.Han pasado dos días, ese día esperan a que el doctor les dé un reporte más detallado del estado de Max y, por supuesto, esperan a que sea alentador.Se encuentra con la enfermera que les ha dado noticias, la mujer se acerca y le hace un guiño.—Hablé con el doctor, la dejará entrar para verlo cinco minutos y a la madre también.—Ella no ha llegado aún…—La haré pasar cuando lo haga, vamos.Giselle se deja guiar otra vez, el mismo procedimiento del otro día y se van a la sala. Se le estruja el corazón, de verlo en aquella cama, pálido y sin moverse. La enfermera se queda a un lado y Giselle se acerca con una sonrisa, deja u
Las discusiones acerca de dónde sería la boda se extendieron por varios días.Todo estaba listo, pero entre Lucy y Phil no paraban de discutir que en su mansión la boda se celebraría mejor. Hasta que en un almuerzo en la casa de Max, vio la cara de Giselle, que se notaba algo preocupada por eso y decidió callar a ambos padres, les dijo que la boda sería en su propia casa y que no se admitía discusión.Luego de eso, todo había sido absolutamente sencillo.Y por fin el día llegó.El amanecer llega con Max sentado en la cocina, solitario, porque Giselle se fue a casa de Phil hace dos días para ajustar el vestido y otras cosas. Por supuesto, ninguno había dormido, pero era más por los nervios que por otra cosa.Max temía que Giselle se arrepintiera a último minuto, Giselle temía que Max también… en especial porque
Max la ve y sonríe, porque supo perfectamente que ella no quería una fiesta convencional, una boda de la típica princesa.No, esa era la boda de una mujer que estaba dispuesta a iniciar de cero con él, que al fin podría ser ella misma, sin esperar la aprobación de los demás.Los dos se miran con sorpresa, porque Giselle no se esperaba a Max vestido así.—Yo quiero ese rastreador en el auto de Lucy —le dice Evan a Kevin en un susurro y Max susurra lo mismo.Embobados, así están los tres, mientras la novia se acerca cada vez más.Cuando llegan frente a Max, Phil le da la mano de Giselle, pero no la suelta.—Te entrego uno de mis más preciados tesoros… a Kevin no tuve que hacerle la advertencia, porque me imaginé que Lilly ya le había dejado claro que no es cosa seria y que tendría muchos problema de meter la pata &m